Jueves 18 de abril 2024 | Contáctenos
Mucho se ha hablado y criticado los supuestos privilegios de los que gozaría en prisión el ex presidente de la República Alberto Fujimori, recluido en la sede de la Diroes, a la que algunos han tildado de “cárcel dorada”.
Pero todo parece indicar que ahora serán otros los que gozarán de privilegios. Tal es el caso de Antauro Humala, hermano del presidente electo Ollanta Humala Tasso, tristemente recordado por encabezar el Andahuaylazo en el que cuatro policías fueron asesinados.
El mayor del Ejército Peruano en situación de retiro pudo celebrar su cumpleaños número 48 en el penal de Piedras Gordas -donde purga su condena de 25 años- con torta y regalos en compañía de sus seres queridos, el miércoles 29 de junio. Esto no tendría nada de malo si es que Antauro cumpliera las normas como tiene que hacerlo cualquier recluso común y corriente.
Resulta que los miércoles únicamente es día de visita de mujeres en Piedras Gordas, sin embargo, después de algunas coordinaciones, el hermano del presidente electo pudo darse el lujo de recibir por tres horas no solamente a su madre Elena Tasso, a su esposa Isabel Paiva y a su hija, sino también a su padre Isaac Humala y también a su hijo.
La protesta de los familiares de otros presos no se hizo esperar, quienes se quejaron de que los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) hagan una excepción con Antauro al permitirle el ingreso de toda su familia, por el simple hecho de ser el hermano del presidente electo. ¿Acaso es este el inicio de una serie de privilegios familiares?
Y aunque Ollanta ha marcado distancia de su hermano Antauro al afirmar que “lo quiere pero no comparte su ideología”, lo cierto es que este último no ha hecho lo mismo, lo cual quedó demostrado en el video en el instaba a los simpatizantes del etnocacerismo a apoyar al líder de Gana Perú en las elecciones.
Y mientras esperaba una respuesta a su solicitud para reunirse con el presidente electo Ollanta Humala, el controvertido dirigente puneño Walter Aduviri no perdió el tiempo y visitó a su hermano Antauro en Piedras Gordas, con quien conversó largo y tendido por un espacio de tres horas.
Durante la reunión que sostuvieron, ambos “coincidieron” en la problemática que se vive en Puno e intercambiaron puntos de vista. Aduviri dijo él se puede reunir con quien quiera y tiene razón, pero de todos modos surge la pregunta: ¿qué interés tiene en reunirse el promotor de las acciones de violencia y destrucción en Puno con un condenado que encabezó la toma de una comisaría en Andahuaylas?
¿Tomará cartas en el asunto Ollanta Humala y cortará por lo sano los problemas que su hermano y familia puedan ocasionarle en el futuro?
