Y los cuatro fantásticos del fútbol peruano: ¿Dónde estuvieron?

¿Dónde estuvieron ayer los cuatro fantásticos del fútbol peruano?, es la pregunta del millón que todos se plantean en las calles, taxis, centros laborales, escuelas, universidades, casas...

¿Dónde estuvieron la "Foquita" Farfán, el "Loco Tatuaje" Vargas, el goleador de goleadores Claudio Pizarro y el “Depredador” Paolo Guerrero? ¿Dónde?, maldita sea.

Acaso en campos holandeses, en canchas italianas, en las de la Bundesliga, ¿dónde?, porque en el estadio Atahualpa de Quito, ayer, ayer, no estuvieron. Brillaron una vez más por su ausencia.

Es como que si a los “Cuatro Fantásticos”, que de fantásticos tienen solo lo que la prensa mermelera peruana les atribuye como cualidades futbolísticas, se les hubiese consumido las baterías.

Ayer, un poco más y a Claudio Pizarro le da un infarto, el “Mago”, a quien al parecer se le ha perdido la “Varita Mágica” Markarian, lo tuvo que sacar, y le puso oxigeno porque algo de vergüenza ajena tuvo.

Cuanto a Vargas, quien ya nos tiene cansado con sus excentricidades que no vienen para nada al caso, al parecer la “Dolce Vita”, la buena vida italiana, es decir las mujeres, el trago y seguro algunas cositas más lo han traído a menos al punto que en el segundo gol camino detrás de quien centró el balón.

Con respecto a Paolito, me parece que se le pasó el cuarto de hora de goleador, y que ya agotó sus recursos. Careció de argumentos ante el esquema defensivo ecuatoriano. No vio una, se fue amargo y al final estrelló su automóvil horas más tarde en Lima. En fin...

Y para terminar la “Foquita” Farfán al final del partido estaba tan confundido que creyó que se encontraba practicando boxeo y decidió irse de manos con el primero que se le cruzó en el camino. Quería ganar en algo.

¿Dónde estuvieron nuestros “Cuatro Fantásticos”? En cualquier parte, haciendo cualquier cosa, menos en el Atahualpa de Quito, y mucho menos jugando por el Perú.