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REVISTA

HECHOS DEL 2000-2009

Una década para recordar
Primeros diez años del siglo XXI se caracterizan por un aumento del terrorismo internacional, pero también por el surgimiento de nuevos líderes que hablan de paz y desarrollo.
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HECHOS DEL 2000-2009

11-S, DEFINE LA REALIDAD MUNDIAL

2009 recuento

Podemos escapar de muchas noticias. Leerlas en los periódicos o verlas en la televisión y no importarnos. Sin embargo, hay algunas que calan en nuestra memoria, que llegan a lo más profundo de nuestros sentimientos y que, en cierta forma, nos hacen cuestionarnos como personas y como civilización. 

Uno de estos acontecimientos fue los ataques terroristas del 11 de setiembre del 2001. Todos recuerdan qué estaban haciendo esa fatídica mañana cuando se supo que aviones comerciales habían chocado contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington.

Miles de millones de personas prendieron la televisión y siguieron minuto a minuto lo que acontecía en la Gran Manzana preguntándose quién había sido capaz de golpear a EE UU en su propio territorio. ¿Por qué?, también era la pregunta del millón.

Los servicios secretos norteamericanos ya sabían las respuestas, pero para la gente común y corriente era la primera vez que escuchaban el nombre de Osama Bin Laden. Un millonario saudita que aborrecía la presencia militar estadounidense en territorio musulmán y que había formado una red terrorista llamada Al Qaeda.

El 11-S es, sin duda, el hecho que marcó la década 2000-2009 y dio inicio a una guerra mundial no convencional que enfrenta a células y/o grupos extremistas islámicos con EE UU y sus aliados, sean europeos, asiáticos, o africanos.

Esta guerra ha dejado cientos de muertos, la mayoría, víctimas de atentados suicidas en ciudades como Madrid (11-3-2004) y Londres (7-7-2005), y ha provocado un aumento de la seguridad en puertos y aeropuertos de todo el mundo, que a veces rayan en el paroxismo.

AFGANISTÁN, NUEVO VIETNAM

2009 recuento

Tras el 11-S, la administración del presidente estadounidense George W. Bush (2000-2008) inició una ofensiva militar para destruir los campamentos de Al Qaeda en Afganistán y capturar a Osama Bin Laden.

El ataque, si bien no fue aprobado por las Naciones Unidas, sí contó con el apoyo moral de la comunidad internacional que vio una oportunidad de oro para cortar de raíz con el problema del extremismo islámico.

Sin embargo, Washington no entendió en un principio la naturaleza no convencional del conflicto que dio pobres resultados en términos prácticos. Así, sus poderosas Fuerzas Armadas, con sus aviones de última tecnología, ganaban terreno en el país asiático pero no lograban derrotar a una escurridiza guerrilla talibán.

Ni qué decir de Osama, quien continúa vivo y planeando nuevos asesinatos en alguna cueva o pueblo entre la frontera entre Afganistán y Paquistán.

Hoy, a ocho años de iniciada la guerra, la Casa Blanca sigue en el limbo en el frente militar mientras se hacen esfuerzos para implicar a la población afgana, tan tribal y rural, en la lucha antiterrorista.

Tarea difícil de aplicar si se tiene en cuenta que el pueblo afgano es el único en el mundo que ha derrotado a todos sus invasores a lo largo de la historia. ¿Será acaso que EE UU se enfrenta a un nuevo Vietnam?

IRAQ, LA GRAN MENTIRA

2009 recuento

Bush nunca lo dijo oficialmente, pero desde que llegó a la Casa Blanca tenía como objetivo terminar el trabajo que su padre, George H. Bush (1988/92), no terminó en la primera guerra del Golfo Pérsico a principios de los noventa: Acabar con Sadam Hussein.

En el 2002 Bush Jr. aumentó la presión diplomática para que el régimen iraquí aceptara y entregara las armas de destrucción masiva –biológicas, químicas y nucleares- que “creía” tenía en su poder.

La Casa Blanca presionó a los servicios de Inteligencia para que manipularan la información e hicieran creer que Sadam era una amenaza inminente y hasta el secretario de Estado, Colin Powell, fue al Consejo de Seguridad a presentar evidencia jalada de los pelos para que la ONU apoye la guerra.

Como el mencionado organismo no se lo creyó, Bush presentó al mundo su controvertida política de “ataque preventivo” –atacar antes de que te ataquen- e inició la invasión del país árabe en el 2003, poniendo fin a más de dos décadas de gobierno de Sadam, quien murió ahorcado por sus crímenes.

