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REVISTA

El aborto en la campaña electoral

¿Ser o no ser?
Días atrás entró a la campaña electoral un tema que los candidatos a la Presidencia de la República preferirían no tocar debido a lo polémico del asunto: la legalización del aborto. Más allá de los conceptos políticamente correctos que suelen esgrimir los postulantes cuando se habla del tema, ¿es realmente condenable el aborto?
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El aborto en la campaña electoral

En una reunión con periodistas extranjeros, el ex presidente y hoy candidato a repetir el plato en el sillón de Pizarro, Alejandro Toledo, dijo: “El aborto es un tema que hay que dejar a la libertad de las personas. Nadie puede permitir que un ser humano nazca en circunstancias forzadas. Los individuos tienen derecho a optar y, con todo respeto, la Iglesia no puede intervenir”.

Toledo también se declaró a favor de debatir la despenalización del consumo de drogas, aunque dejó en claro que en un eventual gobierno suyo la lucha contra el narcotráfico sería firme. "La despenalización del consumo de la droga es una línea a explorar, hay que ponerle un ojo analítico", manifestó.

La Iglesia Católica le respondió a través del cardenal Juan Luis Cipriani, quien contestó al candidato de Perú Posible desde el púlpito de la Catedral de Lima, como se ha convertido en su costumbre en esta campaña. “Los que quieren matar niños no están preparados para gobernar”, alegó. “Me da vergüenza pensar que nosotros, que estamos vivos, estemos pensando en quién va a nacer y quién no; es una injusticia y una exclusión brutal”.

El resto de candidatos, pensando sin duda en el grueso de votantes, se manifestó como un coro afinado en contra del aborto y de la despenalización de las drogas.

ELOGIO DEL ABORTO

El lugar común, escaso de ideas originales y carente de un ejercicio intelectual serio, por el que transitan los políticos en campaña, los curas del Opus Dei y, lamentablemente, la mayoría de personas mayores de edad, señala que el Estado, las iglesias y los individuos en general, todos juntos como un coro de ángeles de la vida, debemos defender la existencia humana en cualquier caso, siempre.

Por ese motivo, entre otros, en el Perú no se aplica la pena de muerte, el aborto es ilegal y cuando una persona toma la discutible pero respetable decisión de suicidarse, siempre hay alguien dispuesto a ‘salvarle la vida’.

Lo que pasa es que el Perú es un país de buenas gentes donde se respeta la vida por sobre todas las cosas. Pero si algún ladrón ve la conveniencia de disparar a quemarropa contra una niña indefensa para robar a sus abuelos unos cuantos dólares o un grupo de desadaptados arroja de un vehículo en marcha a una estudiante inocente o un padre embrutecido viola a su hija de siete meses, entonces no hay problema. Estas personas pueden tener la seguridad de que sus vidas serán respetadas.    

El problema, como siempre, lo resuelve con mayor facilidad quien tiene plata, en este caso, para procurarse una buena atención médica.

Las mujeres que cuentan con la cantidad de dinero suficiente, pueden ir con un par de amigas a realizarse el aborto en un lugar impecable con implementos médicos limpios y doctores y enfermeras calificados. Más tarde pueden tomarse un café, al día siguiente ir al gimnasio y el problema está resuelto.

Entre tanto, las mujeres que no pueden hacer nada de eso, se ven obligadas a acudir, temblando de vergüenza y miedo, solas, a alguna ‘clínica’ clandestina, donde serán atendidas en condiciones paupérrimas por personal sin la experiencia necesaria ni para aplicar una inyección, arriesgando de ese modo la vida.

La cosa es clara. En el Perú, la mujer que quiere realizarse un aborto, adulta o menor de edad, con mucha plata o poca plata, lo hace, sin importarle las opiniones del presidente o del cardenal, e incluso aunque las leyes se lo impidan en teoría. Así es la cosa. Lo demás es hipocresía o necedad.

De igual modo, la persona adulta o menor de edad que quiere comprar unos gramos de cocaína o un paquete de marihuana o unos envoltorios de pasta o unas cuantas pastillas para divertirse o sentir que su vida es menos miserable o aburrida, también lo hará. Deberá cuidarse un poco de la Policía, internarse en parques oscuros o hacer un par de llamadas, pero obtendrá lo que busca.

En el Perú, hace rato que el consumo de drogas es legal. Las drogas circulan a cualquier hora, en cualquier distrito, y no habrá ordenanza municipal o ley que lo impida. En el Perú el consumo de drogas es legal hasta en las cárceles. Parece que algunos políticos no se han dado cuenta de eso.  

Las mujeres (incluso si son menores de edad) deberían tener el derecho a elegir si quieren parir o no. Obligar a una mujer a alumbrar es una especie de violación, si no sexual, por lo menos genital.

Las mujeres deberían tener el derecho a elegir si alumbran a ese embrión humano o feto que crece en su interior pero que todavía no puede considerarse un ser humano, porque ni siquiera ocupa un lugar en el espacio en que habitamos los seres humanos, sino que vive adentro del útero de una mujer que no quiere hospedarlo durante nueve meses, alumbrarlo, amamantarlo, alimentarlo, cuidarlo, vestirlo, educarlo y en suma vivir para él. 

