Ollanta y los derechos humanos

Por eso, es importante que estemos bien informados de las propuestas de cada candidato para que nuestro voto, cualquiera sea, no se deje llevar por el sentimiento sino por la razón.

Generacción intentará en este espacio, dar a conocer algunos de los temas más importantes que estén incluidos en los planes de gobierno de Humala y Fujimori. En esta ocasión se desarrollarán las políticas que espera implementar el líder de Gana Perú con relación a la defensa de los derechos humanos contra la violencia política.

Aunque a algunos les parezca increíble, el plan de gobierno de Ollanta contempla la protección de los derechos humanos desde diferentes ángulos y respalda las conclusiones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, que exige una reparación civil a todas las personas afectadas por el conflicto armado.

El plan de Ollanta Humala propone:

- Reparación integral de las víctimas de la violencia política, que se cumplirá sin ninguna objeción o solicitud de aclaración con las sentencias expedidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que obliguen al Estado peruano a indemnizar a las víctimas y familiares de ellas como producto de la guerra interna, sin distinción de credo, idioma, raza, sexo o tinte político del reparado.

- Crear un fondo nacional para estas reparaciones con recursos del tesoro público, el concurso del sector privado y la cooperación internacional.

- Instaurar el servicio civil semestral voluntario en las comunidades afectadas como alternativa de graduación para los estudiantes universitarios en el marco de un plan integral de reparaciones.

- Poner en práctica las reformas institucionales recomendadas en el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, en particular la del sistema de Seguridad y Defensa Nacional y Orden Interno, así como la del sistema de Justicia y Educación.

- Designar a un alto comisionado de paz para la pacificación de las zonas afectadas por los rezagos de la violencia política interna con el apoyo de una comisión multisectorial y la constitución de comités descentralizados de paz y desarrollo.

- Organizar brigadas de alfabetización en comunidades de muy alta afectación.

Para algunos, estas propuestas pueden ser irrisorias, sobre todo cuando aún no se aclara del todo la denuncia que pesó sobre Ollanta, cuando en el año 2006 un poblador de Madre Mía lo acusó de torturarlo y desaparecer a sus familiares. Poco tiempo después, el acusador se retractó misteriosamente, según versiones porque gente vinculada a Humala le pagó para que limpiara al ahora candidato. Esta versión nunca fue desmentida y el caso fue tristemente archivado.

A esto se suman los antecedentes familiares radicales que tiene el candidato. Su hermano Antauro está en la cárcel condenado a 25 años de prisión por la
toma de la comisaría de Andahuaylas en el 2005, donde murieron cuatro policías y dos etnocaceristas. Según Antauro, su hermano Ollanta estaba enterado de todos los pormenores de la sangrienta operación. Y aunque esto ha sido desmentido, nunca se ha comprobado al cien por ciento.

Sin duda, el candidato hace interesantes propuestas, no obstante, algunas de sus formas de conseguir el dinero para las reparaciones pueden resultar arriesgadas. El obtener recursos del tesoro público para saldar estas deudas podría malversarse si no hay un manejo cuidadoso y regularmente vigilado.

Además, no se explica de qué manera participará el sector privado, y la cooperación internacional que siempre ha estado presente cuando de defensa de derechos humanos se trata. De otro lado, la organización de brigadas de alfabetización y la designación de un alto comisionado de paz puede generar un mayor gasto al Estado además de una burocratización innecesaria.

En su plan también se establece que el Estado debe garantizar un irrestricto respeto de los derechos humanos, así como garantizar la seguridad nacional y ciudadana. Por ello se consolidará una entidad especializada y permanente con función de ente rector y normativo, que se encargará de las políticas y acciones del Estado en los ámbitos de la paz, reparación y reconciliación nacional. No se especifica a qué entidad se refiere y en dónde quedarán las funciones de la cartera ministerial correspondiente.

Por donde se vea, el plan de gobierno de Ollanta está impregnado de frases de unidad, acuerdos estratégicos y algunas controvertidas alianzas. Como ejemplo, una frase textual del plan: “Generar políticas de reintegración y alianzas específicas con los movimientos sociales rurales y urbanos de la sierra y la selva alta (cocaleros, poceros, cargachos) para integrarlos a un Estado de derecho, hacerlos partícipes de las políticas públicas y distanciarlos de los grupos violentos”

La posición de los cocaleros es conocida por todos. La legalización de la hoja de coca y la venta en todos los niveles siempre ha sido su principal preocupación, no por gusto la ardua lucha del gobierno contra el narcotráfico. Sería bueno preguntarle al señor Humala cuáles serán los términos de estas alianzas específicas con los cocaleros, poceros y cargachos.

Esta será sin duda una de las campañas más difíciles que los peruanos tengamos que enfrentar. La población está claramente dividida entre los fujimoristas, humalistas y quienes hoy promocionan el voto viciado. Solo los mismos candidatos serán los responsables de calmar las aguas y esto se conseguirá aclarando los puntos que tengan en su contra, las sombras que oscurecen sus candidaturas y las enturbian.