Nunca se encontraron las supuestas armas de destrucción masiva y el país entró poco después a una espiral de violencia terrorista que puso a Iraq al borde del abismo, en medio de la pobreza y el caos.

El aumento de las tropas estadounidenses hizo retroceder a los grupos islamistas y el país vive hoy una tensa calma en las ciudades, en donde van ganando protagonismo las fuerzas de seguridad iraquíes.

Poco a poco los iraquíes intentan salir adelante y construir una “democracia a la occidental”, que tiene muchos detractores pero que de salir con éxito sería una fuente de inspiración en una zona de dictaduras y monarquías eternas como es Medio Oriente.

LA MUERTE DEL PEREGRINO

2009 recuento

Juan Pablo II fue más que cualquier otro Papa. Con la salvedad de Pedro, el primer líder de la Iglesia Católica, el Pontífice nacido en Polonia fue el líder religioso más influyente del siglo XX y quizá de la historia.

Electo en 1979, en medio de la Guerra Fría, Karol Wojtyla, dio un mayor dinamismo al papel del papado. Lo llevó hacia otros senderos, o mejor dicho, lo llevó hacia sus raíces: La permanente evangelización.

“El Peregrino”, como le decían, fue el Papa más viajero y prolífico. Llevó el mensaje de Cristo a más de 100 países en sus casi 300 viajes.

En los ochenta fue un férreo enemigo del comunismo y se dice que ayudó a EE UU –con la CIA incluida- en la lucha contra la Unión Soviética. Su conservadurismo lo hizo rechazar la Teología de la Liberación en América Latina, una doctrina progresista que casi asalta a la Iglesia.

Pese a su popularidad con los jóvenes, se opuso al uso de los anticonceptivos, al fin del celibato sacerdotal y a la ordenación de mujeres sacerdotes por lo que vio disminuir el número de fieles católicos en Europa y América Latina. No así en África y Asia. 

En el 2005, y tras más de 25 años en el trono de San Pedro, Juan Pablo II falleció y recibió un funeral al que asistieron decenas de jefes de Estado y de gobierno. Más de tres millones de peregrinos llegaron a Roma para darle un último adiós y gritarle ¡Santo Súbito!.

Su canonización se prevé para el 2010 de la mano con Benedicto XVI, su sucesor, quien comparte el mensaje conservador de “El Peregrino”.  

TSUANAMI, EL PODER DE LA NATURALEZA

2009 recuento

El 26 de diciembre del 2004 un terremoto de nueve grados en la escala de Richter remeció la isla indonesia de Sumatra y devastó pueblos enteros que dejó reducidos a escombros.

La fuerza del movimiento telúrico fue tal que ocasionó un tsunami, cuyas olas gigantes de hasta 20 metros de altura llegaron a afectar a 13 países del sudeste asiático y la costa oriental africana.

Más de 230 mil personas murieron y millones quedaron sin hogar en lo que se considera una de las peores catástrofes naturales de la historia.

La experiencia, aunque traumática, dejó una experiencia positiva. Movilizó a la comunidad internacional a un trabajo de cooperación y reconstrucción sin precedentes. Se llegó a recaudar más de US$20,000 millones y hoy pueblos enteros, carreteras, hospitales, y colegios de la región han sido reconstruidos.

El trabajo, coordinado por la ONU, puede servir para encarar mejor los efectos de futuras tragedias.

LA LECCIÓN DE KATRINA

2009 recuento

En el 2005, la madre de todas las tragedias habría de golpear fuertemente a EE UU. Un monstruoso huracán de categoría cinco golpeó la costa sur atlántica del país y destruyó los diques que protegían a la ciudad de Nueva Orleans.

En pocas horas la ciudad quedó sumergida bajo varios metros de agua y miles de pobladores tuvieron que dejar sus hogares y colmar los refugios que se habían instalado en estadios y coliseos de la zona.

Por varios días la ayuda del gobierno norteamericano no llegó y muchos murieron de hambre y frio, en una escena impensable en la mayor potencia del mundo.

Los científicos han señalado que la devastación causada por el huracán Katrina es un recordatorio para Washington sobre los peligros que puede causar la emisión de CO2 y sus efectos en el calentamiento global que aumenta la frecuencia e intensidad de fenómenos atmosféricos.

UNA NUEVA LATINOAMÉRICA

2009 recuento

Hugo Chávez dio inicio al resurgimiento de la izquierda en América Latina con su victoria en las elecciones presidenciales en Venezuela en 1999, pero Luis Inazio Lula da Silva la confirmó en Brasil en el 2002.

