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Chaccu de vicuñas

Ritual milenario
Para el próximo 24 de junio se estima la visita de unos tres mil turistas, entre nacionales y extranjeros, a la reserva nacional Pampa Galeras, en la provincia ayacuchana de Lucanas, para participar en el 19 Chaccu Nacional y 18 Festival Internacional de la Vicuña.
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Chaccu de vicuñas

He sido testigo de la vigencia de la ancestral práctica del chaccu en la vida de las poblaciones andinas y he podido apreciar las posibilidades económicas de la vicuña para estos sectores sociales, cuando asistí al Festival Regional de la Vicuña en la comunidad campesina de Cushuro (Faustino Sánchez Carrión, La Libertad).

El chaccu es una tradición originada en la época de los antiguos peruanos. Durante el Imperio Incaico el pueblo era convocado para realizar un ritual en homenaje a la tierra (la “Pachamama”) y en agradecimiento a la protección que los dioses daban a los camélidos.

Esta conmemoración es descrita, con amplitud, en las documentadas crónicas de Pedro Cieza de León, Bernabé Cobo, Garcilaso de la Vega, entre otros. Evidencia la trascendencia de la vicuña y de nuestro patrimonio natural en el desarrollo económico, social y, especialmente, cultural, de nuestros antepasados.

El chaccu es un ritual milenario. Esta actividad permitía que los habitantes puedan reunirse y formar un inmenso cerco desde el cual arriaban las vicuñas hasta acorralarlas para la esquila manual de su fibra, a fin de elaborar prendas de vestir entregadas a la realeza y sus descendientes.

LA VICUÑA: SU IMPORTANCIA

Este exponente de nuestra fauna silvestre no solamente es, por historia, nuestro símbolo patrio. Es, además, un recurso cuya adecuada explotación de su lana, cotizada hasta en 2,500 dólares el metro de tela en los mercados europeos, puede integrarse a la debilitada economía de las colectividades del ande peruano.

Posee una fibra finísima (11 a 13 micras de diámetro) que cubre su cuerpo de color canela que le sirve para mimetizarse y protegerse. Cada ejemplar produce (cada dos años, de un total de 14 años de vida) aproximadamente 250 a 300 gramos de fibra por esquila. En total, podemos afirmar que por vicuña se puede obtener dos kilos a lo largo de su vida, con una utilidad de 500 dólares por kilo.

Gracias a los esfuerzos del conservacionista Felipe Benavides Barreda, quien desde 1938 estudió su problemática, el Perú ha logrado salvar a la vicuña de la extinción a la que estaba condenada. Sus luchas internacionales le facilitaron impulsar la creación de la Reserva Nacional de Pampa Galeras y del Convenio de la Vicuña (suscrito por Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú), con el propósito de darle una orientación coordinada a las acciones que cada uno de estos países debe desarrollar con este recurso.

JUNTOS EMPRESA Y COMUNIDAD

La colectividad de Cushuro (ubicada a casi 4,200 msnm), próxima a la capital de la provincia Faustino Sánchez Carrión (Huamachuco), viene desarrollando (desde el 2004) el interesante proyecto “Introducción de vicuñas en la región La Libertad”, concretado por iniciativa y gestión de la empresa Minera IRL S.A. que ha estado efectuando sus actividades de exploración en esta zona.

Sin duda, se trata de una experiencia significativa para impulsar la conservación, manejo y aprovechamiento del recurso silvestre más valioso y rentable que tiene el Perú. Todo empezó cuando esta compañía propuso a los habitantes de Cushuro llevar a cabo una labor conjunta para repoblar vicuñas en sus terrenos. Las autoridades de la comunidad no dudaron en entusiasmarse.

Es así como Minera EIL S.A. apoyó el pago de 50 trabajadores (de la comunidad) para hacer el cerco perimétrico de ambientación (primer corral) en una extensión de 20 hectáreas. Posteriormente, se construyó un cerco permanente en unas 500 hectáreas en áreas donadas dentro de sus denuncios mineros. El respaldo de la empresa incluyó camionetas, postes, mallas y ayudas logísticas y técnicas, a fin de implementar esta propuesta conjuntamente con sus lugareños.

La introducción de los aproximadamente 250 ejemplares de este camélido provino de la Reserva Nacional de Pampa Galeras, hasta donde fueron para capacitarse los dirigentes de Cushuro con la finalidad de conocer el manejo del recurso, con la cooperación económica de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión, el Gobierno Regional de La Libertad, el Consejo Nacional de Camélidos  Sudamericanos (Conacs) y la Minera IRL S.A., que, además, facilitó asistencia veterinaria y financiera a la Asociación de Pequeños Productores Agropecuarios “Futuro y Desarrollo” de esa localidad.

Este ha sido el resultado del esfuerzo entre la empresa privada y el gobierno local, regional y nacional, para facilitar una iniciativa favorable al desarrollo del campesinado, que dedica el 50% de las utilidades derivadas de la esquila de este recurso, para el fondo comunal y la otra mitrad beneficia directamente a los trabajadores que participan de este proyecto.

EJEMPLO A SEGUIR

La experiencia demuestra la buena relación que puede existir entre los negocios privados y las asociaciones rurales, cuando confluyen objetivos comunes que cristalizar y, especialmente, si este sector tiene capacidad para percibir las necesidades de la comunidad y, además, promover y concretar acciones que satisfagan sus anhelos.

Más aún, propuestas como estas contribuyen a desarrollar las capacidades de gestión y liderazgo de las comunidades, a partir de utilizar sus recursos naturales. Además, fortalece la organización de la comunidad, convoca entusiasmos colectivos y consolida la solidaridad, entre los pobladores, y el trabajo comunitario.

La responsabilidad social involucra una filosofía en la que ya no se trata solo de crear empleo y de generar riqueza y valor, sino de que las empresas se preocupen y se comprometan en el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad. Es una cultura corporativa en donde la empresa y su entorno puedan edificar una favorable relación a partir de prácticas que les permitan cumplir expectativas comunes. Estas acciones, como muchas otras que pueden implementarse, deberían ser recogidas por los sectores productivos de nuestro país, en especial por los extractivos, que, como se sabe, son los que generan más rentas.

Por Wilfredo Pérez Ruiz

Docente, conservacionista, consultor en temas ambientales, miembro del Instituto Vida y ex presidente del Patronato del Parque de las Leyendas – Felipe Benavides Barreda.

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