Mensaje de despedida de Facundo Cabral: "La muerte me acompaña paso a paso para tomarme al fin y recrear la vida... Soy un caminante que por irse siempre, siempre regresa..."
El caminantePoema de Facundo Cabral, que el cantautor acostumbraba recitar como introducción de su "No soy de aquí ni soy de allá"
Y el Señor dijo a Abraham: abandona tu tierra nataly la casa de tu padre, y ve al país que yo te indicaré.
Haré de ti una gran nación, te bendeciréy por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra.El Señor dijo a Abraham.
Esa bella y sabia orden, fue la que convenció a mi corazóna decidir que el mundo fuese mi casa.
El mismo mundo que pusoal alcance de mi espíritula canción que me reflejacomo ningún espejo.
Soy un caminante de sales y maderas,enamorado del polvo de los caminos.
Construyo mi casa día a díay vuelvo a destruirla cuando el solme propone otros desvelos.
Solo, y sin querer ser nadie,amparado y crecido por mi mente,en busca de las luces misteriosasdonde los pasos son lentos y eternos,y alguien sabe todo para decidir todo.
Trajino la nieve, las lluvias y los maresy conozco el delirio de las plantas,de las que aprendo los cantosque canto para ti,al detenerme nada másque lo que duren esos versosy la hoguera que el amor provoque.
Soy un caminante, una espiga más,un fruto en movimiento,inquieto paisaje que vino a derribarlos muros que, por temor, levantó el cobarde.
Peregrino que predica lo mejor del Señor,es decir, ¡todo!La luz me muestra de espíritu enteroy el árbol y las aves me repiten.
Caminó los desiertos mi esperanzay mi piel es el código del tiempo.La poesía es mi álgebra y mi cábalacomo le sucede a las estrellas,porque yo también soy un astroy lo sabe el que me vedesde muy afuera y desde muy adentro.
La muerte me acompaña paso a pasopara tomarme al fin y recrear la vida.Entonces, camino hacia la nada.
Soy un caminante quepor irse siempre,siempre regresa, porque todo es circulary eso el sol lo sabe como nadie.
El cielo y la serpiente son mi conciencia,que es un sueño que en la vigilia libera mis huesos.
Aquí he llegado a esperar que estallen las floresy los peces al lado tuyo, mujer que me esperabassin que tú y yo lo supiéramos.
Fuente: César Vásquez