Numerosos estudios han demostrado los beneficios de la meditación, que incluyen al estrés, reduciendo la presión arterial, alivian los sentimientos de dolor y previenen las recaídas incluso en pacientes con depresión.
Por ejemplo, un estudio de 2008 de la Universidad de Emory en Atlanta mostró que la meditación Zen, que fomenta la conciencia y el control de sus pensamientos mientras se centra en la respiración, podría tratar trastornos caracterizados por pensamientos que distraen, como el déficit de atención e hiperactividad.
Hay muchas técnicas de meditación diferentes, así que está obligado a sentarse con las piernas cruzadas y creando un zumbido de un mantra para eliminar el estrés. Algunos estilos de meditación se centran en tener la mente clara, mientras que otros fomentan la visualización de la curación o imágenes calmantes o pensamientos amables hacia uno mismo y los demás.
Las personas con limitaciones físicas también pueden meditar mientras se está sentado en una silla o incluso acostado.