Pero más allá de las prioridades internas del gobierno de Evo Morales, encabezadas por el intento de impedir que el referéndum cruceño se lleve a cabo, pero al que seguirán otros ocho en nueve de los departamentos de Bolivia que también aspiran a su autonomía, están sin duda aquellas situaciones que países amigos como -y no sólo nos referimos al decir esto a Venezuela, Cuba y Ecuador- el Perú plantean.
Recordemos. Hace algunos años, el Perú otorgó a Bolivia en concesión por un periodo de 100 años un puerto en Ilo. Su nombre: Boliviamar. Llegar a él, como pudimos comprobar, resulta muy fácil y poco costoso. Cruzando la frontera boliviana, por Desaguadero, se llega en un instante a Puno y sin necesidad de más documentos migratorios que el Carné de Identidad Boliviano -el equivalente al DNI peruano- se tiene ya el libre acceso a territorio Inca.
La carretera que hay que transitar es la llamada “Binacional”, un verdadero ejemplo de asfaltado, señalización y seguridad durante todo el día y la noche. El viaje, que dura algo más de ocho horas, nos transporta desde las zonas alto andinas bolivianas a la serenidad del mar peruano. Y no a cualquier punto. Pues no hay que olvidar que Ilo es la cuarta ciudad en crecimiento en lo que a desarrollo humano en el Perú se refiere. Atrás están los tiempos en que sólo personal de la minera Toquepala vivía o transitaba por ahí.
¿Es Boliviamar una salida al mar para Bolivia? Obviamente que sí. Sin soberanía, pero una salida al fin y al cabo al Océano Pacífico. Y con grandes perspectivas de crecimiento no solo para el futuro, sino también para el presente. ¿Y qué se piensa en Bolivia sobre la concesión peruana en el Puerto de Ilo? Pues nada…Así como se lee: nada.
A nivel de gobierno, ni las mil concesiones adicionales hechas a Boliviamar, otorgadas por el gobierno de Alan García Pérez, ni los anuncios recientes del significativo crecimiento económico de Ilo, han provocado ninguna reacción en las autoridades bolivianas, incluido claro está, las del Ministerio de Relaciones Exteriores altiplánico que poco o nada dice sobre esto.
Seguramente Usted se preguntará ¿Y la gente que opina sobre esto? Nada, absolutamente nada. Lo único que se vislumbra en sus rostros cuando escuchan de la existencia de Boliviamar es sorpresa… una gran sorpresa. No es una exageración si afirmamos que solo un boliviano entre 30 sabe que Boliviamar existe, que es la concesión de un puerto por parte del Perú a Bolivia y que todos los bolivianos pueden visitarlo sin necesidad de pasaporte y papeleo alguno.
Menos aún saben dónde y cuán cerca está ubicado, ni cuál es la importancia del relativamente cercano Puerto de Ilo. Cabe decir, que en el servicio internacional de Cotel, la empresa de teléfonos de La Paz, desconocen su existencia y le dicen al que busca información que Ilo debe estar en “Cerro de Paseo”…Sí, tal como lo leyó…Ni siquiera Cerro de Pasco, que nada tiene con ver con Ilo.
Una entrada al Internet resulta suficiente para informarnos de los anuncios realizados hace muy pocos días por el presidente peruano Alan García, como el de la construcción de dos líneas de transmisión de energía eléctrica y dos gasoductos que irán desde el centro hasta el norte y sur del Perú, “a fin de impulsar el desarrollo económico y la generación de empleo”.
Aun más, que el próximo 29 de abril, se prevé entregar en concesión la construcción, por primera vez, de una línea de transmisión eléctrica de 700 kilómetros de longitud y 500 mil voltios de potencia que irá desde el centro del país hasta Moquegua, la región donde justo se encuentra el Puerto de Ilo, a fin de abastecer de energía a todo el sur peruano.
Pero eso no es todo, de acuerdo a las afirmaciones de Alan García, está en proyecto en el campo gasífera, un gasoducto desde Pisco (Ica), hasta Ilo (Moquegua), por casi mil kilómetros, para alimentar con energía eléctrica a toda la región sur del Perú (Arequipa, Moquegua y Tacna), y a su vez cambiar el carbón por electricidad en las minas de esa parte del país.
Asimismo, Alan García reveló que “se construirá otro gasoducto, que partirá desde Camisea (en la selva del Cusco), continuará por Puno y llegará hasta el puerto de Ilo”.¡Sí, todo eso en Ilo!, ese puerto que se está convirtiendo aceleradamente en un gran polo de desarrollo regional, y que Bolivia se empecina, a pesar de todo, en ignorar.
Tal vez, algún día la historia nos explique cuál es el motivo por el que las autoridades bolivianas -no sólo las actuales- y los medios de comunicación, no se ocupan de Boliviamar y, peor aún, mantengan en la más absoluta ignorancia a los bolivianos, sobre un lugar donde flamea solitaria la roja, amarillo y verde…Su bandera nacional.
