LA ¿LUCHA? DE MARIO HUAMÁN

Mucho se achaca a los gobiernos de turno el desinterés por hacer una política que otorgue beneficios verdaderos y realistas a los trabajadores peruanos. ¿Se siente desilusionado que tantos años en la lucha y nada cambia o cambia parcialmente?

No. Para nada. Siempre hay necesidad de luchar; no por uno, sino por los miles de personas trabajadoras que buscan que se respeten sus derechos. Uno no claudica, por el contrario, siempre se está atento a las barbaridades e injusticias que se hacen con nuestros compañeros.

Por años, los gobiernos -y este no es la excepción- nos han maltratado y "mecido", como se dice, con el tema del respeto a las leyes laborales. Ahora sale el ministro de Trabajo, Jorge Villasante, y pide al Congreso que promulgue la Ley General del Trabajo. ¿Recién ahora? Ahí se nota el desinterés por parte del gobierno; han esperado estar tres años al mando para recién solicitar. Y a nosotros nadie nos ha consultado.

Pero señor Huamán, supongo yo que será porque siempre que el gobierno ha querido dialogar se ha topado con un dirigente sindical inflexible y duro en las negociaciones. ¿No sería bueno sentarse y comenzar a dialogar por el bien de sus compañeros?

Y compañeros suyos también, no se olvide que usted también pertenece a la clase trabajadora.

Si usted lo dice señor Huamán, pero le recuerdo que debe olvidarse un poco de la política. Tiene que humanizar su discurso y su propuesta.

No creí que le molestaría, pero si le desagrada lo dicho antes, me corrijo.

No me desagrada, pero lo que la gente quiere saber son sus planteamientos. Continúe por favor.

Continúo. No es que yo sea intransigente o testarudo, lo que yo hago es luchar por los derechos y que se cumplan. No me gusta que estén con medias tintas. Por decir, algunos dicen que con la firma del TLC (con Estados Unidos) se ha logrado un paso enorme en la formalización y respeto laboral. Las palabras suenan bonitas cuando dicen: "el empleo ha crecido", "hay respeto laboral, no se despide ni se atropella los derechos de los trabajadores", "no hay nada contra la creación de sindicatos", "formalizaremos a los informales", entre otras cosas. No pues, eso es ambiguo. Conozco casos que demuestran todo lo contrario. Yo me he reunido en varias ocasiones con el ministro Villasante, que me parece un caballero y un político con ganas de trabajar, pero como se lo he dicho, hay varios personajes que no les gusta su forma de trabajar y que siempre le pondrán obstáculos.

Pero, ¿no le parece que si eso es lo que piensa del ministro debe apoyarlo y juntos lograr varios acuerdos?

Una cosa son las intenciones pero otra es la realidad. Cuando digo que es un caballero y que tiene varios que le harán la camita, no estoy lejos de la realidad.

Entonces, a su juicio ¿qué debería hacer el titular del Ministerio de Trabajo?

Él debe sentarse a conversar con nosotros y presionar al presidente (de la República), a los congresistas. Debe presionar y hacernos casos en nuestros planteamientos. No ceder. Va con unas ideas y cuando se vuelve a reunir con nosotros cambia de planteamiento. Eso es lo que incomoda.

Sin embargo, el ministro no tiene por qué seguir al pie de la letra lo que ustedes piden. ¿No le parece que el Plan RETO (registro obligatorio de trabajadores) y los inspectores laborales son buenas iniciativas?

Claro que son buenas esas iniciativas, pero ¿cómo lo hacen?, ¿quién los controla? Por decir, está bien que a través del Plan RETO se quiera formalizar a los cientos de compañeros explotados que no reciben aumentos, no tienen seguro o a quienes no se les respeta sus horas laborales, pero otra vez caemos en la pregunta -que para usted u otros puede resultar incómoda pero hay que hacerla- ¿cómo lo harán? Esa simple pregunta no tiene una simple respuesta. Nos dicen que la meta es que miles de personas entrarán a planilla. La verdad es que dudo mucho, ya que van a chocarse con empresas de alto nombre. Ahí quiero ver cual será la reacción.

Lo de los inspectores laborales ya se sabe que no hay buenos resultados. ¿Acaso ha salido publicado un balance de las empresas infractoras? Por el contrario, cada día sale en la prensa accidentes y muertes por oficios peligrosos. Oiga usted, a mí no me gusta que me tilden de opositor ultra, pero le acabo de demostrar que son planteamientos sensatos y razonables.

Usted quiere que el efecto sea inmediato. Le recuerdo que hay empresas fantasmas y la informalidad es abrumadora. Más bien me pregunto: ¿ustedes como sindicato que están haciendo?

Comprenderá que nosotros no podemos sancionar ni regular. Tan solo somos un eco de lo que nos dicen los compañeros, lo que nos piden.

Pero, ¿como apoyarían? Porque supongo que tienen una relación de empresas que no respetan los derechos. Si fuese así sería ejemplar que la entreguen y de este modo luchar por los compañeros.

Que bueno que haya dicho los compañeros, solo le faltó decir nuestros compañeros. Tenga por seguro que se han hecho las conversaciones y denuncias respectivas, pero ya queda en manos de los funcionarios públicos sancionar. No crea que lo nuestro es criticar nada más. Debe saber que la mayoría de las veces hemos ayudado y cooperado. No somos enemigos, solo que no en todo podemos hacer de "chi cheñor". Nuestra misión es luchar por el respeto laboral y buscar que se creen nuevas y mejores formas que entreguen bienestar a los trabajadores.

El Perú es uno de los países donde se respetan más los derechos laborales. Tienen vacaciones pagadas, horas extras, entre otras cosas.

Esa es su apreciación, la verdad es que no es como lo dice, el papel y la ley es una cosa pero la realidad es otra. Yo le voy a contar que hasta el momento no hay nada concreto para evitar los despidos que se avecinan por la crisis económica financiera mundial. No hay una política anti crisis acorde. El presidente (Alan García) y el ministro de Trabajo se reúnen con los empresarios, ellos dicen y plantean algo y listo, se aprueba. ¿Y nosotros? Por eso es que el próximo 27 de mayo haremos un marcha para exigir la nueva Ley del Trabajo y que nos presenten e inviten en la mesa de concertación sobre el plan anti crisis. Es una movilización para hacer escuchar nuestra voz de protesta, hasta el momento no hay aumento de sueldo mínimo.

Pero hay otras medidas como la liberación de la CTS o la ley que otorga seis meses de seguro, una vez que se despide al trabajador. ¿No son logros?

No mezcle un retroceso con un derecho bien ganado. La liberación de la CTS solo beneficia a los grandes bancos. Le entregan un arma de doble filo al trabajador. Le dan plata para que pague sus deudas o gaste innecesariamente. Pero nadie le dice que debe de ahorrar para que lo cubran en caso sea despedido.

¿Tampoco apoya la exoneración de impuestos a las gratificaciones?

No mezcle por favor, ahí sí es un gran paso. Porque nosotros los trabajadores debemos pagar. Para eso deben invertir las grandes empresas y el gobierno.

¿Y no concuerda en que se creará un forado en el presupuesto de EsSalud que perjudicará miles de asegurados?

Eso dicen las aseguradoras y la gente de las AFP. No ven la necesidad de los trabajadores. Ellos dicen eso y ¿quién les dice algo cuando abusan de nosotros?

Señor Huamán, ¿alguna reflexión o mea culpa?