Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
La confrontación entre el Poder Judicial y el Ministerio Público no tiene cuando terminar. No hay semana desde hace algunos meses que sus titulares, Javier Villa Stein y Gladis Echaiz, respectivamente, no ocupen espacios preeminentes en los medios de comunicación luego de haberse lanzado venenosos dardos. La razón, si por si acaso alguien la ha olvidado, reside en las manipulaciones a las que han sido sometidos los USB que fueron incautados a la ahora tristemente célebre Michelle Gianotti, quien ocupa hoy una de las tantas celdas del penal de Santa Mónica.
Frente a este hecho, el ciudadano de a pie se encuentra sumido en un estado de desconcierto. ¿A quién creer? este se pregunta, cuando oye decir o lee que una vez más ambas personalidades se lanzan y entrecruzan acusaciones aduciendo que la información que yacía en los USB ha sido borrada por alguien que labora en la institución que dirige el otro. Máxime, si cuando alguno de ellos dice algo al encuentro del otro, todo esto toma otro cariz producto de un tratamiento mediático que en lugar de esclarecer, muchas veces confunde más a la opinión pública.
A estas alturas cabe preguntarse, a quién o a quienes beneficia este avasallamiento informativo que se ha generado a partir del develamiento de un escándalo ligado a las escuchas telefónicas, llevadas a cabo en forma ilegal por parte de una empresa cuyo nombre se ha convertido en el paradigma de lo que no hay que hacer si de lo que se trata es de obtener información útil para el ejercicio de la justicia en nuestro país: BTR. Ya que beneficiados tienen necesariamente que haber, de lo contrario nadie se hubiese tomado la molestia de manipular los contenidos.
En primer lugar, todos aquellos que podrían ser involucrados como consecuencia del hecho de que sus nombres estaban presentes, unos más que otros sin duda, en los contenidos... He ahí el escenario de repentinas incomodidades donde hay que buscar, dicen muchos, respuestas y responsables por el delito que se ha cometido con los USB... Sin embargo, sin el ánimo de deslegitimar esta vía de prospección, cabe en segundo lugar indagar entre quienes están interesados sobremanera en quebrar la columna vertebral de la institucionalidad de nuestro país...
Mucho cuidado señores, es sin duda importante para nuestro país que la verdad salga a la luz; a nuestra sociedad no le conviene que estos hechos queden impunes. Pero de ahí a deslizarse a los terrenos de lo que significaría el debilitamiento adicional irresponsable del Poder Judicial y el Ministerio Público existe una importante distancia que hay que necesariamente tomar en cuenta al abordar el tratamiento mediático de este penoso caso. Pues de continuar haciendo esto, con qué al final del camino nos quedaremos. ¡No seamos irresponsables!