Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
Siendo responsables del mayor milagro económico de los últimos tiempos se han encargado de organizar los juegos olímpicos de Beijing 2008 que, según las primeras estimaciones, serán los más caros de la historia. Un récord que no solo queda allí. También serán los más protegidos y los que presenten los últimos avances tecnológicos y de ingeniería.
Desde que la capital china fue elegida sede de las olimpiadas en el 2000, dejando rezagadas a ciudades como Toronto, Osaka y Estambul, las autoridades comunistas pusieron en marcha un proyecto que abarcó tres campos: Infraestructura –civil y deportiva-, tecnología y manejo del clima.
"No importa lo que cueste, les haremos ver al mundo lo que somos capaces de hacer", dijo en su momento el presidente chino Hu Jintao Y ese costo supera de largo, por ejemplo, los US$27,600 millones que lograron las exportaciones peruanas en el 2007.
Consultoras como Standard & Poor revelan que los chinos han gastado entre US$30,000 millones y US$40,000 millones, para la organización de unos juegos que durarán menos de un mes. Atenas en el 2004 gastó US$14,000 millones y Londres desembolsará para el 2012, US$15,800.
El gobierno chino ha mantenido un silencio sepulcral sobre estas cifras que incluyen US$4,655 millones en la construcción de estadios, US$26,350 millones en infraestructura no deportiva y US$10,437 millones en contener la contaminación
de Beijing.
Con una revaluación del yuan del 20% frente al dólar desde el 2001, parece que China ha tirado la casa por la venta para estar a la altura que cree merecer como cuarta potencia económica -¿o segunda?-.
La capital, de 20 millones de habitantes, ha sufrido la transformación urbanística más radical jamás conocida. Más de 10,000 familias fueron desplazadas luego que barrios centenarios como Qianmen quedaron derribados en su mayoría para dar paso a la construcción de complejos como
El centro, de
Decenas de restaurantes, con 2,400 cocineros, servirán comida occidental y oriental las 24 horas del día.
Otros proyectos que destacan son la ampliación del aeropuerto de Beijing, con la terminal más grande del mudo diseñada por el británico Norman Foster. Se calcula que es capaz de soportar la llegada de 100,000 visitantes al día. El costo: US$3,650 millones.
El Estadio Nacional, o "Nido de Pájaros" como es conocido, es el símbolo de las olimpiadas y será el escenario de la ceremonia de inauguración este 8 de agosto. Tiene una capacidad para 91,000 asientos y una estructura de acero de 42,000 toneladas. Aparte de su diseño, bastante singular, tiene un sistema de recuperación de aguas de lluvia en el techo que puede almacenar 60,000 toneladas de líquido
para el regadío de las áreas verdes o el consumo humano.
También son importantes el Gimnasio Na cional, el Parque Acuático Olímpico, el Centro de Convenciones, y el Centro Deportivo y Cultural de Wukesong.Todos estos
lugares cuentan con paneles solares y otros sistemas alternativos de energía.
CONTRA
El tema de la contaminación ambiental es la "cruz" de la capital china que cuenta con los niveles de polución más altos del mundo. Según un informe de Naciones Unidas, China tiene 16 de las 20 ciudades más contaminadas del orbe debido a su parque automotor y a las miles de fábricas que, irónicamente, sustentan el avance económico del país.
Para garantizar cielos despejados en Beijing, cosa muy rara estos días de verano en donde el aire caliente se mezcla con la humedad del ambiente y el monóxido de carbono formado una sustancia tóxica irrespirable, las autoridades lanzaron un "plan ambiental olímpico".
El ayuntamiento restringió desde inicios de julio el uso de vehículos particulares según el número de sus placas –si el día es par, solo las matrículas pares podrán circular, exceptuando taxis y vehículos oficiales, y lo mismo para las jornadas impares- y 300,000 camiones viejos tienen prohibido entrar a la capital. El resultado ha sido prometedor con 1.5 millones de autos menos al día –de 3.3 millones- y la reducción de gases contaminantes en 20%.
China también está bombardeando con cohetes de yoduro de plata a las nubes para adelantar las lluvias y se ha ordenado el cierre de más de 350 fábricas de los alrededores para evitar que la polución arruine los juegos.
AHÍ ESTÁ EL DETALLE
Los detalles son parte esencial de la cultura china y ello se demostrará en las olimpiadas.
El gobierno puso en marcha hace unos meses un programa de reeducación a la población que incluye prohibir escupir en las calles ni hacer preguntas incómodas a los turistas.
Más de 400,000 personas–taxistas, empleados de hotel y voluntarios- han pasado por cursos rápidos de inglés, francés, español y árabe, mientras los vendedores ambulantes, los mendigos y las prostitutas han sido expulsados de las inmediaciones de las sedes olímpicas.
En los hospitales se llegó incluso a comprar camas extra grandes para los atletas más altos e instalar computadoras con Internet. En los restaurantes hasta los patos pasarán controles antidopaje para garantizar a los deportistas que los animales están libres de sustancias estimulantes, mientras en los aeropuertos robots de las mascotas de las olimpiadas darán la bienvenida a los turistas extranjeros. ¿Sorprendido?.
MÁXIMA SEGURIDAD
Y si de seguridad se trata, los chinos han tomado todas las medidas necesarias para evitar un ataque terrorista en una ciudad que acogerá a más de 80 dignatarios como George w. Bush, de EE UU y Nicolás Sarkozy, de Francia.
Cerca de 110,000 efectivos, incluyendo
El plan de seguridad también abarca la instalación de 107 controles de movimientos sísmicos capaces de detectar la ocurrencia de un fuerte terremoto como el que devastó en mayo la provincia de Sichuan y que dejó 90,000 muertos. Por si acaso, se ha construido en Beijing 31 refugios capaces de acoger a tres millones de personas.