Ciertamente, para algunas personas puede resultar dolorosa y aun abominable la idea de interrumpir el crecimiento de un embrión humano. Por Internet circulan decenas de fotografías horribles de fetos abortados. Como resulta evidente, nadie aborta por placer y nadie se declara a favor del aborto porque sea un sádico o un monstruo.

Sin duda, una mujer adulta o adolescente que decide iniciar su vida sexual pero que no quiere complicarse la vida criando a un hijo, debería ser igualmente responsable para prevenir un embarazo no deseado empleando cualquier método anticonceptivo a su disposición. Pero, aunque no lo haga, debería dársele la opción de abortar en condiciones aceptables. Del mismo modo que debería dársele la opción de alumbrar en condiciones aceptables.  

Desde luego, tampoco se trata de que las mujeres vayan por el mundo abortando aquí y allá. Una manera de regular la cantidad de abortos por cada mujer podría ser que cada una de ellas cuente con un tope de abortos en su vida. Un número razonable podría ser tres a lo largo de toda su vida.

Si, después del tercer aborto, una mujer adulta o menor de edad continúa con la negligencia de tener sexo sin cuidarse y queda embarazada por cuarta vez, entonces sí, el Estado debería obligarla a cobijar a ese embrión humano por nueve meses y después alumbrarlo y darle en cualquier caso la libertad de entregarlo en adopción.

¿Cuáles son las razones que impulsarían a una mujer a interrumpir su embarazo? ¿Por qué una mujer no querría ser madre? Hay tantas razones como mujeres en el mundo, y es tan válida y respetable tomar la decisión de ser madre como de no serlo hasta nuevo aviso.

La vida es un fin en sí mismo, claman los políticos en campaña, los curas del Opus Dei y las beatas y los beatos de Lima mientras se rasgan las vestiduras y contemplan el cielo esperando una respuesta divina.

Resulta curioso que pocos de estos defensores acérrimos de la existencia humana hayan engendrado ellos mismos una vida y que incluso algunos ni siquiera hayan experimentado el sexo, que, dicho sea de paso, según ellos, solo debería practicarse con fines reproductivos, por supuesto.

Lo más probable es que, en el Perú, temas como la despenalización del aborto, la legalización de las drogas y la instauración de la pena de muerte continúen tratándose de una manera más bien mecánica por muchos años, sin que exista un debate honesto y realista, y que los políticos sigan repitiendo las mismas frases desprovistas de originalidad.

Mientras tanto, los individuos adultos y menores de edad seguirán produciendo, vendiendo y consumiendo drogas de todo tipo, abortando embriones humanos no deseados y matándose sin permiso del Estado ni de la Iglesia Católica. Lo que pasa es que el Perú, en el fondo, es un país de gentes sentimentales.

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COMENTARIOS
5 comentarios      
En contra... no se trata de religión, sino de la vida... ,matar a la gente indefensa en virtud de evitar otros males no es la solución SOCIEDAD CIVILIZADA??, PROGRESISTA?? Soy el primero en poner la razón por delante de muchas cosas, pero si esto es asi, prefiero que me llamen MEDIEVAL... la sociedad cree que esto es un avance? pensarrr antes, EDUCAR.... eso es avanze, investiguennnnn cuando comienza la vida en el útero... esto no es religión, es simple y pura humanidad, sentido común, biología
04 de febrero 2011
NO PERMITAMOS LA MATANZA DE NIÑOS INOCENTES EN NUESTRO PAIS, BUSQUEMOS OTRAS ALTERNATIVAS DE CONTROL DE LA NATALIDAD, Y DE DEFENSA A NUESTROS DERECHOS REPRODUCTIVOS, QUE ESO NO SIGNIFICA COMO HE DICHO EN OTRAS OPORTUNIDADES DESAHACERNOS DEL BEBE QUE LLEVAMOS DENTRO, COMO SI FUERA LA BASURA QUE BOTAMOS TODOS LOS DIAS POR LAS MAÑANAS, SON VIDAS HUMANAS DE LO QUE ESTAMOS HABLANDO...
15 de febrero 2011
El lugar común, escaso de ideas originales y carente de un ejercicio intelectual serio, por el que transitan los políticos en campaña, los curas del Opus Dei y, lamentablemente, la mayoría de personas mayores de edad, señala que el Estado, las iglesias y los individuos en general, todos juntos como un coro de ángeles de la vida, debemos defender la existencia humana en cualquier caso, siempre.

...en el Perú no se aplica la pena de muerte, el aborto es ilegal y cuando una persona toma la discutible pero respetable decisión de suicidarse, siempre hay alguien dispuesto a ?salvarle la vida?.
12 de mayo 2011
me parece una fenomenal burrada lo que dice el artículo antes señalado.y no merece mas comentario que ese.
ABORTO? NNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
12 de mayo 2011
En total desacuerdo.
19 de mayo 2011
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