Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
A muchos peruanos ha indignado la bomba que soltó Perú21 y que ocasionó la primera baja del Gabinete Chang: el ex ministro del Interior, Fernando Barrios.
El informe periodístico puso al descubierto que Barrios cobró a EsSalud casi S/. 90 mil de indemnización por “despido arbitrario”, cuando en ningún momento fue despedido, sino que dejó el puesto de presidente ejecutivo de esa entidad para hacerse cargo de la cartera del Interior. Tremenda ‘criollada’.
En un cuestionado comunicado, EsSalud defendió la legalidad del controvertido pago, gracias a una figura laboral que de acuerdo a dicha institución, estaría conforme a ley, pero que según expertos laboralistas no le correspondía en lo absoluto, se mire de donde se le mire.
La presión obligó a Barrios a renunciar al Ministerio que encabezó por poco más de dos meses. No había transcurrido ni dos horas desde que su renuncia se hizo pública, cuando –en tiempo récord- se produjo la juramentación de su reemplazo: el ex director general de la PNP, Miguel Hidalgo.
Pero ahí no quedó el asunto. “Hubo una falta de perspicacia política de mi parte. Lo que estoy haciendo es lo que corresponde, que no puede ser de otra manera: devolver el íntegro del dinero”, manifestó tras la denuncia. Tal vez creyó que con esta devolución salvaría su fajín ministerial, pero no fue suficiente.
Aquí cabe preguntarnos: ¿Y si este hecho no se hubiera revelado, Fernando Barrios habría devuelto la plata que cobró en un acto que cuestionablemente puede ser legal, pero evidentemente antiético?
Obviamente, el presidente Alan García debe estar tremendamente contrariado y preocupado de que un hecho de esta naturaleza se haga público a pocos meses de culminar su segundo mandato, más aún cuando intenta sacudirse de ese halo de corrupción que salpica a su gobierno. Sin duda, será Mercedes Aráoz, la candidata presidencial del partido de gobierno, la que cargará con el muerto, perdiendo quizás la intención de voto que pudo haber ganado.
Ya algunos han alzado su voz de protesta y exigen una auditoria a EsSalud, que estuvo bajo la tutela de Barrios, quien perdió soga y cabra. “EsSalud es un botín de los malos apristas, corruptos, ineficientes y poco transparentes”, a decir del congresista de Acción Popular, Víctor Andrés García Belaunde, quien calificó de “acto de sinvergüencería” el cuestionado cobro. Lo cierto es que muchos peruanos tienen la misma opinión.
