DÍA MUNDIAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL

Sin embargo, esto que es visto como una situación tan habitual en el Perú y en otros países, realmente se ha convertido en una preocupación internacional al punto de crearse una fecha especial para luchar contra ello: el Día mundial contra el trabajo infantil, que se celebra el 12 de junio.

Desde su primera celebración en el 2002, el Día mundial contra el trabajo infantil se ha convertido en una oportunidad para reforzar y promover la voluntad política y el compromiso de lucha contra la erradicación del trabajo infantil de parte de los gobiernos y de diferentes actores sociales como escuelas, universidades, medios de comunicación, ONG, sindicatos, entre otros.

Pero no todas las tareas realizadas por niños y adolescentes deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar. Por lo general, se considera positiva la participación de menores en labores que no interfieren con su educación ni atentan contra su salud y desarrollo personal.

Por ejemplo, la labor que desempeñan los hijos en un negocio familiar durante sus horas libres o tareas que realizan durante las vacaciones escolares para ganar un dinero extra, se convierten en una jugosa experiencia.

Pero, ¿qué sucede con aquellos que son obligados a cumplir extenuantes jornadas de trabajo? Para nadie es un secreto que miles de niños y adolescentes llevan en sus hombros la inmensa carga de buscar el sustento para sus respectivas familias. Son menores en edad, pero con obligaciones adultas. Y en muchos casos tienen que dejar en segundo plano su educación y el juego, la razón de ser de los niños.

Y lamentablemente, cada vez es menor la edad en que los pequeños incursionan en el mundo laboral, en perjuicio de su desarrollo y de su integridad, exponiéndose a peligros y al deterioro de su salud.

A decir de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 3.3 millones de niños y adolescentes, entre los 5 y 17 años, trabajan en Perú, lo que equivale al 42 por ciento de la población nacional en esa edad, que asciende a 7.9 millones.

La mayoría de ellos lo hace en el campo o en oficios peligrosos, lo que coloca al país entre las naciones con la mayor tasa de trabajo infantil en la región. "En el caso de América Latina, Perú estaría en la cima de los países con mayor tasa de trabajo infantil". Palabras del especialista regional de la OIT, Guillermo Dema.

Pese a que los dos últimos gobiernos (Toledo y García) gritan a los cuatro vientos los avances obtenidos en materia de crecimiento económico, lo cierto es que ello no ha repercutido en la disminución del trabajo infantil.

Que el 12 de junio se convierta en una fecha para reflexionar sobre el trabajo infantil, manteniendo una mente abierta para aceptar que no toda labor realizada por niños y adolescentes es mala. Lo que no debemos consentir ni permitir es que los menores sean explotados y expuestos a peligros, obstaculizando su desarrollo y educación, aunque estemos tan acostumbrados a encontrarnos con esta situación a la vuelta de la esquina.