Diversas universidades del Reino Unido, Oxford, Essex, York y el University College de Londres, realizaron una investigación que fue publicada en la revista Archivos de las Enfermedades en la Infancia (Archives of Disease in Childhood), que involucró a más de 10 mil madres e hijos.
A las progenitoras se les pidió que evaluaran cómo se portaban sus hijos al cumplir los cinco años. El estudio reveló que solo el 6% de los niños que fueron amamantados al menos cuatro meses mostraron problemas de comportamiento como hiperactividad, ansiedad o tendencia a decir mentiras, comparado con el 16% de aquellos que fueron alimentados con leche artificial.
Aunque los resultados son cuantitativos, no se puede saber exactamente cuál es el motivo. Se cree que pueden ser los componentes de la leche materna o quizá la mayor interacción entre la madre y el hijo.
Como se sabe, la leche materna contiene altas cantidades de ácidos grasos polisaturados esenciales, factores de crecimiento y hormonas que cumplen un rol importante en el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso central de los niños.
De cualquier manera, los resultados se suman a la lista de beneficios de amamantar a los recién nacidos. No olvidemos que otros estudios han revelado que la lactancia protege a los sobrevivientes del cáncer.
En efecto, los sobrevivientes de cáncer suelen presentar un mayor riesgo de trastornos como obesidad o fragilidad en los huesos, pero la lactancia puede ayudar a neutralizar estos riesgos.
Según el estudio publicado en Journal of Cancer Survivorship (Revista de Supervivencia de Cáncer), el beneficio es tal que la lactancia debe promoverse como parte de las recomendaciones rutinarias de dieta y estilo de vida.
Es un buen plan de trabajo para el Ministerio de Salud, prestar más importancia a la promoción de la lactancia, como un gran beneficio para la salud tanto de la madre como del hijo.
Cada día se descubren más bondades en el amamantamiento, tomémoslo en cuenta para cuando sea necesario elegir la forma de alimentar a nuestros hijos.