La región ha visto en esta última década la victoria de candidatos que rescatan el discurso progresista y reivindicativo que busca el fin de las políticas neoliberales aplicadas en la década  de los noventa, y que causó crecimiento económico más no reducción de la pobreza.

A Chávez y Lula le siguieron Kirchner en Argentina, Morales en Bolivia, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua, Lugo en Paraguay, Vázquez en Uruguay, entre otros.

Para muchos esta nueva ola izquierdista en América Latina es positiva, mientras otros ven en ella el resurgir de un nefasto populismo setentero, con un marcado discurso antiyanqui, y con la tentación de recortar libertades personales en aras de la colectividad.

OBAMA Y EL CAMBIO ESPERADO

Para el 2004, el mundo estaba harto de las mentiras y de las guerras de George W. Bush. Sin embargo, el temor a un nuevo atentado terrorista y los buenos resultados que había tenido en el plano interno hizo que los estadounidenses le dieran la reelección ese año.

Pero el sueño conservador norteamericano habría de durar poco. La crisis económica y el aumento del déficit presupuestario terminaron por desgastar la administración republicana.

En el 2008, surge la figura del senador demócrata de Illinois Barack Obama, quien encandila a la población por su juventud, su mensaje y su color de piel. Un afroamericano, quien con sus palabras de sueños y esperanza hacía recordar a Martin Luther King y John F. Kennedy. 

Obama gana las elecciones presidenciales en medio de la algarabía internacional y promete un nuevo liderazgo estadounidense que apele al diálogo y a la cooperación. Aunque, prematuramente, gana en octubre el Premio Nobel de la Paz por su discurso de un mundo sin armas nucleares.

Hasta ahora, ha preferido concentrarse en solucionar los temas más preocupantes de EE UU: la crisis económica y la reforma sanitaria. Todavía está en deuda con el mundo que quiere de él logros en la paz en Medio Oriente, el cierre de la base de Guantánamo, la salida de las tropas en Iraq, y un mayor liderazgo en la lucha contra el calentamiento global.

Las tareas son muchas, y el tiempo corto. Veremos si Obama da la talla.

LA GRAN CRISIS ECONÓMICA

El modelo económico capitalista mundial fue puesto a prueba en el 2009 tras la debacle hipotecaria originada en EE UU y que fue tan, o más, grave como el crack de 1929.

La amenaza de la quiebra de cientos de bancos en EE UU y Europa obligó a muchos Estados a intervenir y a romper el dogma inamovible –hasta entonces- de que la regulación es mala en el libre mercado.  

Hoy, la tormenta parece estar quedando atrás pero ya hay quienes vaticinan efectos secundarios que cambiarán al mundo: El fin de la economía hegemónica de EE UU en menos de 20 años y el surgimiento de China como nueva potencia mundial.

Todos a mirar a Asia.

FIN DE DOS DICTADORES

Pinochet gobernó Chile con puño de hierro por 16 años, y dejó a su paso miles de desaparecidos y muertos y una nación dividida, entre quienes apoyaron el golpe de 1973 –por ser la base del “desarrollo” actual del país- y los nostálgicos de la Unidad Popular de Allende.

En diciembre del 2006 murió en medio de juicios por malversación de fondos y sin pisar nunca la cárcel por los crímenes cometidos contra sus opositores políticos. Quizá su mayor castigo sea su olvido en los libros de historia.  

Fidel Castro, en cambio, la tiene más fácil. Paradigma de la izquierda latinoamericana, que no ve en él lo que es –un tirano asesino-, dejó el poder de Cuba en el 2007 por problemas de salud.

Dicen que sufre de cáncer al estómago y que este 2010 es su último año. Sin embargo, Fidel ha demostrado que es un hueso duro de roer y, por lo pronto, continúa escribiendo sus columnas en los diarios oficiales de la isla.

Hay quienes aseguran que es el poder en la sombra y que su hermano Raúl no es más que un títere al que él maneja a su antojo.

REVOLUCIÓN DE LAS REDES SOCIALES

No podíamos terminar este recuento sin dejar de mencionar el boom extraordinario que ha dado la Internet en los últimos años, y en especial las redes sociales que están transformando la forma de comunicarse del hombre.

Sitios como hi5, Facebook, y Twitter cuentan con más de 1,000 millones de usuarios, en la que es considerada la base de datos más grande del mundo.

A partir de cuentas individuales o colectivas, uno puede manejar información de todo tipo, que va desde gustos personales hasta noticias en tiempo real, lo que representa un desafío difícil de ganar para los medios de comunicación tradicionales.

La era de los medios impresos tradicionales estaría llegando a su fin. ¡Las agencias virtuales de noticias son el futuro!

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