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Viernes 29 de marzo 2024   |   Contáctenos
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DELINCUENCIA A PUNTO DE ESTALLAR

Polémica visión de un experto en seguridad
Las pandillas juveniles, que hace mucho han dejado de ser grupos de adolescentes extraviados, y las llamadas barras bravas, funcionan –algunas- como verdaderas mafias organizadas que cuentan hasta con armas de guerra y llegan al extremo -en ciertos casos- de extorsionar a empresarios y pequeños comerciantes. Gener@cción entrevistó al experto en seguridad ciudadana Jorge Ugarte sobre el tema. Conozca su punto de vista en esta entrevista…
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DELINCUENCIA A PUNTO DE ESTALLAR

¿Qué medidas deben tomarse para frenar a las pandillas juveniles y barras bravas?

Este es un problema social que abarca dos puntos principales: la familia y la educación. La desintegración de la familia es una realidad concreta. Desde su niñez, estos muchachos no tienen a quién acudir. Esa carencia de amor es liberada de manera negativa contra una sociedad que los rechaza y discrimina. En lo relativo a la educación, muchas veces los colegios no fomentan el interés en ellos por una profesión que los ayude a realizarse o les dan el mensaje de que estudiando no van a conseguir nada.

 

¿Qué medidas puntuales deberían tomarse para evitar que este problema continúe creciendo?

Hay dos aspectos a tener en cuenta: el preventivo y el represivo. En el primer punto, debemos fortalecer la familia para que de una vez se rompa esa cadena de padres golpeadores y borrachos, hijos golpeadores y borrachos de adultos. Fortalecer la familia, eso es importante. En el aspecto educacional, se debe contratar mejores maestros, invertir en infraestructura, implementar programas de becas universitarias para los mejores alumnos, realizar convenios con empresas para que los contraten una vez concluidos sus estudios, en fin.

 

¿En el aspecto represivo?

Aunque haya que asumir gastos en infraestructura, empleados, alimentación, etcétera, me parece que se debiera construir más cárceles y endurecer las penas para delincuentes reincidentes. No se puede enviar de regreso a la calle a alguien que roba, mata, viola o vende droga una y otra vez. Asimismo, se debe cambiar el Código Penal, de manera que haya penas efectivas de un mes, tres meses, seis meses, para delitos "menores". Acá a un acusado que le ponen cuatro años de pena, no cumple prisión efectiva.

 

Pero no se puede meter a miles de jóvenes a las cárceles...

Paralelas a estas medidas represivas, el Estado debería implantar programas de reinserción social para ex pandilleros, ex delincuentes y ex presidiarios que no tengan la oportunidad de reinsertarse en la sociedad y que sí quieran hacerlo, para que esta gente no se sienta desplazada, porque esta gente no se siente parte de la sociedad. Por el contrario, piensan que la sociedad es su enemiga.  

 

¿Qué riesgos corren ciudades grandes como Lima, Trujillo, Cusco, Arequipa y otras si el Estado no reacciona a tiempo de manera adecuada?

Vamos a tener el mismo problema de El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, donde las pandillas han asumido el control de muchos centros poblados, aunque en teoría existan comisarías y juzgados. Si en el Perú no se toman medidas, esto va a ir creciendo paulatinamente hasta que en un momento nos va a estallar en la cara del mismo modo que nos estalló el terrorismo. Todos creían que Sendero Luminoso nació de la noche a la mañana, pero no. Sendero se estuvo incubando política y militarmente durante 20 años antes de su primera acción armada. Acá en el Perú no aprendemos de nuestros errores.

 

EL ROL DE LOS GOBIERNOS LOCALES

 

¿Qué rol deberían cumplir las municipalidades?

El gobierno local debiera ser el primer interesado en que esto no suceda en su ámbito. Pero muchas veces si el gobierno central no hace nada, el gobierno local sigue el mal ejemplo. Aunque hay municipalidades que sí cumplen con su trabajo. En Surquillo se detectó a los jefes de las pandillas juveniles y se creó un programa que los ayudara a conseguir un trabajo con el objetivo de alejarlos de la delincuencia.

 

¿Cuál fue el resultado?

Se redujo notablemente el pandillaje. Comas y Los Olivos, también han tenido estos planes de reinserción, de recuperación de esta gente y están obteniendo buenos resultados. Esa debiera ser la labor de las municipalidades: crear proyectos, planes, programas.

 

¿Qué proyectos, planes y programas, en concreto?

Proyectos que otorguen estudio y trabajo a estos muchachos. Programas para capacitar vigilantes, serenazgos, técnicos en computación, en electricidad, maestros albañiles, carpinteros. Llevar a cabo convenios con universidades, institutos, empresas. Planes para insertarlos a la sociedad. Darles un oficio para que se desenvuelvan como ciudadanos.

 

Su institución se encuentra elaborando proyectos de este tipo. Explíquenos uno.

Nosotros tenemos un proyecto de patrullas juveniles, por ejemplo. Incentivar a estos jóvenes a que colaboren con los serenazgos de su distrito. Pasarlos a la vereda de enfrente. Concretamente, que acompañen a los serenos en su patrullaje por dos o tres horas, por turnos, con el aliciente de una propina. Ellos saben mejor que cualquier policía, sereno o alcalde dónde están los puntos de venta de drogas y robos y secuestros al paso. Captar a los jefes sobre todo, porque una vez que se capta a los jefes el resto los sigue. Es lo que ha hecho Alex Kouri en El Callao, pero Kouri ha insertado a delincuentes avezados y recorridos que ya difícilmente cambien. Ahí hay un error.

