Banner Tuvivienda
Jueves 28 de marzo 2024   |   Contáctenos
REVISTA

RETORNO DE ZELAYA AGRAVARÍA LA CRISIS

Lo dice el periodista hondureño Dagoberto Rodríguez
Generacción conversó con el destacado hombre de prensa centroamericano Dagoberto Rodríguez Coello, quien recordó los escándalos de corrupción, el autoritarismo, las violaciones a la Carta Magna y el peligroso vínculo con el chavismo que caracterizó al gobierno del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
(0)
RETORNO DE ZELAYA AGRAVARÍA LA CRISIS

- ¿La salida de Zelaya fue un golpe de Estado como lo califica la comunidad internacional o una sucesión constitucional según la clase política hondureña?

 

Hay mucha confusión en la comunidad internacional porque no estaban enterados de los sucesos anteriores a la salida de Zelaya del poder. En el exterior se ha visto la expulsión de Zelaya como un golpe de los militares, pero las Fuerzas Armadas únicamente cumplieron una orden de la Corte Suprema de Justicia ante las reiteradas violaciones a la Constitución y las leyes por parte de Zelaya y sus ministros, especialmente en su proyecto de llevar adelante una consulta popular para convocar a una Asamblea Constituyente y reformar la Constitución política del país para allanar su continuidad en el cargo.

 

Hay que señalar que los poderes constituidos -Fiscalía, Corte Suprema, Congreso Nacional, Procuraduría, Comisionado de Derechos Humanos- no fueron disueltos como ocurre o ha ocurrido en los golpes de Estado que todos conocemos. Por el contrario, actualmente siguen funcionando normalmente con los magistrados y representantes electos en años anteriores en un proceso transparente y democrático, mientras los militares volvieron a sus cuarteles y solo se mantienen en las calles para garantizar la seguridad.

 

- Zelaya dice que su gran error fue querer modificar la Constitución.

 

La Constitución de la República establece varios artículos pétreos o irreformables que impiden que se trastoque aspectos fundamentales del Estado como la forma de gobierno, los aspectos referentes al territorio, la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia -que es de cuatro años-, y la misma forma en que deberá realizarse la reforma o modificación de la Carta Magna.

 

La violación de estos preceptos, según la Constitución misma, constituye delito de traición a la Patria. Además, la Constitución establece que el único organismo facultado para hacer cualquier consulta popular es el Tribunal Supremo Electoral con la salvedad que cualquier consulta no debe ir orientada a reformar los aspectos antes mencionados.

 

Zelaya obvió todo esto y la gota que rebalsó el vaso fue el asalto que el 26 de junio el gobernante depuesto, junto a una turba de seguidores, hizo a las instalaciones de la base de la Fuerza Aérea hondureña para recuperar el material, enviado  e impreso en Venezuela, para hacer la consulta popular, el cual había sido confiscado por la Corte Suprema y el Tribunal Supremo Electoral. Ello dio lugar a que el día siguiente un tribunal de justicia le formularan cargos por este y otros delitos.

 

- No obstante, el ex presidente ha asegurado que su deseo no era la reelección.

 

Zelaya dice que la consulta no era vinculante, pero eso no es cierto porque dos días antes de su salida de Honduras publicó un decreto en el cual "legitimaba" la consulta y, la información y pruebas que se tienen es que el mismo domingo, al final del día, tenía todo planificado para declarar instalada la Asamblea Nacional Constituyente, disolver el Congreso y la Corte Suprema de Justicia y de esa forma allanar su continuidad en la presidencia.

 

- ¿Al mismo estilo de Hugo Chávez y Evo Morales?

 

Zelaya había caído ya en el autoritarismo o absolutismo, porque no obedecía a ninguna autoridad constituida. Además de eso, los niveles de corrupción habían alcanzado niveles alarmantes y desbordantes. Lo último que se conoce es que cuatro días antes de la consulta se sacaron 50 millones de lempiras ?US$ 2.6 millones? en efectivo del Banco Central y el destino de ese dinero se desconoce.

 

MAL MAYOR, UN MAL MENOR

 

- Pero la forma de sacar a Zelaya, con militares en la madrugada y en paños menores rumbo a Costa Rica, ¿no fue un exceso?

 

Muchos analistas coinciden que lo legal y apegado a derecho era enjuiciarlo, bajo el procedimiento especial que establece la ley, ya que en Honduras los altos funcionarios públicos, incluyendo el presidente, no tienen inmunidad; pero se cometió el error de expulsarlo del país en la forma en que se hizo.

 

El presidente de la Corte Suprema, Jorge Rivera, ha argumentado que la decisión se adoptó basada en el principio de que ante un "mal mayor, un mal menor"; es decir, ante un posible derramamiento de sangre por las revueltas que hubieran organizado sus seguidores, lo mejor era sacarlo del país.

