Congresistas comprueban destrozos y engaños en remodelación del Estadio Nacional

El de Alan García fue un gobierno de apariencias y engaños, de generalidades y verbo fácil, de distracciones y demagogia. La corrupción, gracias a los desvíos de la atención, se enseñoreó y con el pretexto de la remodelación, la reconstrucción o el relanzamiento, se justificaron diversos faenones o hechos con graves indicios de corrupción.

La remodelación del Estadio Nacional es uno de ellos. Su estructura polideportiva ha quedado semidestruida. Las apariencias y el afán de lucro llevó a la creación de palcos que quitaron espacio a las tribunas orientadas al gran público. Lo más lamentable, las 16 federaciones, que antes tenían su sede allí, en el llamado Coloso de José Díaz, hoy ya no tienen lugar para trabajar ni entrenar.

El salvajismo destructor con apariencia de constructor de García no tuvo límite. El pensamiento guía de Fortunato Canaan lo llevó a priorizar la construcción de edificios u hospitales de manera descontrolada. Todo sea por la obra física con su respectivo "premio", ese que a un ex presidente del Consejo de Ministros lo llevó a alucinar con el financiamiento de su campaña presidencial.

Pero el daño al deporte practicado por el gobierno corrupto de Alan García no se limitó a los destrosos en el Estadio Nacional. La Villa Deportiva Nacional, la Videna, gracias a García y al jefe del IPD Arturo Woodman se convirtió en depósito de materiales y campo de mantenimiento del Tren Eléctrico, esa obra fantasmagórica e inútil que hasta ahora no funciona. Ya no hay diamante de beisbol ni cancha de atletismo, tampoco lugares de concentración y mucho menos de entrenamiento. La voracidad aprista destruyó el campo deportivo, todo en aras del faenón. Las decenas de deportistas que todos los días acudían allí ya no tienen adonde ir.  Estoy seguro que los deseos de Alan García de ser la sede de algún megaevento deportivo no tenían nada que ver con el prestigio del acontecimiento sino con las posibilidades de hacer mucha obra física, base del faenón.

Comprendemos la indignación del presidente del Congreso Daniel Abugattás quien ha pedido la cárcel para los responsables. Ojalá su indignación no se agote en las palabras y proceda a instalar la megacomisión de investigación de los actos de corrupción del segundo gobierno aprista.

Daniel Abugattás pide cárcel para responsables de remodelación del Estadio Nacional

Fuente: Mate Pastor