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LOS SUEÑOS DE MI PERÚ

Jorge Pretell, un alcalde Emprendedor
El hombre se caracteriza por construir su vida en base a la naturaleza de sus sueños. Algunos sueñan con la casa propia, otros con la familia feliz o el trabajo perfecto, un gran número, también, sueña con la empresa sólida y próspera, Jorge Pretell, sin embargo, tiene un sueño particular: Él sueña con transformar al Centro Poblado Mi Perú, del cual es alcalde, en un distrito modelo y ejemplar.
GENER@CCIÓN estuvo con él el primer día del feriado por Semana Santa y pudo comprobar que este anhelo lo impulsa a trabajar las 24 horas del día y los siete días de la semana. Veamos por qué.
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LOS SUEÑOS DE MI PERÚ

Jorge tiene 34 años, es de estatura mediana y contextura gruesa. A donde va siempre lo hace al volante de su auto rojo, un Pontiac de los 80 que parece el carro de Meteoro, lleno de artilugios que lo hacen similar al vehículo de carrera del dibujo aludido. “Este carrito es reconocido por todos los pobladores, le dicen el auto rojo. Durante la campaña a la alcaldía recorrimos el centro poblado siempre en mi auto, por eso la gente lo reconoce y a mí en él”, dice el alcalde mientras responde con el brazo extendido y sonriente a los saludos de los pobladores que lo ven pasar.

 

AGUA Y DESAGÜE: UNA PRIORIDAD

 

Llegamos al Centro Poblado Mi Perú el jueves Santo. Eran cerca de las 11 de la mañana cuando el alcalde nos recibió en su despacho. Desde su balcón se observan grandes tubos, algunos de concreto y otros de plástico. “Son para el agua y desagüe”, dice. “Ya se están haciendo las instalaciones en varios puntos del centro poblado, es una de las necesidad que debemos llevar a cabo sin restricción alguna. Con la instalación de este servicio básico podemos evitar muchos dramas a los más necesitados, reduciendo los índices de enfermedades diarreicas, frecuentes en esta temporada de verano”, agrega con tono de preocupación y en seguida nos invita a recorrer toda la zona para verificar los trabajos que se desarrollan.

 

En muchas de las calles de este centro poblado –donde habitan cerca de 70 mil personas– se están abriendo zanjas para la instalación de los servicios mencionados. A decir de la autoridad edil, antes de finalizado este 2008 se tiene que haber concluido con los trabajos, cuya inversión se acerca a los 20 millones de soles, los que luego de una ardua gestión se consiguieron del Gobierno Central. “Muchos de los jóvenes que ven trabajando aquí son los mismos residentes. La mayoría son pandilleros, mejor dicho, lo eran, y otros no tienen oficio. Lo que tratamos de hacer es ofrecerles trabajo y al mismo tiempo reducir la delincuencia y el desempleo. Es un mecanismo que está dando buenos resultados”, nos informa Jorge Pretell, quien en Julio de 2007 y luego de un intenso proceso electoral, inició una nueva era, al parecer de esperanza para este pujante poblado fundado en 1985, durante el primer gobierno aprista.

 

UN SUEÑO

 

Jorge Pretell Florian nació en Chiclayo el 26 de noviembre de 1974. Hoy, a sus escasos 34 años, es el alcalde más joven de Lima. Sin embargo, el cargo no lo hace poderoso, pues como dice “este es un mecanismo para hacer realidad los sueños de la gente que conforma el Centro Poblado. Es el anhelo de todos los vecinos que convirtamos a Mi Perú pronto en un distrito, el orgullo del Cono Norte”, refiere Pretell, quien es graduado en Ingeniería de Sistemas.  Mientras avanzamos por las calles del centro poblado, el alcalde -al volante de su auto rojo-  nos dice que hay mucho por hacer en Mi Perú. Efectivamente, lo corroboramos. Las pistas, veredas, arborización, agua, desagüe y también alumbrado eléctrico, están casi ausentes.

