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REVISTA

Lourdes y Susana: Nada está dicho

Un voto puede hacer la diferencia entre Flores Nano y Villarán
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Lourdes y Susana: Nada está dicho

Lourdes y Susana: Nada está dicho

Quién hubiera pensado hace alrededor dos semanas, cuando la candidata de Fuerza Social, Susana Villarán, había superado ya largamente a Lourdes Flores Nano, lideresa de Unidad Nacional-PPC, que el escrutinio final se prolongaría no solo largas horas, sino incluso días y quizás un par de semanas a fin de que el limeño de a pie conozca finalmente el nombre de la sucesora del Luis Castañeda Lossio en el sillón de Nicolás de Ribera. Pocos sin duda alguna. Los descollantes 15 puntos porcentuales de ventaja que le otorgaban las encuestadoras a Susana Villarán, no dejaban espacio para otra especulación que no sea la amplitud de su victoria.

Hoy, casi 96 horas después de finalizados los comicios del domingo 3 de octubre, vemos que Lourdes Flores no solo, luego de una semana de cierre electoral para recordar, logró acortar aquella distancia, sino que incluso amenaza para desazón de quienes se encuentran en la otra vereda con revertir el escaso margen que aún la separa de la líder de Fuerza Social. Y de creer, cosa que algunos ponen en entredicho, los resultados que arroja la vilipendiada ONPE, Lourdes, como la llaman sus simpatizantes, estaría a tan solo 23 mil votos del empate con la Villarán.

Vale decir, precisión obliga, a tan solo 0,91 por ciento de los votos escrutados en las actas que no fueron observadas o impugnadas a la hora del escrutinio. Lo que equivale a decir, más allá de que algunos apelen a las tendencias a la hora referirse al contenido de las 8,384 actas que son materia de observación, que el destino de estas dos mujeres que han compulsado fuerzas se encuentra en las diestras manos y en el buen criterio de quienes tendrán finalmente que dirimir en torno a las actas por evaluar. Documentos que concentran, manteniéndola en vilo, la atención de la opinión pública nacional.

Para quienes pensaban pues que la campaña electoral que viene de finalizar sería el equivalente a una gran letanía o algo cuyo resultado estaba determinado, el acto final de esta lucha por el poder les ha mostrado que en política, como en un partido de fútbol, nada está dicho mientras la contienda no concluya. Lourdes Flores y luego Susana Villarán, lo han experimentado y, a través de sus vivencias hacen pensar a quienes somos testigos que cuando se trata de elegir el rumbo colectivo, un voto cuenta y puede, pruebas al canto, hacer la diferencia.

La suerte está echada. El soberano limeño ha expresado su voluntad. Es hora de respetar escrupulosamente al elector. Nada sería más perjudicial al sostenimiento del sistema democrático que una u otra de las candidatas en competencia apele a las malas artes para hacerse de la victoria. En esta hora crucial para el país nada sería más pernicioso para nuestra democracia que el hecho de mantenernos indiferentes ante el desenlace de los acontecimientos. La decisión del soberano no debe ceder a ningún tipo de presión. Nuestra vida en libertad es lo que finalmente siempre está de por medio en este tipo de situaciones.

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COMENTARIOS
2 comentarios      
típica actitud loser =)
07 de octubre 2010
A ese 'soberano' hay que derrocarlo por mongólico, con una bomba antiestupidizante. No hay otra explicación para que una anciana saltarina sobre la cama (y hartamente frívola en su esencia escondida) esté probablemente ad portas de encargarse de un puesto de cuya responsabilidad no tiene ninguna idea precisa. Ella más bien debe estar pensando en los viajes con comitiva y con machos arribistas que le pagaremos nosotros.
08 de octubre 2010
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