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REVISTA

JUEGOS QUE EDUCAN

Kiddy?s House
Es un ambiente de muchos colores, con personas trabajando y arreglando los juegos...donde a pesar de ser un negocio, todo parece ser un mundo de diversión no solo para los niños, sino también para los adultos que buscan algo más que simple recreación para sus hijos. Kiddy?s House es, sin duda, la educación hecha diversión.
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JUEGOS QUE EDUCAN
Kiddy’s House es una empresa líder en juegos didácticos y productos para el desarrollo integral de los niños. Su calidad es reconocida en el Perú y en Sudamérica: Sin duda alguna, esto es consecuencia del trabajo tesonero que se lleva a cabo en sus recintos a fin de brindar a los niños, por qué no del mundo, las mejores herramientas en el proceso de desarrollo de su potencial.
 
Clelia Meléndez y David Rodríguez Chávez son esposos y, desde hace 13 años, dueños de este universo de diversión y educación hecho empresa. Llegan siempre juntos todos los días al trabajo… David y Clelia son una pareja que han logrado no solo hacer empresa, sino también combinar el ambiente familiar, la responsabilidad laboral y social, orientando sus esfuerzos a dar bienestar a los más pequeños de la casa… Nos reciben como amigos en su propia casa.
 
Proporcionar juegos didácticos para el desenvolvimiento de los engreídos del hogar es su objetivo. “Hemos puesto mucho de nuestra parte para no mezclar el trabajo con lo familiar. A veces nos olvidamos que estamos en la casa y seguimos acordándonos de lo que hicimos en el trabajo”, comienza contando Clelia, gerente general de esta acogedora y dinámica empresa.
 
DE ECUADOR AL PERU
 
“Antes de tener este establecimiento, vendíamos libros en Ecuador… un día, al llegar a un colegio observamos innovadores juegos que fomentaban el desarrollo psicomotriz e intelectual de los niños” nos dice Clelia. Fue en ese momento que David pensó en una gran idea de negocio: elaborar juegos no tóxicos a base de material microporoso, tableros magnéticos, espuma microporosa, lino plastificado y colchonetas.
 
“Contacté a los productores y emprendí la tarea de hacer empresa. Luego les propuse una alianza para incrementar nuestras ventas… no aceptaron, por eso decidimos fabricarlos nosotros mismos. Fueron años bastante duros… en el camino nos dimos cuenta de cómo se puede formar un negocio bueno o malo… pero sabíamos que para nosotros era la oportunidad de hacer muchas cosas”, nos dice David.
 
Clelia agrega que “poco a poco consiguieron mejores productos y materiales, y que en el año 1998 regresaron a Perú para incursionar en el mercado”. En ese momento el principal reto fue la formalidad. “Para un empresario es tedioso empezar una empresa porque hay que formalizarse en la SUNAT, pero si quieres hacer las cosas bien, entonces debe hacerse”,  añade.
 
Al preguntarles como es que se repartieron los roles, soltaron sonrisas. “Tengo que reconocer que Clelia tenia habilidades donde yo tenia debilidades”, confieza David, mientras Clelia asegura que su compañero es muy bueno y persuasivo para las ventas. La lógica de la división del trabajo y la especialización impusieron sus fríos principios en este calido contexto. Y no fu para mal.
 
RESPONSABILIDAD SOCIAL DE KIDDY’S HOUSE
 
Ellos como empresa no solo están satisfechos con sus ventas, sino también con el ambiente de cordialidad que comparten con sus empleados, a quienes también les ofrecen calidad y les dan las facilidades que necesitan, acompañadas siempre de la formalidad y la responsabilidad social.
 
Kiddy’s House, es decir sus gerentes, empleados y demás integrantes, es una empresa que la idea de mejorar la vida de los niños crezca también en la mente de los padres. “Queremos que los padres de familia no sólo sepan que somos una tienda, sino que también deseamos contribuir al desarrollo del niño. Queremos traspasar fronteras y adelantarnos a las cosas”, sostienen en la empresa.
 
Precisamente persiguiendo este sueño, en febrero del 2008, donaron cuatro salas de estimulación para 45 niños que viven en el Penal de Santa Mónica, como parte de una campaña social que lanzaron denominada “Estimulación temprana, es momento de hacer la diferencia”. Esfuerzo que contó entonces con el apoyo del Ministerio de Educación y otras instituciones dedicadas a mejorar el desarrollo del niño.
 
Luego de conocer a través de estas líneas esta experiencia de vida familiar y empresarial, si desea contactarse con Kiddy’s House, ingrese a la páginawww.kiddyshouse.com de esta emprendedora sociedad. O llame al teléfono 627-9595. Valorará aun más a estos peruanos emprendedores que haciendo empresa aportan educación de calidad en nuestro país que tanto necesita de ello.
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COMENTARIOS
2 comentarios      
hola trabajo en un colegio y estamos pensando en implementar una aula para niños de 2 años y quisiera que me sugieran como implementar el aula. de antemano muchas gracias
22 de noviembre 2010
Buen post. Los juegos y la educación no tienen por qué estar separados, de hecho en nuestro sitio web de juegos online www.juegoskids.com tenemos juegos educativos que con supervisión de los padres o tutores, son excelentes para el aprendizaje de los niños.
15 de febrero 2016
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