Terminó el misterio. Finalmente el presidente Alan García Pérez, máximo representante del Partido Aprista Peruano, puso sus cartas sobre la mesa y dejó en evidencia que su jugada de cara a las elecciones presidenciales del próximo año es apostar por un candidato que no sea de las canteras del aprismo.
La agraciada ex ministra de Economía, de la Producción y de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, es la elegida. Esta limeña de 49 años, economista graduada en la prestigiosa Universidad del Pacífico y con un doctorado en Ciencias Económicas en la Universidad de Miami (EE. UU.), catedrática en su alma máter y docente en la Academia Diplomática del Perú, se ha ganado por mérito propio la posibilidad –todavía un poco lejana a decir de las encuestas- de convertirse en la primera presidenta del Perú.
Su nombramiento como candidata del partido de gobierno obviamente cambia el panorama electoral que ya empezaba a perfilarse. Hasta antes de confirmarse la candidatura de Meche Aráoz, todo parecía indicar que las elecciones se definirían entre Keiko Fujimori, el ex alcalde Luis Castañeda Lossio y el ex presidente Alejandro Toledo, que a paso lento pero seguro iba subiendo su intención de voto y ya había sobrepasado al hoy desinflado Ollanta Humala del Partido Nacionalista.
No obstante, la incursión de la carismática Meche puede robarle votos a cualquiera de ellos y cambiar por ende los resultados vaticinados.
Se sabe que el Apra ha realizado con cabeza fría varios estudios y sondeos antes de tomar esta decisión. Y es que la popular ex ministra calza a la perfección con las características que el electorado anda buscando a gritos: un profesional preparado, exitoso, sin militancia política, que haya demostrado lo que vale con su trabajo... y si es mujer, mucho mejor.
Si bien Aráoz no es una cara nueva en la política, no está salpicada del cliché de ser un “dinosaurio político” como por ejemplo, lleva a cuestas la ex postulante presidencial y municipal Lourdes Flores Nano. Justamente el nombre de esta última ha sido voceado para acompañar a la ex ministra en su plancha presidencial, lo cual parece poco probable.
Aunque no se puede negar que muchos “compañeros” se resisten a la candidatura de Aráoz por no ser una aprista innata, lo cierto es que el fracaso del partido de la estrella en las recientes elecciones regionales y municipales lo obligaron a buscar a un independiente que pueda tener mayores posibilidades.
Y es que el presidente Alan García ya está mirando al futuro; no ha escondido sus ganas de repetir el plato presidencial por tercera vez. En este contexto, la postulación de Mercedes Aráoz es una estrategia con miras a perder por porco margen las elecciones en el 2011 y llevarse la victoria en el 2016.
Por lo pronto, los que ansiaban llegar a convertirse en candidatos presidenciales del Apra se quedaron con los crespos hechos. Con su mejor rostro y su mejor sonrisa, los ex presidentes del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo y Javier Velásquez Quesquén -que habían expresado públicamente su deseo de representar al Apra en los comicios generales de 2011- acompañaron el anuncio de la candidatura de Aráoz con bombos y platillos en la llamada Casa del Pueblo.
Pero las críticas no se hicieron esperar como la del “tribuno” Javier Valle Riestra, quien pronosticó que ella no tendrá llegada al pueblo debido a que no tiene las características de una lideresa. “Más que una candidata a la presidencia, es una candidata a un concurso de belleza. Nos quedamos en la parte frívola y externa y eso, lógicamente, no tiene destino”, sostuvo. ¿Tiene o no la razón?