Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Es por demás conocido que no necesariamente quienes lideran las encuestas al inicio de una campaña electoral, resultan vencedores; sino pregúntenle a Lourdes Flores Nano, a quien en dos oportunidades se le quemó el pan en la puerta del horno, o mejor dicho en la puerta de Palacio de Gobierno (la alcaldía de Lima es harina de otro costal).
Aunque ella figuraba como favorita para pasar a la segunda vuelta en la elección presidencial del 2001, fue Alan García quien le arrebató la posta y enfrentó a Alejandro Toledo, quien finalmente resultó ganador. La derrota no la amilanó y volvió a tentar la Presidencia de la República en el 2006. Cuando inició su campaña electoral, su nombre ocupaba nuevamente los primeros lugares en los sondeos de opinión, pero contra todo pronóstico inicial, nuevamente García le arrebató el triunfo y fue él quien enfrentó y venció a Ollanta Humala en segunda vuelta.
En una elección presidencial se puede empezar primero y después terminarla perdiendo y quedar en quinto lugar. Eso es lo que parece estar pasando con el candidato Luis Castañeda Lossio, quien –a decir de los sondeos de opinión- ha perdido una cuantiosa intención de voto en las últimas semanas, al punto de quedar relegado detrás de Toledo, Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori (en ese orden según Datum).
Castañeda intenta no mostrar públicamente su desencanto y sacando fuerzas de flaqueza recuerda que según todas las encuestadoras, él es el único que gana a todos en segunda vuelta. El dilema justamente radica en que logre pasar a la segunda vuelta electoral.
En ese contexto, el integrante de la Alianza por el Gran Cambio, Yehude Simon, propuso que Castañeda deponga su candidatura presidencial a favor de Kuczynski. Pero el líder de Solidaridad Nacional contestó que, por el contrario, son otros los candidatos –dígase Toledo y PPK- los que deben dejarle el camino libre para enfrentarse y derrotar a Humala que hoy por hoy está primero (Ipsos Apoyo y CPI).
“Soy el único que le gana a todos los demás candidatos en la segunda vuelta (...) Deberían renunciar todos los candidatos para dejar que entremos a segunda vuelta de una vez Humala y yo, porque soy el único que le gana con holgura”, expresó.
Castañeda hizo hincapié en que al votar por otros candidatos, la gente desperdiciaría su voto y no se lograría que él pueda pasar a la segunda vuelta y así ganar a Ollanta, quien de llegar al poder -aseveró- desestabilizará la economía del país. Para el ex alcalde de Lima, Humala constituye una amenaza y un riesgo para la estabilidad del país porque se trata de una peligrosa opción chavista.
Lo cierto es que Humala Tasso ha intentando desligarse de su discurso radical del pasado y de la imagen de amiguísimo del cuestionado presidente venezolano Hugo Chávez, para construir una imagen más moderada acorde a las necesidades del electorado. El problema radica en que lo más probable es que se trate de una maniobra electorera con miras a ganar las elecciones a como de lugar.
No hay que olvidar que antes de asumir el poder en Venezuela, Hugo Chávez mintió sobre sus pretensiones. En 1998 afirmó que no se perpetuaría en el poder por más de cinco años, no nacionalizaría ninguna empresa y respetaría la libertad de expresión. Sin embargo, lleva más de una década al frente del gobierno, nacionalizó varias empresas y, entre otras muchas perlas, le revocó la concesión a Radio Caracas Televisión (RCTV) por su línea editorial fuertemente opositora.
Lo cierto es que no se puede confiar a ojos cerrados en lo que ofrece un candidato en el fragor de una campaña electoral; algo que muchos olvidan al momento de votar.
A pocos días de las elecciones generales nos preguntamos si finalmente los peruanos tendremos que decidir entre el SIDA y el cáncer terminal, es decir, entre Ollanta y Keiko, como alguna vez calificó esa posibilidad nuestro Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
