En todos los casos y particularmente en los de hemorragia interna, se deberá evaluar respiración y circulación, valorar la presencia de síntomas de shock, así como asegurar la permeabilidad de las vías aéreas. Es recomendable acostar a la víctima para prevenir lipotimias o desmayos, así como su traslado urgente a un centro asistencial.
Cuando la fuente de la hemorragia está ubicada en la cabeza de la víctima, no se le debe acostar con la misma más baja que el resto del cuerpo, porque aumentaría el sangramiento.
Dependiendo del tipo de hemorragia que se trate, variarán las restantes medidas:
Primeros auxilios en caso de hemorragias internas:
Las hemorragias internas son difíciles de evidenciar, pero se puede suponer su presencia cuando existen traumatismos considerables corporales o cuando se presentan heridas por arma blanca y más aún por arma de fuego y la víctima se presenta con palidez, sudoración, mareos y pulso débil y rápido.
Acueste a la víctima en posición completamente horizontal y eleve sus extremidades inferiores, con algún objeto colocado debajo de estas, para que queden sobre la altura de la cabeza.
No administre líquidos ni medicamentos por vía oral (boca). Cubra al lesionado para evitar enfriamiento del cuerpo. Traslade al afectado inmediatamente al centro asistencial más cercano.Primeros auxilios en caso de hemorragias externas:
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