La espectacular cueva de Naica en Chihuahua como salida de un reino fantástico de seres elementales contiene los cristales de yeso más grandes del mundo y ahora se sabe que su formación fue un proceso milimétrico sumando un millón de años, a una lentísima velocidad que equivale al grosor de un cabello cada 100 años. La más refinada y reposada orfebrería de la brillante matriz de la Tierra.
El estudio de la formación de los cristales fue liderado por el cristalógrafo Juan Manuel García Ruiz del CSIC, quien utilizando un microscopio de alta sensibilidad detalló los hallazgos.
“El crecimiento de estas formaciones es tan lento que hasta ahora era casi imposible de medir. Lo hemos conseguido gracias a un microscopio especial que hemos diseñado en colaboración con un grupo de investigación de la Universidad de Sendai, de Japón. Este instrumento nos ha permitido estimar que algunos de los cristales de la cueva ha estado creciendo durante cerca de un millón de años”, dijo García Ruiz, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra.
Fuente: pijamasurf