Saywa, la guapa cantante ayacuchana de gran trayectoria
Victoria Porras Quintanilla, más conocida como SAYWA, es una de las artistas mas queridas y destacadas de nuestro país, no solo por sus extraordinarios dotes para el canto, sino por su sencillez, garbo y por dedicarse a expandir por todo lo alto nuestra música folklórica andina. Ella es madre de Damaris, una joven inmensamente talentosa, con grandes distinciones y reconocimientos; como el gran premio ganado por ella en el festival de Viña del Mar; "La Gaviota de Plata".
Estuvimos con ella por la celebración de sus 22 años de vida artística, aniversario que lo festejo a lo grande en el Peruano-Japonés con un homenaje que le rindieron a rabiar, donde además participo su hija Damaris, cantando para el público presente en una noche llena de magia y encanto peruano.
LAS HUELLAS DEL TERROR
Saywa proviene de una de las provincias más golpeadas del Perú (Ayacucho). Su familia era muy unida y muy sociable; su madre era ama de casa y su padre era constructor de de guitarras que se había mudado con toda su familia aun remoto pueblo de Huamanga y en ese "Rincón de los muertos" Saywa permaneció hasta que cumplió los catorce años de edad. Allí aprendió el quechua y lo que significa jugar sin juguetes y a convivir con la pobreza más extrema. Luego cuando ella era aun adolescente, la familia se mudo a Huancayo y a los 18 años de edad cuando se convirtió en Madre de una dulce niña que mucho tiempo después le traería muchas satisfacciones; parió también la idea de cantar para el público.
Para ella esa necesidad de cantar era un impulso que no sabía cómo explicar, pero que sentía que le brotaba desde las entrañas y que aun hoy recuerda con los ojos brillantes ese momento de inspiración divina. A esa edad tuvo a su primogénita Damaris, la que hoy es una de las principales figuras de la difusión andina; ganadora de la Gaviota de Plata y nominada al Grammy Latino por su increíble propuesta musical.
Los primeros pasos de Victoria de Ayacucho se sucedieron cierto dia que Victoria se fue al mercado de Huancayo, busco un traje de Huamanguina, lo encontró y se lo compro para subirse a un escenario y cantar en una zona de festividad muy popular de la zona de Millotingo. Allí la ovacionaron en masa y la denominaron "Victoria de Ayacucho". Poco tiempo después grabo su primer casete con ese nombre artístico en compañía de la Estudiantina del Perú del señor Cesar Anaya. Pronto la capital comercial del Junín le fue quedando chica: "Llegue a mi techo ya había cantado en todos los locales", decidió que había llegado el momento de crecer artísticamente; así que emprendió el rumbo con miras a la capital limeña. Al llegar a Lima fue telonera de de su ídolo musical de entonces, Martina Portocarrero; la cantante se quedo muy sorprendida por su calidez humana y su energía a la hora de cantar los temas.
NACE SAYWA
Las canciones de sus primeros años fueron los típicos huaynos de denuncia social y de dolor: "No se podía cantar con alegría porque había mucho dolor y tristeza en Ayacucho por ese entonces". Pero pasado el tiempo, ella no se encasillo en un solo tipo de música, así que dio un paso muy arriesgado que muy pocos se atreven a dar y comenzó a cantar canciones con temas muy diferentes al conocido canto de dolor ayacuchano.
Ya con tres discos grabados y muchos conciertos dados en Lima y en provincias, se cambio el nombre a "Saywa" en 1998, un nombre que en quechua quiere decir "Señal en el camino" y que le traería muchas complacencias tanto en el Perú como en el extranjero, aunque al principio el cambio de nombre le haya traído muchas desavenencias entre sus fieles seguidores. Por esa época decide lanzar un nuevo disco llamado: "Cartas de Carnaval", de temática mas festiva, colorida y alegre en sus letras musicales.
EL NUEVO DISCO
Sus próximos proyectos son la edición de un nuevo disco que incluirá temas como el tradicional "Kiwi", el huayno "Volver a mi tierra" de Hugo Almanza y "Sueño perdido" del guitarrista peruano Cesar Paucar. Saywa está muy contenta con este nuevo proyecto musical que le ha llevado cuatro años de preparación, recopilando y haciendo los arreglos musicales para la grabación de este nuevo sencillo musical. También tiene pensado hacer una gira por toda Europa durante tres meses y que incluya los principales países del viejo mundo
EL DESCANSO MERECIDO
Victoria pasa su vida tranquila sin ningún tipo de sobresalto económico, gracias a que ella no vive exclusivamente de su canto como lo hacía en otro tiempo en que le faltaba plata hasta para comer; a pesar de que no le faltaban contratos para cantar. Ahora más calmada y sin grandes preocupaciones que la aflijan, no se desespera de dar tantas presentaciones musicales como si lo hacen otros colegas andinos suyos para poder sobrevivir. De tal madre tal hija. Una de las causas de su silencio artístico en estos últimos cuatro años se debe a que se aboco por completo a consolidar la carrera artística de su hija Damaris. Fue ella quien le ayudo a sacar sus dos primeros discos y el DVD, con el que comenzó su carrera de Damaris, en un intento notable por hacer prevalecer nuestras raíces andinas en la música; dándole las gracias a esa hermosa tierra del sur que la vio nacer y crecer.
El último recital organizado en el peruano-japonés por motivo de sus 22 años de vida artística, estuvo acompañado por ocho coristas, trece músicos, veinte bailarines y su hija Damaris, siendo para ella un sueño largamente acariciado en los últimos años de su vida. Ella representa después de todo el sentimiento más profundo proveniente de los rincones más alejados y olvidados de nuestra patria que es más serrana que nunca y del cual debemos sentirnos más orgullosos que nunca.