Ser un peatón o automovilista común y corriente tampoco es fácil. Marchas de protesta por un sinfín de motivos, bloqueos de caminos y carreteras ínter departamentales e internacionales, constituyen el pan de cada día. Son tantos y diversos sus fundamentos que hasta la prensa parece haber perdido la cuenta. Todo ello sazonado con el encarecimiento brutal de los alimentos de primera necesidad y cuanto existe en los mercados.
A ello hay que sumarle la llamada “hora cero”. Esto es, el domingo 4 de mayo, cuando el departamento de Santa Cruz -que junto con Tarija, Beni y Pando conforman la llamada “media luna” y siendo las regiones más ricas de Bolivia por sus ingentes reservas de petróleo y gas, y su nivel de industrialización- realizará “sí o sí” un referéndum para aprobar “los estatutos autonómicos”. Un texto que se opone totalmente a
El camino que seguirá Santa Cruz no solo preocupa internamente a Bolivia, sino también y mucho, a sus vecinos. Como lo demuestra la repentina presencia de los cancilleres de Brasil, Chile y Argentina el pasado fin de semana y las entrevistas que sostuvieron con el gobierno y la oposición. Es más, desde hace algunos días el canciller de
Y es que, a la determinación de Santa Cruz de ser autónoma y manejar sus recursos le seguirán en junio próximo Beni, Pando y Tarija, y un mes después Cochabamba, Potosí y
¿Y qué hace el gobierno ante esta situación de violencia, conflictos, paros, huelgas, bloqueos y demandas de autonomía que vive el país y que ya han cobrado muertos y decenas de heridos? Pues poco o nada. Así como se lee.
Hace algunos meses cuando el gobierno y los prefectos de los nueve departamentos del país intentaban dialogar, sin ceder alguno de ellos tan solo un milímetro, se propuso a
Una participación que se está dando, pero que el Primer Prelado de la iglesia boliviana la califica ya con escepticismo como un fracaso. Es decir, que como dicen hoy las encuestas, el 4 de mayo en Santa Cruz, día en que se llevará a cabo el referéndum, los reglamentos autonómicos serán aprobados con casi un 80 por ciento de apoyo popular.
Ya el gobierno ha dicho que ese día
Mas allá de las amenazas de miembros del gobierno masista y la grita internacionalista de “no lo permitiré, ni mi pueblo revolucionario tampoco…” de Hugo Chávez, presidente de Venezuela y gran amigo de Evo Morales, no se ha percibe ninguna otra reacción para calmar la gran tensión y la espiral de violencia que pueden llevar a Bolivia a una muy seria confrontación nacional e incluso internacional, si Chávez decide “apoyar “a Morales.
Muchos analistas internacionales se preguntan por qué el gobierno permite muda y ciegamente que la espiral de violencia crezca y sin control, manifestándose en cualquier lugar y por cualquier motivo. ¿Dónde está el principio de autoridad?
Por ahora solo se sabe que son ya miles los campesinos y masistas que marcharán el 4 de mayo a Santa Cruz, de seguro no será para apoyar el referéndum. Un hecho muy serio que se suma a la terquedad del gobierno de otorgar ahora mismo tierras, hoy en manos privadas, a miles de campesinos, “porque no son socialmente trabajadas”, “a cuenta de una deuda histórica”. Lo que obviamente aumenta la tensión.
¿Será que, como dicen los marxistas, hay que destruir todo para empezar de nuevo y así crear un pueblo revolucionario? Es una pregunta a la que aún no responde con palabras el vicepresidente Álvaro García Linera, ex terrorista y marxista confeso, y hombre fuerte del gobierno de Morales, a quien, afirman, da todo el día y la noche “consejos”, como lo han denunciado los propios allegados a Don Evo.