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GOBERNADOR DE PICHARI DA LA CARA

Tiene que haber más esfuerzo por parte del gobierno central
A Generacción le habría gustado ofrecer a sus lectores, juntamente con el análisis del aspecto policial del plan VRAE, una entrevista a un jefe policial de Lima o de la zona, de la misma manera que se hizo con los planos militar y social. Pero muchas veces la Policía mantiene un hermetismo a prueba de balas. Sin embargo, el gobernador de Pichari, Hernán Tafur Navarro, también tiene muchas cosas que decir...
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GOBERNADOR DE PICHARI DA LA CARA

¿Cuál es la situación de Pichari en líneas generales?

Pichari ha tenido un avance económico importante gracias a su canon gasífero. Si no fuera por el canon, Pichari estaría sumido en la pobreza más extrema. Ahora por lo menos tenemos una plaza bonita con juegos mecánicos, agua potable en la mayoría de casas, dos calles principales pavimentadas. Sin embargo, falta aún mucho por hacer. Equipar las escuelas y la posta, contratar médicos y profesores. Además, debe controlarse la tala indiscriminada de árboles en Pichari Bajo. Talan, pero no siembran. Antes tumbabas un árbol y tenías que plantar 10.

 

¿En qué se sustenta la economía de Pichari?

Un 80% en la agricultura y un 20% en la parte comercial.

 

¿Cómo ve la labor del Frente Policial VRAE?

Se acaba de instalar hace unas semanas y recién está empezando a trabajar. Un aspecto positivo es la instalación de la comisaría. Nos ha costado mucho conseguirla. Mejor dicho, su reinstalación. Anteriormente hemos tenido puesto policial, pero en tiempos de Sendero, el Ejército vino a ocupar la comisaría y los policías tuvieron que retirarse.

 

 

¿Qué tan infiltrado está Sendero en Pichari?

Existe en las partes altas y bajas, atrincherados. Pero como usted mismo ha visto, no hay Sendero en Pichari pueblo. La gente muchas veces viene con miedo porque los medios de comunicación exageran, pero conforme pasan los días ya no tienen miedo. Esta es una zona que con el tiempo va a prosperar. Las personas que deseen invertir en Pichari pueden hacerlo con tranquilidad. Tenemos a la Policía, al Ejército, al Comité de Auto Defensa (CAD). Es una zona resguardada.

 

¿Cómo calificaría la labor del Ejército?

El Ejército es muy querido por la población de Pichari. Cuando el Ejército llega a una comunidad, los pobladores se quedan tranquilos. Antes patrullábamos juntos, militares y civiles. Ahora eso se ha perdido.

 

¿Qué tan fuerte fue la presencia de Sendero en la época de la violencia?

Sendero estuvo muy fuerte en esta zona en 1990 hasta 1994, más o menos. Pichari estaba prácticamente copado por Sendero. Caminaban armados acá por donde usted anda. Robaban las tiendas. Si no hacías lo que ellos querían, te mataban. A un vendedor una vez lo mataron porque no les quiso regalar unas naranjas. Se llevaban a los niños a pelear por ellos. Decretaban paros y nadie podía ni salir a la puerta de la casa. Fueron los CAD y el Ejército quienes lograron desalojar a Sendero de la zona. Sino, estarían hasta ahorita por acá.

 

¿Qué tan fuerte es la presencia del narcotráfico?

En Pichari hay sembríos de hoja de coca, hay pozas de maceración, hay laboratorios, hay traslado de droga, no vamos a negarlo, pero no en cantidades demasiado grandes. En la margen izquierda del río, sí; la presencia es un poco más fuerte. Pero acá en la margen derecha, no.

 

 

¿En qué distritos del VRAE está asentado entonces el narcotráfico?

En Sivia, por ejemplo. Hace unos días se produjo un enfrentamiento entre la Policía y los pobladores del lugar porque los primeros estaban a punto de detener a narcotraficantes de la zona. Entonces podemos deducir que en Sivia el problema del narcotráfico es fuerte. En Llochegua también, aunque poco a poco eso está mejorando.

 

Se está buscando reemplazar los cultivos de coca por cultivos alternativos. Pero se tiene que hallar un producto que sea realmente rentable en comparación con la hoja. Sino, es muy difícil que los agricultores reemplacen sus sembríos de coca. Tiene que haber más esfuerzo por parte del gobierno central para dar facilidades al agricultor para que vaya reemplazando sus cultivos. No solo se trata de otorgarles préstamos y asesoría técnica para sembrar café o cacao. El problema es ayudarles a vender sus productos, abrirles mercados. Yo creo que con la instalación de energía eléctrica en el valle va a ser posible la construcción de una procesadora de productos. Eso esperamos.

 

¿Desde hace cuántos años funciona el CAD en Pichari y cómo ve su labor?