 

Frente a esa situación, la Constitución de la República establece el procedimiento para sustituir al presidente y en ese sentido en la línea de sucesión constitucional le correspondía asumir la titularidad del Ejecutivo al presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, en vista de que el vicepresidente de la República, Elvin Santos, había renunciado meses antes para convertirse en el candidato oficial del Partido Liberal, para las elecciones que se celebran el 29 de noviembre del 2009.

 

-¿De qué delitos se le acusa a Zelaya?

 

La Fiscalía le ha formulado al menos 18 delitos, los más importantes son: Traición a la Patria, abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos y delitos por atentar contra la forma de gobierno. Además hay acusaciones por corrupción y malversación de caudales públicos.

 

- ¿Cómo es vista la figura de Hugo Chávez en Honduras?

 

En los sectores sociales y populares es visto como un líder carismático y el sucesor de Fidel Castro, mientras que en el resto de la población es visto con recelo y como un opresor de su pueblo e intervencionista, especialmente por la manipulación que ejerce sobre Zelaya. En los últimos días ha despertado un profundo rechazo y animadversión por una buena parte de la población por las amenazas que ha formulado a Honduras y al gobierno interino, que a pesar de todo, goza de la aprobación de un buen porcentaje de la población.

 

- ¿Qué sectores apoyan a Zelaya y cuáles a Micheletti?

 

A Zelaya lo apoya una buena parte de los sindicatos y organizaciones populares y gremiales, especialmente los maestros, cuyos gremios cuentan con más de 80,000 afiliados en todo el país. Micheletti cuenta con el apoyo de la clase política, el Partido Liberal, los empresarios, los evangélicos, la Iglesia Católica y varias organizaciones de la sociedad civil y la mayor parte de la clase media y alta.

 

- ¿La renuncia de Micheletti ayudaría a la solución a la crisis?

 

Algunos consideran que la salida a la crisis se encuentra en el adelanto de las elecciones, de modo que se elija al nuevo presidente entre los dos candidatos de los principales partidos políticos, el Liberal y Nacional.

 

Otros creen que la salida de Micheletti no es la solución ni tampoco el retorno de Zelaya, ya que no contaría con la base de gobernabilidad para concluir su mandato. Lo cierto es que la sociedad está muy polarizada, pero los hondureños estarían dispuestos a aceptar que un gobierno de reconciliación dirija el país, claro sin Zelaya o Micheletti al frente.

 

Sí es importante señalar que la mayor parte de la sociedad comparte en que Zelaya y sus principales ministros deben ser juzgados por todos sus delitos y por el latrocinio que practicaron en los últimos meses de su mandato.

 

- Si fracasó la intención de Zelaya para la instalación de una cuarta urna, ¿cómo podría en un futuro modificarse la Carta Magna?

 

La Constitución cuenta con un procedimiento especial para reformarse en un 95%, exceptuando los artículos "pétreos" que he explicado anteriormente. Para lo demás puede reformarse con los votos de la mayoría calificada de los 128 miembros del Congreso y la reforma debe ser ratificada en una siguiente legislatura. El procedimiento no es complejo, pero trata de salvaguardar las bases del Estado, debido a la tradición golpista que caracterizó al país en el siglo pasado.

 

La actual Constitución se decretó en enero de 1982 y ha sido enmendada en múltiples oportunidades desde entonces. En 27 años de vigencia, el Parlamento ha modificado o derogado varios artículos, y ratificado esos mismos cambios, en 22 fechas distintas.

 

INSULZA Y OEA PARCIALIZADAS

 

- ¿Cómo miden la actuación de la OEA en la crisis?

 

Muy parcializada. La OEA tenía conocimiento de las irregularidades y las violaciones a la ley que estaba cometiendo Zelaya en los últimos meses, pero no actuó. Los expertos consideran que Insulza se parcializó y no dio oportunidad a los demás poderes del Estado para explicar a la comunidad internacional las razones que motivaron la salida de Zelaya.

 

La OEA y especialmente Insulza todavía no se han dado cuenta de que el retorno de Zelaya a Honduras no sería la solución a la crisis que vive el país, más bien la agravaría con graves repercusiones para la región, dada la influencia que Hugo Chávez está teniendo en el conflicto.

 

- ¿Está Honduras polarizada entre la izquierda y la derecha?

 

Honduras ha tenido una tradición pacifista y a pesar de los conflictos que vivieron sus vecinos en las décadas del 80 y 90 y la pobreza imperante en el país, se ha podido vivir con relativa tranquilidad. Sin embargo, en los últimos años se acrecentaron las contradicciones, alentadas desde el mismo Poder Ejecutivo. Zelaya se encargó de dividir a la sociedad y desacreditar a los poderes y a todos aquellos que criticaban sus políticas.

 

- ¿Por qué se ha satanizado tanto a la ALBA en Honduras?

 

No, lo que se ha satanizado es el proyecto hegemónico que pretende implantar Chávez en el continente en detrimento de las democracias. La ALBA contiene elementos importantes, pero en el fondo es considerado el proyecto de Chávez para implementar e instaurar el "socialismo del Siglo XXI en el istmo" y el continente.
Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan