Plato fuertísimo
Por: Mirko LauerMañana se clausura Mistura 2011, un hit incluso en comparación con la edición del año anterior. El evento ha pasado de sus seis días originales a 11 días este año, y los visitantes de 200.000 en el 2010 a unos 320.000 estimados para este año. La palabra feria le ha empezado a quedar chica a este gran parque temático de la gastronomía peruana.Las novedades más saltantes de esta edición de Mistura han sido el enorme acopio de exponentes de la repostería de todo el país, y la llegada de 20 chefs internacionales, entre ellos el celebérrimo español Ferrán Adriá en su primera visita al Perú. Detrás de ellos, unos 200 periodistas especializados del mundo entero.Aun así, las colas más largas fueron delante de los quioscos con platos populares, y entre ellos sobre todo el de Grimanesa Vargas, hoy la superestrella del anticucho. Un público predominantemente popular prefirió lo propio a los manjares de la alta gastronomía, representada por algunos de los restaurantes más fichos de la ciudad, a precios reducidos. Ollanta Humala no fue la excepción en este predominio de lo popular. Invitado a elegir, se decidió por el cancacho puneño (un asado de cordero) y por el puka picante (un guiso ayacuchano), recuerdos de sus periplos por las regiones. Pidió que acudieran las cocineras de ambos platos para que le contaran sobre la preparación. A estas alturas Mistura está con problemas de crecimiento. El Parque de la Exposición le empieza a quedar chico, y el costo de montar y luego desmontar la infraestructura de la feria hace que los organizadores de Apega piensen en un campo ferial permanente. Sin embargo el 2012 todavía los va a encontrar en el mismo escenario.Pues Mistura es un acontecimiento anual en expansión. Si bien el foco sigue siendo la comida, se va volviendo una especie de articulador de la cultura en torno de la cocina, que este año ha incorporado danzas, teatro, flash mobs y nuevas formas de escenografía. Con el éxito ha venido además un nuevo tipo de interés por parte de la industria turística. En realidad la expansión va más allá de Mistura mismo, con cada vez más localidades ensayando versiones propias del buen ejemplo limeño. Algunas con nombres improbables, como Festiglotón en Arequipa, y Come Callao en el primer puerto. Todo lo cual le va dando un sentido nuevo y más dinámico a la expresión comer en la calle.Si bien en términos de infraestructura Lima todavía es un competidor en cierta desventaja por el título de capital gastronómica de América Latina, acontecimientos como Mistura nos van acercando. Se calcula que algunos miles de personas llegaron al país con el específico propósito de acudir a la feria gastronómica más grande del continente. Provecho.
Fuente: La República