Una mirada rápida a lo que nos dejó las elecciones municipales y regionales del pasado 3 de octubre:
Trujillo ya no es más el bastión aprista. Por segunda vez consecutiva, César Acuña Peralta de Alianza Para el Progreso (APP) se alzó con la victoria.
Cuatro años atrás, cuando el fundador de APP le arrebató Trujillo a los apristas, el presidente Alan García Pérez confesó que lloró y que en algún momento volvería a recuperar Trujillo -cuna de Víctor Raúl Haya de la Torre y por ende del aprismo- aunque tuviera que postular él mismo.
Tras conocer que nuevamente el Apra fue derrotado en las urnas, en la cuna y tumba de Haya de la Torre, García Pérez únicamente atinó a decir que “solo una vez se llora en la vida por un tema”... Ya dice el conocido dicho popular que ‘la procesión va por dentro’.
Y en la ciudad capital, las elecciones tuvieron una final de infarto. Aunque aún se desconoce oficialmente quién será la primera alcaldesa de Lima elegida por voto popular, todo parece indicar que Susana Villarán ya tiene la sartén por el mango.
Paradójicamente, su partido, Fuerza Social, ha perdido rotundamente en todos los distritos de Lima, ya que ninguno de sus candidatos logró ganar ninguna alcaldía.
En el reverso de la moneda, la presumiblemente perdedora del sillón municipal limeño, Lourdes Flores Nano, es a su vez la ganadora en la ciudad capital, pues su agrupación logró obtener una veintena de alcaldías distritales muy por encima de Somos Perú, Cambio Radical y demás grupos políticos.
Pero Lourdes Flores todavía no claudica, dice que esperará la decisión de los jurados electorales especiales que tienen en sus manos la revisión de más de ocho mil actas observadas. La ex candidata presidencial sabe que es posible perder en las mesas, a pesar de ganar en las urnas; tal como le sucedió a ella en el 2006 cuando Alan García le arrebató su pase a la segunda vuelta. Ahora ella confía que lo mismo suceda a su favor en esta elección.
Por último, queda en evidencia que en el Perú es muy fácil comportarse como un tránsfuga o ser detenido y sentenciado en otro país, sin el riesgo de perder réditos políticos. O pregúntele a Salvador Heresi y Francis Allison, quienes pese a cuestionamientos en su contra fueron premiados con los votos y salieron reelegidos en San Miguel y Magdalena, respectivamente. Sin comentarios.