 

Precisamente, ¿no se corre el riesgo de que estos jóvenes y no tan jóvenes que supuestamente se reinsertan terminen siendo parte de otro problema, como por ejemplo la corrupción legalizada a través de los uniformes que les brindarían las municipalidades?

Debe hacerse con control, claro. No se les puede dar total libertad. Pero si a estas patrullas juveniles se les pone un sereno o un policía que los controle, yo creo que no habría mayor problema.

 

¿Qué otros proyectos podrían dar resultado?

El padrinazgo empresarial. Una empresa asume el costo de una patrulla juvenil (alimentación, sueldo, uniformes) a cambio de publicidad. El patrullaje escolar: que los escolares alerten cuando uno de sus compañeros está andando en malas juntas. El vecino comunicado, que consiste en realizar un convenio con una empresa de telecomunicación, a cambio de publicidad también, para que provea de celulares a los vecinos para que estén comunicados entre ellos y con las comisarías y los serenazgos ante cualquier eventualidad.  

 

Parecen buenas ideas, ¿por qué no se llevan a cabo?

Cuando uno se acerca a una municipalidad con un proyecto sobre seguridad ciudadana, ¿sabe quién es el primer detractor? El director de seguridad ciudadana. Cree que usted va a ir a sacarlo del puesto. Yo he sido director de seguridad ciudadana en cinco distritos. Ya no quiero serlo más.

 

¿Por qué no va entonces a la cabeza, al alcalde?

Muchas veces el propio alcalde está más preocupado en cuánto va a quedar para su bolsillo de las obras, proyectos y programas que va a llevar a cabo, que velar porque funcionen bien. O están pensando en que no se gaste todo el presupuesto para que quede algo para su bolsillo. Por ejemplo, ¿cuánto hay de combustible para este mes destinado a serenazgo? Mil galones. Okey, hay que repartir 200 nada más. Nombran asesores fantasmas, les pagan 500 soles y los hacen firmar como si estuviesen recibiendo 4,000, 5,000 soles y de esa manera justifican el gasto del combustible.

 

El problema en las municipalidades entonces es la corrupción...

Exactamente. Mire cualquier carro de serenazgo; la ley dice que el sereno no puede actuar solo al momento de intervenir a un ciudadano. Antes había un policía en todos los carros de serenazgo. Pero ¿qué pasa ahora? El policía cobra 40 soles por su turno. Y fíjese usted en todos los distritos. El sereno está solo. ¿Usted cree que ese hombre puede actuar cuando ve un delito? No actúa.

Vamos a hablar ahora de la Policía: en una comisaría uno tiene 100 efectivos, digamos. ¿Qué hace el comisario? Pregunta a los centros comerciales y a los bancos si necesitan policías en su día de franco para vigilancia. Ellos dicen que sí y entonces el comisario manda a trabajar a los bancos y a los centros comerciales a los 50 que están de descanso. Y de esa plata que le pagan al efectivo, el comisario se queda con la mitad. Por eso no hay policías en la calle. 

 

¿Tiene pruebas para sostener lo que está diciendo?

No, pero si algún día yo puedo demostrar lo que he dicho, lo voy a demostrar. Yo conozco el tema. He trabajado ahí. Pero eso no es todo.

 

¿Qué más hay?

Una comisaría tiene ocho o diez camionetas. ¿Qué hace el comisario? Alquila las camionetas a un grupo de tres o cuatro efectivos: 400 soles a la semana. Incluso el combustible lo ponen los guardias. Entonces, obviamente tienen que hacer lo que sea para recuperar su dinero. Detienen combis y taxistas y les sacan plata: 20, 30 soles. En un día sacan 300, 400 soles. Ahí ya está pagado el alquiler de la camioneta. Lo demás es ganancia.

 

Eso es un negociado en el cual todos ganan, menos los ciudadanos...

Efectivamente. Pero nadie lo quiere ver. Ningún policía puede desmentir lo que estoy diciendo. Nadie. Porque saben que es verdad. Yo tengo amigos policías en actividad y retirados, socios policías en actividad y retirados. Nadie denuncia nada porque saben que si lo hacen, no va a pasar nada y además les van a dar de baja o los van a destacar a un lugar alejado. A la refrigeradora, como se dice. No asciende. Otro negociado es el del combustible.

 

¿De qué se trata?

Al comisario le tocan 5,000 galones mensuales de combustible, y el jefe de la región le da solo 2,000. Los otros 3,000 se los queda para él. Lo mismo hace el comisario con sus guardias. Esta mafia llega hasta el Ministerio del Interior. Cuando llega a los efectivos, las camionetas no tienen combustible para patrullar. No patrullan. Esa es la realidad.

 

Pero si todos ganan, desde el último policía hasta el ministro del Interior, entonces no debe de haber mucho interés en detener esto...

Exactamente. No hay interés en detener esto. Ahora, ¿por qué es importante hablar de corrupción? Porque la corrupción es uno de los principales motivos que propician que la delincuencia crezca. Es el otro lado de la medalla. Cuando hablábamos de inseguridad ciudadana y sus causas, mencionábamos aspectos sociales, económicos, educativos, familiares, etc., pero la corrupción de las autoridades policiales es también una de las causas. Si no hubiera corrupción en el Estado, podrían verse resultados más inmediatos.

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