Jane Cosar rumbo al Congreso con PPK

Cabby es su compañera, su perra guía que le da desde hace dos meses que está en su vida una libertad que antes no conocía. El movimiento, la independencia, el no depender de un brazo todo el tiempo. Esta es la historia de Jane, una joven mujer que nos demuestra que los retos siempre se pueden vencer. Afirma que su campaña es de cero soles y el millón de amigos, va cosechando la admiración de la gente en Facebook y espera llegar al Congreso y marcar la diferencia.

-¿Por qué aceptó la invitación de Humberto Lay para integrar la alianza que encabeza Pedro Pablo Kuczynski (PPK)?

Soy cristiana, pertenezco a la Iglesia Camino de Vida, el equipo que trabaja con el pastor Lay me convoca. Abogada, mujer, invidente... consideraron que reunía las cualidades para postular. Ha coadyuvado tener a Cabby para la campaña y además es un tema que quiero trabajar: la necesidad de los perros de asistencia. La ley tiene que ser amplia, incluso la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad prevé que los Estados deben adaptar su normativa para perros de asistencia, no solo de perros guía.

-¿Cómo llegó Cabby?

Leader Dogs es la institución en Estados Unidos que dona estos perritos, los prepara especialmente para que trabajen con cada uno de los invidentes que ayudan. Envías un video tuyo, ven la forma de caminar, tu carácter, tus modos, te estudian y seleccionan a partir de eso al perro ideal para ti. En el Perú solo somos tres personas las que tenemos perro guía. En Costa Rica tienen 60.

-¿Qué tal el cambio de vida?

Definitivamente es diferente. Con el bastón nunca pude sentirme libre, con ella sí. Estamos en el proceso de adaptación aún, el tiempo estimado son seis meses para que ambas nos sintamos completamente unidas. En la Escuela tienen un lema: “Cuando el ciego y el perro forman un equipo, el cielo es el límite”. Puede tomar hasta un año que la perra casi te lea el pensamiento y sepa a dónde quieres ir y conozca las rutas.

-¿Su incursión en la política de dónde nace?

De poder ayudar y servir, siempre lo he hecho a nivel individual. He creado una asociación que se llama el Instituto Latinoamericano de Promoción de los Derechos Humanos, pero antes de eso he fundado muchas asociaciones. Soy una activista y he estado en muchas partes del mundo dando ponencias sobre el tema de discapacidad y derechos humanos. La idea de ser congresista es no solo trabajar temas de discapacidad, sino muchos otros: de género, del adulto mayor, la problemática indígena, etc.

-Usted no nació ciega. ¿Cómo fue el proceso de perder la vista lentamente?

Nací con el gen de la Retinitis Pigmentaria, y era progresivo. No me acuerdo haber visto al cien por ciento nunca, pero me movía sola, registraba colores, formas, he leído hasta los 12 años. Sí tengo una memoria visual. Logré ver a mi primera hija, a las menores no las conozco. 

-Me preguntaba: ¿qué hubiera sido mejor: nacer invidente o tener capacidad visual e ir perdiéndola de a pocos? ¿Qué es menos doloroso?

El no haber visto nunca es más fácil, porque no añoras nada. Aprendes el braille más rápido, y es muy importante. Yo lo sé pero no lo domino. Me ha costado y me cuesta adaptarme al mundo de los ciegos, rechacé el bastón creo que por eso. Sin embargo, con la perra guía sí me siento bien.

-Agradece mucho a sus padres en las entrevistas; la ayudaron a superar de alguna manera la discapacidad. Cuéntenos cómo fue ese tiempo.

Soy producto del esfuerzo y paciencia de mi padre. Él fue abogado y profesor, tenía dos trabajos, en el día y la noche; al salir, a las 10, iba a mi casa todos los días, mis padres estaban divorciados y se quedaba hasta las 12 ó 1 haciendo las tareas conmigo, y cuando era época de exámenes hasta las 4 de la madrugada. No fui a un colegio de ciegos, lo lindo de mi papá es que fue adaptándome todo a la pérdida paulatina de la vista. Resaltaba con plumón los renglones del cuaderno para que los logre ver, mandó a imprimir hojas especiales para que las vea, y cuando ya no fue posible ver ni eso, escribía mis cuadernos uno a uno, descifraba mis apuntes desordenados. Me enseñó a escribir a máquina en cuarto de media a la perfección, por eso ahora uso una laptop sin problemas. Tranquilamente podía haber contratado a una persona que lo haga, pero él decidió hacerlo a mi lado.

-Es el fruto de una vida inclusiva. Lamentablemente hasta que una figura pública o autoridad no padece alguna discapacidad el tema no se hace evidente. ¿Usted plantea justamente ese cambio de perspectiva?

La discriminación es latente; hoy intenté subir a un micro con Cabby y me cerraron la puerta en la cara, les dije que era un perro guía pero nada. Estoy acostumbrada desde que estoy con Cabby a que no me dejen entrar a ningún lado. Todos los países tienen perros guías, solo Perú y Bolivia no los tenían, los demás países de Latinoamérica sí. Leader Dogs es la única escuela que dona en Latinoamérica.

-¿Si no fuera invidente, de todos modos le hubiera interesado la política?

Sinceramente no sé. El hecho de ser invidente y haber sufrido de discriminación a todos los niveles, incluso el familiar, me ha hecho más sensible y vulnerable para entender a la gente y querer hacer algo por ellos. Sería demagógico decir sí, pero no lo sé. Hay tanta injusticia...

-¿Eso no le ha dejado resentimiento?

Me ha ayudado ser cristiana, tener la capacidad del perdón y no tener amarguras en el corazón. Yo confío mucho en las personas.

-Ahora se enfrenta al desafío de ganar una curul en el Congreso de la República.

El tema que acepten el perro guía será un desafío; en Europa hay un senador con perro guía. Lo importante es que el marco legal esté acorde porque así Estados Unidos va a soltar más animales para Perú. Cabby tiene un valor de 40 mil dólares, es un perro hecho en laboratorio, entrenado desde su nacimiento, tiene un chip implantado, está esterilizada, no me la pueden robar, a nadie le va a servir.

-¿Cómo debemos ver la discapacidad?

El tema de la discapacidad es muy amplio. El Estado tiene que cambiar la mirada, piensa que todo dinero invertido en una persona con discapacidad es un gasto, pero es inversión, porque cómo quieres reducir la pobreza si no haces algo también por las familias que tienen contacto con alguna discapacidad. Hay que invertir en programas de salud.

-¿Cuál es la propuesta en educación?

La creación de escuelas modernas con tecnología adaptada, escuelas tecnológicas que sean internados de cinco años, que salgan con el título de técnicos diplomados en agro, industria y minería. Si estas escuelas tienen tecnología, están insertando automáticamente a las personas con alguna discapacidad. Con eso también evitaríamos la migración porque se piensan crear en 15 ó 20 regiones. Incentivar a los maestros con bonos para que estudien educación especial, preparados con materiales accesibles; eso se hace con más recursos, con una mayor partida del presupuesto nacional.

-¿Por qué cree que PPK no levanta en las encuestas?

Al peruano le gusta la peliculina. PPK quiere demostrar su capacidad sin hacer cosas que él considera absurdas. Es un hombre transparente, ha declarado todos sus ingresos y bienes, es un hombre que en el ocaso de su vida quiere hacer algo por su país. Tengo la convicción y fe de que los peruanos tenemos que despertar, no podemos perder por segunda vez un presidente de lujo: Mario Vargas Llosa fue el primero, PPK sería el segundo.