La sardina es un pescado consumido en Europa de forma masiva. Su presencia en la cocina mediterránea ha calado de tal manera que se le incluye en todo tipo de platos de fondo, entradas, tapas o caldos. Su parentesco o familiaridad con las anchoas, ha permitido que se le compare a la anchoveta peruana, y de este modo se quiera también, darle la misma utilidad en la cocina, lo mismo que en el Viejo Mundo.
Hace algo más que un par de años, empezó una férrea campaña para desterrar la imagen de este pescado, como únicamente materia prima de la harina de pescado -de importante utilidad en la alimentación y crianza de los animales-. Los hombres y mujeres, la humanidad entera, también debían consumirlo y de eso teníamos que formar parte activa, productores, promotores y consumidores.
Es por ello que en el 2009 se hizo el lanzamiento de la “sardina peruana”, para compararla de ese modo con esta consumida y deliciosa especie marina. Se le imprimía un toque de distinción para poder masificar el consumo de la anchoveta, que estuvo vetada por su habitual uso. Esta sardina peruana comenzó a venderse enlatada sin cola, sin cabeza y sin vísceras, en presentaciones con salsa de tomate, agua y sal y también en aceite, emulando a otro tipo de pescados en conservas.
Pero su pequeño tamaño, su exótico sabor y sus ya conocidos antecedentes, no le permitieron ingresar con mucha facilidad al mercado y mucho menos a las mesas peruanas, que se dejaron llevar por los prejuicios.
La intensa campaña continuó. Los comedores populares, las escuelas experimentales, los desayunos escolares, fueron los primeros que testificaron una entrada triunfal de la anchoveta en sus platos, aunque continuaron llamándole sardina peruana…
GENEROSA ANCHOVETA
La sardina peruana posee un mayor contenido graso, rico en Omega 3 necesario para la formación del sistema nervioso central y para evitar enfermedades cardiovasculares. Su ingesta proporciona al organismo diversos nutrientes, sobre todo calcio y hierro, necesarios para el crecimiento y desarrollo de los niños, así como para prevenir enfermedades como la osteoporosis y la anemia.
Sus promotores se valen de estos argumentos para desterrar todo tipo de objeciones que puedan esgrimir los futuros consumidores y algunos cuantos detractores. Nosotros consideramos que la generosidad de esta especie supera largamente la de otras de su tipo. Y su versatilidad en la cocina, permite la elaboración de platos sencillos en su preparación hasta las más sofisticadas presentaciones de la cocina gourmet peruana.
Países como República Dominicana, seguido por Colombia, España, Francia, Alemania, Panamá, Sudáfrica y Bolivia, han probado ya las delicias de una anchoveta enlatada y han construido sobre ella, la particularidad de sus propias técnicas y sabores. La anchoveta camina a ser apreciada en el mundo entero, antes que en su casa. Nadie es profeta en su tierra, pensamos.
Este año 2010, hace solo unos días, la institución pública también contó con la participación de la empresa privada y esto permitió una serie de actividades en las que la anchoveta fue la protagonista en la cocina. En Lima, Callao y provincias como Ayacucho, hubo charlas, degustaciones, venta de productos y concursos gastronómicos alrededor de este tema.
La Sociedad Nacional de Pesquería apoya activamente las iniciativas del Gobierno peruano para incrementar el consumo de pescado en la población, y a través de su presidente, el señor Humberto Speziani, afirmó que hay que “perderle el miedo al consumo de la sardina peruana y probarla antes de hacer comentarios sin conocer la variedad de platos que pueden hacerse con este producto y su alto valor nutricional”.
La necesidad de un nombre comercial para presentar un producto, que por sí mismo ostenta los suficientes argumentos para brillar con nombre propio, debería ser solo, parte de la campaña inicial; sin embargo, creemos que así como la anchoveta empieza a ingresar a las mesas peruanas, debería entrar también en la memoria colectiva, a fin de acudir a ella, dándole el lugar que merece por ser fuente de energía, alimento nutritivo, abanderada de las exportaciones, de fácil acceso y versátil a la hora de ser preparada.