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REVISTA

Señor de los Milagros: La libertad o no de creer en él

Como en todas las ediciones de Gener@cción, nuestro Director Fundador Francisco Huanacune, nos ofrece su artículo editorial.
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Señor de los Milagros: La libertad o no de creer en él

Si algo ha puesto en evidencia la Ley Nº 29602 que consagra a la imagen del Señor de los Milagros como Patrono de la Espiritualidad Religiosa Católica del Perú, rubricada por el Presidente Constitucional de la República Alan García Pérez en medio del estremecido fervor de miles de devotos que se dieron cita a inicios de esta semana en el histórico centro de Lima, es la flagrante contradicción entre dos, hoy más que nunca, relevantes artículos de la Constitución Política del Perú que fue promulgada hace más de tres lustros, a fines del año 1993. 

Los artículos actores de esta polémica antinomia son: el segundo que contempla en su segundo inciso que “toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley” y que, por lo tanto, “nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole”, y el cincuentavo que nos dice que “dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración”.

Nuestros padres de la patria primero, 67 entre ellos, encabezados por la legisladora Hilaria Supa, representante de la organización política Unión por el Perú, quien preside la multifacética Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología, Cultura, Patrimonio Cultural, Juventud y Deporte, y luego, tal como da testimonio lo sucedido hace tan pocos días, Alan García Pérez, escogieron resolver esta dialéctica constitucional optando apoyarse y avalarse, que duda cabe, en el artículo cincuenta que se presta sobre manera para servir de tamiz a iniciativas de esta índole.

Así las cosas, cabe preguntarse por los motivos que hicieron que una mayoría simple de legisladores, sin necesidad de ir a segunda votación, el 7 de octubre del presente elevaron a la venerada imagen del Cristo de Pachacamilla al rango de Patrono de un sector que aunque mayoritario en lo que concierne a la representatividad espiritual, excluye a por lo menos un 20 por ciento de ciudadanos que no se identifica, haciendo uso de su libertad de culto, con la creencia cristiana católica en nuestra patria. Emitiendo así una ley que atentaría contra el carácter general que debe contemplar por esencia toda ley.

Y cuestionarse también por qué el Presidente de la República quien es la máxima autoridad de la sociedad organizada que es el Estado y que, por ende, más allá de las diferencias de diverso índole que coexisten en nuestra sociedad, debe unificar a todos los peruanos, garantizando las irrestrictas libertades a nivel individual, ha dado este controvertido paso. Uno que lleva incluso a pensar que se han soslayado sutilmente la riqueza y el aporte de otras confesiones en el proceso de elevación espiritual de nuestro pueblo... Algo, que de no rectificarse, y estamos a tiempo, podría fragmentar a una sociedad que lo que necesita es justamente lo contrario: la Unidad.

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COMENTARIOS
1 comentarios      
Señor
Sorprendente sus temerarias apreciaciones, que sin lugar a dudas desnudan la tan manoseada y trastocada ?opción laica y religiosa de la patria? que en verdad pretende vincular Ud mal intencionadamente, en la vida del peruano común que al margen de nuestra opciones religiosas, estamos cansados de la politiquería y de estas diabólicas muestras de cómo encender el hígado y la razón para enfrentarnos a diario. Su irresponsabilidad y la de aquellos que ha tratado incesantemente de vincular políticamente este justo nombramiento del Señor de los Milagros como Patrono de la Espiritualidad Religiosa Católica del Perú, claramente sabemos tiene por finalidad polarizarnos y desunirnos. Asimismo es solo comparada con las barbaridades cometidas por el terrorismo cruel de los 80 y 90 que destruyeron el país y sobre todo las conciencia de muchos llevando solo muerte y dolor humano, enfrentándonos sangrientamente entre peruanos y arrastrándonos a la mezquina idea de que el Perú debe vivir de la violencia y el enfrentamiento, so pretexto de luchar por los más pobres y necesitados. Amparado en opiniones como la suya, de tono exacerbado y conceptos encontrados que pretenden enfrentar realidades de Fe irreconciliables por su fundamento teológico, deliberadamente asociada con la realidad política y polarizada del país.
Influencia irresponsable que promueve enfrentamiento entre peruanos, por donde equivocadamente pretende Ud. filtrar sus opiniones políticas de manera irreverente faltando a los conceptos de Fe de una muy mayoritaria fracción religiosa, importante y reconocida en el Perú que es la católica.
Si al 20% de la población; porcentaje que dudo sea tan alto, aun juntando a los evangélicos, agnóstica, no creyentes y resentidos de la FE, no le agrade y tolere lo que el 80% aplaude, Déjeme decirle que con justeza podría ese 80% criticar, por ejemplo que la máxima autoridad del país se siente a participar de una reunión religiosa con ocasión de la Fiestas Patrias celebrada en uno de los principales templos Evangélicos del Perú. Si embargo no llegamos ni llegaremos a esos extremos señor pues en el Perú muy claro tenemos que es lo que queremos y necesitamos en materia religiosa y de conciencia. Y recalcando que lo que el Perú necesita en materia política es trabajo y mas trabajo, porque aquí ?EL QUE NO TRABAJA NO VIVE?

Su antojadiza interpretación de la Constitución Política del Perú guárdelas para sus noches de insomnio, que aquí sus comentarios irrespetuosos e irreverentes, asociados con la espuria política del país ya no hacen mella en la patria. El sueño de la Cuba ó Venezuela peruana, quedara en eso en sueños con una grandísima opción a ser enterradas de por vida, conjuntamente con aquellos que elevan sus banderas destructoras de la democracia en el Perú y sobre todo con la sentencia moral que impone la conciencia de todos los peruanos que identificamos muy claramente a aquellos resentidos sociales quienes con enorme falta de ética usan estos medios para desunir y destruir la conciencia y moral de la patria.

No pretendo ofender a nadie, soy de política independiente, y firme en mis conceptos religiosos, sin cucufaterias reconociendo que nuestra Iglesia se hace débil por negligencia de quienes la dirigen, pero por ello no hay que culparla ni mancillarla, ni tampoco ofrecérsela en bandeja a un manojo de antojados retrógrados de pensamiento que creen luchar por la libertad del pobre y desposeído, cuando por su estreches emocional viven esclavos de sus propios prejuicios y debilidades. solo clarifico ideas y conceptos aperturando mesas de dialogo esencialmente sobre temas de fondo que entorpezcan el derecho del ser humano en este mundo, no de hechos que consuma la historia como gloriosos y naturales y me refiero al Señor de los Milagros protector de creyentes y advenedizos, de Ultras y Ultras en fin del genero humano, para los que así quieran tomarlo. Pues en el Perú su Fe nos acompaña desde los inicios de la época virreynal y luego en la Republica hasta esta nuestra actual democracia, así como a muchos pueblos de esta tierra, donde sus poderes benditos le ha erigido altares y mucha feligresía fervorosa, pues son millones de personas que en el mundo lo acompañan.

?VIVA EL SEÑOR DE LOS MILAGROS PATRON DE LA ESPIRITUALIDAD RELIGIOSA CATOLICA DEL PERU?

NAHUM PINTO DEL ROSARIO
24 de octubre 2010
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