Si hablamos a nivel del VRAE, funcionan desde 1980, en la base de Pichiwilca. Acá en Pichari los CAD llegaron en 1990. Fueron verdaderos comandos de guerra que ayudaron a expulsar a Sendero. Por eso estamos solicitando al Congreso que se reconozca a los héroes civiles anónimos muertos y vivos que han luchado por la pacificación del VRAE.

 

¿Hace cuánto se ha instalado el local del Registro Único de Víctimas (RUV)?

Aproximadamente desde hace dos meses. La gente poco a poco se está yendo a inscribir. Aunque la verdad es que cualquier persona se puede inscribir, pero cuando comience la evaluación veremos si verdaderamente son víctimas o solo son oportunistas. Yo por ejemplo tengo tres sobrinos huérfanos de padre y madre por la subversión. Su papá era teniente gobernador en Canayre, lo mataron en 1989 cuando los terroristas entraron vestidos de militares. No se dieron cuenta de que estaban vestidos con zapatillas y no con botas. Cuando se fijaron, ya era muy tarde. Fusilaron a todas las autoridades. Ahí murió el teniente gobernador, que era mi cuñado. Mi hermana murió el 1 de marzo de 1991, cuando ingresó Sendero a Pichari y mataron a 18 personas y se llevaron a 47. Sin embargo, mis sobrinos no quieren inscribirse en el RUV. Dicen que es puro papeleo nomás.

 

¿Los niños de Pichari logran terminar la secundaria?

La deserción escolar es mínima. La mayoría termina la secundaria, pero hasta ahí nomás quedan. No tenemos una institución superior. En Kimbiri funciona un instituto superior, pero la gente no estudia. En Pichari, la Universidad San Cristóbal de Huamanga va a instalar la facultad agro forestal con capacidad para 35 alumnos. Vamos a ver cómo funciona. Porque quizás no todos los chicos que terminan la secundaria van a querer estudiar esa carrera. Algunos querrán estudiar contabilidad, ingeniería civil, etc.

 

¿Cómo evaluaría la labor del responsable político de la zona, Jorge Durand?

Esa es la parte más crítica de la zona. El señor Durand ha venido dos o tres veces, en helicóptero, con una gran cantidad de efectivos de seguridad y se queda unas horas nada más. Nosotros queremos conversar con el equipo técnico que trabaja con él, sentarnos a planificar, a coordinar.

 

¿Qué carencias sufre la gobernación?

La gobernación es esto que usted ve. Un cuarto chiquito, de un solo ambiente, con paredes de ladrillo pelado y techo de calamina. Solo tenemos un escritorio, tres sillas de plástico y una máquina de escribir vieja. No hay computadora. Nos falta movilidad para desplazarnos por la zona. Nos falta presupuesto.  Hacemos lo que podemos hasta donde nos alcanza, a pie, gorreando carro de la municipalidad o de las instituciones.

 

¿Con cuántos pobladores cuenta Pichari?

La capital tiene alrededor de 7,000 habitantes. En todo el distrito, estamos aproximándonos a los 20 mil. Hay 80 anexos.

 

¿Cómo puede describir usted el daño al medio ambiente ocasionado por el narcotráfico?

Hay pozas y laboratorios cerca a los ríos. Cada uno es dueño de su vida. Si desean tener su poza o su sembrío, está bien, pero que sea lejos, en un sitio donde no se perjudique a nadie. Además, hay agricultores que imitan los malos ejemplos y quieren procesar su coca en cantidades mínimas para venderla ellos mismos. Se está haciendo seguimiento a esas personas para enviarlas al lugar que corresponde.

 

¿Usted tiene una conciencia cierta de lo que es el plan VRAE?

No. A veces llega un papel y nos dicen este es el plan VRAE. Luego llega otro papel que dice plan VRAE. No sabemos qué es el plan VRAE en realidad.

 

¿Qué tipo de planteamientos planea presentar al Consejo de Ministros?

Vamos a tener reuniones con las autoridades locales (alcaldes, gobernadores, CAD, etc.) para elaborar un pliego de planteamientos y pedidos al Consejo de Ministros. Además, la Asociación de Municipalidades también se va a reunir seguramente para confeccionar su pliego. Al gobierno central se le tiene que pedir cosas grandes, no se le puede pedir cosas pequeñas.

 

¿Qué invocación haría a la prensa de Lima?

A los periodistas les pido que difundan la verdad, que no hagan novelería con el valle. Que difundan lo que se siente estar acá. Mucha gente piensa, por ejemplo, que estar en Llochegua, en Pichari o en Sivia es estar en el infierno. Usted ha visto cómo es la realidad. No podemos decir que no existe narcotráfico. Sí hay. No podemos decir que no hay terrorismo. También hay. Pero solo en las partes altas y bajas. Si el terrorismo tiene representantes en Pichari o en los demás distritos, solo estarán de espías, pero sin realizar acciones armadas. La cosa no es como muchas veces la pinta cierta prensa de Lima.
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