José Mujica: El presidente más honesto del mundo

“Vamos a invertir primero en educación, segundo en educación, tercero en educación, cuando tome posesión de mando del Uruguay. Un pueblo educado tiene las mejores opciones en la vida y es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos”. “El poder no cambia a las personas, solo revela quiénes verdaderamente son”. FRASES INOLVIDABLES DE JOSÉ MUJICA

Bonachón, diferente, intelectual, todo un personaje de bien es José Alberto Mujica Cordano. Conocido popularmente como Pepe Mujica, el actual presidente de la República Oriental del Uruguay nació en Montevideo, el 20 de mayo de 1935. Con un pasado guerrillero, actualmente vive en su chacra de las afueras de Montevideo, en Rincón del Cerro. Desde allí dona a fondos de ayuda social un 90% de su salario, establecido en unos 12 mil dólares americanos, pero de ese sueldo solo utiliza para su manutención mensual unos 20 mil pesos (un poco más de mil dólares), según el portal elmundo.es.

Pepe Mujica, quien prestó juramento el 1 de marzo del 2010 en el Palacio Legislativo para desempeñar el cargo de presidente de la República de Uruguay, llegó a Lima para la Cumbre ASPA. Trome, en exclusiva, conversó con él e intentamos descubrir qué hay detrás del calificado “presidente más honrado del mundo”. Una encuesta, realizada en Argentina, señala que “Mujica es más honesto que Jesús”.

Señor presidente Mujica, ¿cómo se hace para ser honesto y un buen presidente como usted?

Yo no sé si soy un buen presidente. Yo soy austero, gasto poco, soy económico, pero no porque sea pobre. Pobres son los que quieren mucho y nunca te dejan entrar. Nosotros vamos corriendo de atrás.

Para que sepa el pueblo del Perú, ¿qué marca de carro tiene usted?

Un Volkswagen, un “escarabajo” viejo. Es el mejor auto que hay, compro los repuestos en la farmacia, aparte que es baratísimo.

¿Es cierto que dona su sueldo?

Lo que pasa es que me sobra y una parte de mi sueldo va para hacer viviendas para las mujeres que tienen hijos solas y cuarenta mil pesos que van para el partido.

A los pobres de mi país, que sufren, que no tienen plata y que muchas veces tampoco tienen luz ni agua, ¿qué les puede decir?

Yo no doy ejemplo de nada, yo me muevo con la filosofía que tengo, otros tienen otra filosofía. Me dediqué a transformar el mundo y no tengo hijos. Si tuviera hijos capaz que tenía que pensar distinto pero, bueno, me doy el lujo de pensar así y así lo siento.

¿Cómo quiere que lo recuerden en Uruguay?

Mi hijo, somos polvo y vamos al polvo. Esas ínfulas de los estatus y los recuerdos es vanidad y vanidad.

¿Por qué siendo Uruguay tan chiquito en tamaño fue cuarto en la última Copa del Mundo?

(Risas) Pero el fútbol peruano fue buenísimo, tiene altibajos como todo, pero fue muy bueno. Nosotros tuvimos sí gente que ha hecho época.

¿Es cierto que a usted le encanta la comida peruana al punto de decir “quisiera ser más joven para comer más”?

(Sonríe) La comida peruana es bárbara. Tuvieron que generar mucho oficio. Nosotros, en cambio, somos malos cocineros, porque tenemos la mejor comida del mundo, la carne de vaca. Le ponemos un poco de sal y quedamos ¿sabes cómo? Entonces somos atorrantes, no cocinamos, tiramos sal y ya está.

Hay un dicho acá, en Perú, que dice: “Esa autoridad roba, pero hace obra”, ¿qué nos tiene que decir?

Es infame. In-fa-me.

Gracias presidente Mujica, fue un verdadero honor conversar con usted.

Gracias a vos y un saludo a todo el pueblo del Perú, representado en tu diario.