Martes 07 de mayo 2024 | Contáctenos
Sin embargo, este es un caso singular. La opción de casarse en un lugar de ensueño, ubicado en un hermoso paraje de Alemania, ha sido cambiada por la poco común idea de casarse en una base policial peruana.
Sachi Marcela, hija del ex presidente Alberto Fujimori, está dispuesta a casarse en el patio, el estacionamiento o cualquier lugar de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), donde su padre purga una condena de 25 años de cárcel por haber sido el autor intelectual de varios crímenes de lesa humanidad.
Autoridades del gobierno de turno, como el premier Javier Velásquez Quesquén y el ministro de Justicia, Aurelio Pastor, se mostraron a favor de que esta posibilidad le sea otorgada al ex mandatario Fujimori, dada su condición de reo perpetuo y por “cuestiones humanitarias”.
Todos los pedidos hechos por la familia del ex presidente nipón para que Fujimori salga de prisión por unas horas en la fecha del matrimonio fueron rechazados, por lo que la boda se realizará en la capilla de la Diroes, donde Fujimori podrá finalmente llevar a su hija Sachi al altar. tras la autorización otorgada por el Ministerio del Interior.
Esta idea ha generado una amplia corriente de opinión diversificada por los ya conocidos sectores pro y contra Fujimori. ¿Qué reo tiene el privilegio de ver a su hija casarse?, ¿merece Fujimori este acto humanitario?, ¿hay que ser condescendiente con una persona prácticamente sentenciada a morir en prisión?
Opiniones encontradas, diversas y polémicas que ponen a prueba nuestra conciencia y humanidad para con los cientos de muertos consecuencia del gobierno fujimorista y para con un ex presidente enfermo y condenado a morir encerrado.
Sachi Fujimori ha sido muy enfática en declarar a los medios que no desea que su boda se politice, pero acepta que tiene una familia pública; y es que en efecto, nadie puede negar que su decisión puede interpretarse también como una manera de mantener vigente la imagen de un triste padre recluido que tendrá que llevar a su hija al altar mientras purga condena.
La historia nos ha demostrado que el grupo fujimorista conoce perfectamente como mantenerse en la palestra, sobre todo en épocas electorales.
Más allá de la ‘noticia’ del momento y de lo que pueda acontecer este sábado – fecha en la que se realizará la boda- es necesario que pensemos en las implicancias de este acontecimiento. ¿Qué otras facilidades se le darán a Fujimori, adicionalmente a las ya entregadas?, ¿qué negociados habrá entretelones?, ¿se tratará realmente de un puro acto de humanidad, basado en la tan mellada independencia del Poder Judicial?
Finalmente será la opinión pública quien se encargue de catalogar el evento y de lanzar críticas o consideraciones a las autoridades judiciales. Lo que sí es seguro es que la Diroes estará colmada de medios de prensa que pugnarán por siquiera tener una imagen de este ‘cuento de hadas’.
Habrá que estar atentos a todos los acontecimientos de la fecha, no sea que precisamente el sábado se nos escape la aprobación de una ley o la absolución de algún personaje, como alguna vez ha ocurrido.
OTRO DATO
En mayo de 1994, Alberto Fujimori le negó al presidente Alan García – quien estaba asilado en Colombia- la posibilidad de asistir durante cinco horas al sepelio de su padre. El APRA ha señalado que no actuará de la misma forma porque “estamos en un gobierno democrático”.