La mala alimentación derivada de nocivas prácticas adoptadas por la industria para eficientar sus procesos de producción y mejorar su rentabilidad, estilos de vida que giran en torno a la competitividad laboral que orillan a millones de personas a “vivir para trabajar”, la permanente exposición digital, el consumismo, la frivolidad, el estatus social, el exceso de información, el decreciente contacto con la naturaleza. Estos son algunos de los factores que probablemente pudieran estar influyendo en el estado mental de la población actual.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Dresden, en Alemania, el 38% de los habitantes de Europa es víctima de un desorden mental. Ya sea depresión, ansiedad, insomnio o, en casos más radicales, demencia, millones de europeos parecen ser víctimas de su propia mente. El estudio se realizó durante tres años y analizó casos en treinta países, incluidos los 27 miembros de la Unión Europea más Islandia, Suiza y Noruega, los cuales suman un total de 514 millones de habitantes.
Además del espectacular dato, el estudio comprobó que esta área de padecimientos se ha convertido en la que mayor cantidad de recursos consume en los presupuestos regionales de salud. Por otro lado, solo una tercera parte de los pacientes reciben el tratamiento apropiado, ya que en la mayoría de los casos se trata de alternativas costosas. Por esta razón, el Dr. Hans Ulrich Wittchen, director del Instituto de Psicología Clínica y Psicoterapia de la Universidad de Dresden, hizo un llamado urgente a acortar la brecha en la posibilidad que algunos pacientes, y no otros, tienen de recibir tratamiento.
Fuente: pijamasurf