 

“Hay que trabajar”, enfatiza mientras cuadra el vehículo a la mitad de un cerro. “Este es el asentamiento humano 4 de Julio, en lo alto se están haciendo los pozos para abastecer de agua potable a la población”, indica mientras nos invita a subir la cuesta. Según nos cuenta Pretell, hace más de una década vivía en el distrito de Los Olivos, sin embargo, siempre visitaba Mi Perú en su afán de ayudar con donaciones a los que menos tienen. “Conseguía, con la colaboración de algunos amigos, víveres para las familias y obsequios para los pequeños. Después pensé en mudarme aquí y, con el tiempo, liderar una campaña electoral como independiente. El propósito es hacer posible el desarrollo del centro poblado”, dice el alcalde, ahora en la cima del cerro donde se construye un gran pozo de agua, uno de los 10 que actualmente se edifican en todo Mi Perú.

 

¿Por qué dejar una casa cómoda en Los Olivos e instalarse en Mi Perú?, le preguntamos. Su respuesta en tajante: “Sencillamente hay mucho por hacer aquí. Trabajamos con empeño porque tenemos la esperanza de sacar adelante todo el lugar, convertirlo en distrito, mejorar la calidad de vida y ser el orgullo como le dije del Cono Norte. Todos tenemos sueños. Así como los pobladores desean sacar adelante a sus familias con su trabajo, desean también que el Centro Poblado Mi Perú se convierta en distrito y tenga más recursos para desarrollarse mejor”.

 

El Centro Poblado Mi Perú recibe de la Municipalidad de Ventanilla la suma anual de 1 millón 200 mil soles. De ser reconocidos como distrito, el Estado les proporcionaría la cantidad de entre 4 a 5 millones de soles al año. “Con ese dinero podremos construir pistas, veredas, reforzar la seguridad ciudadana adquiriendo vehículos de serenazgo, entre muchas otras necesidades. Sin embargo y pese a las limitaciones, con recursos que ya tenemos iniciaremos en mayo la construcción de un gran número de pistas y veredas. Para ello emplearemos también a los jóvenes y adultos sin oficio del centro poblado”, indica dándose ánimos Pretell.

 

JOVEN EMPRESARIO

 

Además de ser el alcalde más joven de Lima, es un empresario de éxito, pues es propietario de la empresa de gaseosas Sport Cola, asentada en la Región Amazonas. “Mi empresa funciona desde el 2002, actualmente está encargada a uno de mis colaboradores. Hoy mi labor como alcalde me toma las 24 horas del día y los 7 días de la semana, incluido feriados. El trabajo que se hace aquí en el municipio es mi satisfacción, y será mayor cuando se haya logrado el objetivo que nos hemos trazado, convertirnos en distrito”, dice Pretell mientras supervisa las obras ante la ovación de los pobladores, muchos de los cuales salen a recibirlo con los brazos extendidos y dedicándole palabras de afecto.

 

“Han pasado más de 20 años desde que somos un Centro Poblado, nadie nunca se preocupó por nosotros. Tener agua potable es como un sueño. Pretell no sólo es nuestro alcalde, es nuestro amigo”, dice la señora Marlene Janet Gálvez, quien acompañada de sus menores hijos, invita a ingresar a su vivienda a la autoridad edil. Como Marlene Janet, Milagros Corcona, una de las numerosas residentes de los más de 30 asentamientos humanos del Centro Poblado, agradece al alcalde por las labores de agua y desagüe que pronto se estrenarán.

 

“Mi esposo Carlos trabaja en las instalaciones de agua. Luego, nos ha asegurado Pretell, se realizarán las obras de pistas y veredas, ahí también trabajará mi esposo. Las obras de Pretell son una realidad, estamos muy agradecidas”, señala la señora Milagros, cogiendo de la mano a su hijo Dante Paulo, de dos años. Y así al alcalde más joven lo reciben decenas de personas, a donde va lo aclaman y agradecen, lo saludan y lo invitan a compartir hasta la mesa.

 

“Otro de nuestros objetivos es crear el Instituto Técnico Municipal, en el cual ofreceremos una lista múltiple de carreras técnicas. De igual forma necesitamos reestructurar el centro de salud Mi Perú y adquirir vehículos para la seguridad ciudadana. Con trabajo y esfuerzo lo lograremos”, dice el alcalde, que se convierte en uno más de los pobladores, a quienes explica, mirando la construcción de los pozos de agua potable,  sobre la edificación de estos y la forma en que se distribuirá el agua en cada vivienda. ¡Hay mucho por hacer!

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