Las autoridades decretan el “estado de emergencia” por el temporal que afecta el tráfico aéreo y terrestre en el noreste del país. El aeropuerto internacional JFK cancela más de un millar de vuelos en momentos en que los norteamericanos vuelven a sus casas después de las vacaciones de Navidad. En Europa, después del caos en los cielos, impulsan una legislación para sancionar a los administradores aeroportuarios.
Después de Europa, la nieve siembra el caos en los aeropuertos y en las rutas de Estados Unidos en momentos que los norteamericanos intentan volver a sus hogares después de las vacaciones de Navidad.
La tormenta, calificada de “peligrosa” por el Servicio nacional de Meteorología, afecta principalmente la costa de Nueva Inglaterra, la costa norte de Nueva Jersey y Nueva York, donde se anunciaron vientos de hasta 70 kilómetros por hora. El temporal obligó a cerrar el domingo el aeropuerto internacional JFK de Nueva York y a suspender unos 1.500 vuelos. Algunas aerolíneas renunciaron a aplicar tasas por cambio de vuelos, mientras otras, como United, “precancelaron” viajes para evitar que los pasajeros tuvieran que ir hasta el aeropuerto para enterarse luego que su vuelo había sido cancelado. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses declararon el “estado de emergencia”. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, aseguró durante una conferencia de prensa el domingo que la tormenta podría derribar árboles, interrumpir el sistema de señalización ferroviario y presentar un peligro para conductores y “sin techo”...
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