Banner Tuvivienda
Jueves 25 de abril 2024   |   Contáctenos
REVISTA

UNA BELLA EMPRENDEDORA

Katy Jara
Desde muy pequeña, Katy Jara decidió que sería cantante y no tomó un respiro hasta lograrlo. Hoy es la voz principal del grupo musical Agua Bella e incursiona en el mundo de la moda con su marca DK, prometiendo sensualidad y belleza a todas las féminas que se atrevan a lucir sus prendas.
(0)
UNA BELLA EMPRENDEDORA

Su nombre es Diana Kathia Jara Vázquez, pero todos la conocen simplemente como Katy. Su vida ha transcurrido entre melodías y cantares, desde el vientre de su madre escuchaba música con rítmicos sonidos de folklore gracias a la afinada voz de su progenitora Yone Vásquez, cantante vernacular, conocida en el ambiente artístico como La Pampasina.

 

Cuando nació su mundo no podía ser distinto. Su abuelo, Julio Raúl Vásquez, tenía su academia de música y era considerado primera guitarra de Trujillo. Esto convirtió el hogar de su infancia en un destino obligatorio para todo aquel que quisiera iniciarse en las artes musicales.

 

Así creció Katy entre guitarras y entonaciones, la niña que todo lo veía, pero sobre todo escuchaba con agudeza, repetía cada canción, descifraba cada acorde e imitaba cada movimiento de los músicos que ensayaban en su hogar.

 

Pero "katicita", como le decían en aquel entonces, demostraría que cada átomo de su cuerpo es una nota musical, que ella está hecha de y para la música y que sus cuerdas vocales vibran en perenne alternancia entre dulces melodías y sinceras palabras.

 

 

EL CAMINO DE UNA ESTRELLA

 

Con meses de anticipación, se había organizado un multitudinario concierto folklórico en la ciudad de Trujillo. Llegó el esperado día y la cantante no asomaba su figura, la impiedad de un malestar le impedía cantar. En el lugar reinaba la desesperación, el mal humor y el interrogante: ¿y ahora qué hacemos? La niña que observaba esta escena de desconcierto, decidió lanzar su inocente propuesta: yo canto.

 

Sonrisas, dudas y escepticismo generó su ofrecimiento, pero no tenían alternativa. Improvisaron una fugaz prueba de sonido y sin tiempo que perder, Katy, la pequeña de cinco años, ya estaba interpretando conocidos temas de música tradicional ante miles de personas. La presentación fue un éxito.

 

La emoción que había tatuado el escenario sobre su pequeño espíritu, sería una experiencia que buscaría durante toda su vida. Intentado repetir ese placer de su primera presentación, cantaba en todas las actividades que se realizaban.

 

Cantaba en el colegio, fiestas infantiles, concursos musicales, y en cuanto lugar hubiera un público presto a escucharla y un micrófono solícito a difundirla; en resumidas vivía para cantar y cantaba para vivir.

 

A los nueve años, esta precoz artista ya había grabado dos singles: Madrecita Adorada y Canto al Perú. En aquel entonces era conocida en el ambiente musical como La Pampasina Jr.

 

 

LA VIDA, UN DIFÍCIL DILEMA

 

Pero esta infante que vivía prendada de la música realizó una vida normal. Termino su primaria y estudio su secundaria en un colegio religioso, y cuando salió de las aulas y abandono el uniforme decidió que sería odontóloga. Se preparó en una academia de Trujillo, pero ahí descubriría que una nueva pasión se sobreponía a la música.

 

Aunque pocos lo sepan, Katy Jara, esa curvilínea mujer que nos encanta con su voz y nos deleita con el movimiento de sus cimbreantes caderas, ingresó a la facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Nacional de Trujillo, ocupando el primer puesto de su facultad.

 

Todo estaba planeado, cuando cursara en el quinto ciclo de física postularía para una beca en Rusia y se especializaría en física nuclear, para finalmente dictar cátedra en alguna universidad del Perú.

 

Pero una llamada cambiaría sus planes. Timbró el teléfono, era para Katy, al otro lado de la línea, la producción de "Super Star", un conocido concurso musical. La joven Jara había sido seleccionada como integrante de la nueva temporada de jóvenes talentos.

 

Katy se vio en el dilema de sacrificar uno de sus amores: o elegía la física, la vestimenta seria, los números, cálculos y la formalidad típica de los catedráticos; o se encaminaba a los escenarios, las ropas ligeras, el constante viajar y la alegría que ofrece la música.

 

Abandonó la universidad a los 18 años y se enrumbó a Lima, quedó finalista en el concurso, pero el premio se le escapó de las manos. Sin embargo, su talento y cualidades no pasaron desapercibidas, y cuando estaba dispuesta a regresar a su tierra, una segunda llamada interfería en su accionar. Esta vez era el manager de una conocida agrupación musical quien la citaba para un casting.

 

Ahora sí, el premio mayor fue para ella. La eligieron como primera voz del grupo de cumbia Agua Bella, el cual se caracteriza por la sensualidad y belleza de sus integrantes. No había más que hacer, su camino estaba marcado.

 

En Agua Bella ella impondría su estilo, logrando impregnar su personalidad al grupo. Katy indica que a diferencia de otros artistas, ella no suele cantar: "yo no canto, yo interpreto, busco encontrar un pasaje de mi vida en cada letra. Recuerdo a alguien y le dedico esa canción, algunas veces son de amor y otras de despecho, pero siempre me imagino que esa persona a quien le canto me está escuchando, eso me genera sentimientos", comenta Katy.

 

ENTRE LA SENSUALIDAD Y EL EMPRENDIMIENTO

 

Quién se imaginaría que aquella adolescente instruida en un colegio religioso donde la norma cardinal era llevar la falda debajo de la rodilla y no los diminutos trajes que luce actualmente en el escenario, dejando poco a la imaginación y mucho al encanto, sería una gran artista.

 

Y es que para muchos, asistir a uno de los multitudinarios conciertos de Agua Bella, no solo significa disfrutar de una buena cumbia y bailar hasta la saciedad, también representa un deleite para los ojos, un alivio a tanta pena, un sosiego para el alma, un recreo ante la frustración, un olvido a toda dolencia, una aproximación al paraíso con los pensamientos sobre la tierra.

 

Gracias a su carrera musical, Katy ha viajado por todo el Perú y a diversos países del mundo como Canadá, Estados Unidos, España, Japón, Ecuador, Bolivia, Colombia, entre otros. No descarta la posibilidad de ser solista, pero es consciente que todo tiene una etapa.

 

Actualmente ha incursionado en el mundo empresarial a través de su línea de ropa DK, "línea de ropa creada para ti, marca la diferencia", es parte de su slogan.

 

Las prendas de DK se venderán en importantes tiendas de Trujillo y están en negociaciones para ingresar al mercado limeño. Ofreciendo una alternativa al convencionalismo que impera en el círculo de la moda, presentando un estilo que se equilibra entre lo novedoso y lo sensual.

 

Sin lugar a dudas, Katy representa el empeño de una mujer por alcanzar sus sueños y el coraje de abandonar lo que hacemos con amor por ir tras aquello que nos apasiona hasta el alma.
Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan