Detección del Alzheimer a través de los ojos

Los cambios en nuestros ojos y el número de caídas que sufre la persona podrían ser dos nuevas formas de detectar los primeros síntomas de la enfermedad del Alzheimer; así lo han revelado especialistas encargados de estudiar los pormenores de esta enfermedad, en una conferencia internacional.

El estudio se realizó en la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth, en Australia, donde se informó que los cambios en los vasos sanguíneos de nuestras retinas pueden evidenciar un inicio prematuro de la terrible enfermedad.

Como la mayoría de evaluaciones, se utilizó el método de la comparación para llegar a esta conclusión. Se tomaron fotografías de las retinas de 13 personas que padecen esta enfermedad, 13 con capacidad cognitiva leve y 100 retinas de personas sanas.

La evaluación reveló que la anchura de los vasos en la retina de las personas enfermas era muy diferente al del resto de participantes. Además, se realizaron también escáneres cerebrales que mostraron que los pacientes con Alzheimer tienen un nivel más alto de amiloide, que es una sustancia nociva que se acumula en el cerebro y daña las neuronas.

Con este descubrimiento podemos pronosticar que en poco tiempo bastará un examen simple de las corneas de nuestros ojos para confirmar los síntomas iniciales de esta enfermedad, que puede además ser confirmada por un escáner cerebral.

Hablamos también de la cantidad de caídas que puede tener una persona y de su relación con el Alzheimer. En efecto, algo que puede parecer tan sencillo, ha cobrado tanta importancia en los estudios de esta enfermedad.

Durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, en París, se informó sobre otra potencial forma de detectar los primeros signos de la enfermedad: la pérdida del equilibrio. Esto formaría parte de una gama de cambios físicos y biológicos que pueden presentarse inclusive una década antes a la enfermedad y que hasta ahora han sido evidencias silenciosas a la medicina.

Según los científicos de la Universidad de Washington, en St. Louis, Estados Unidos, las caídas son más frecuentes en las personas que atraviesan las primeras etapas de la enfermedad. Esto se comprobó con el seguimiento de 125 adultos, quienes por ocho meses anotaron en un diario todas las caídas que tenían.

A estas personas se les hizo escáneres cerebrales para medir sus niveles de amiloides, que aumenta el riesgo de pérdida de estabilidad en los seres humanos y que por ende generan más probabilidades de caídas. Como es evidente, una caída que sufra un adulto mayor con poco riesgo de caerse puede ser una señal de que es necesario realizar una evaluación diagnóstica para el Alzheimer.

Cabe destacar además que hace poco expertos de Inglaterra aseguraron haber encontrado una nueva manera de comprobar si una persona sufrirá de Alzheimer en un futuro, inclusive antes de que aparezcan los síntomas. Para estos estudiosos, la punción lumbar combinada con un escáner cerebral revelan los primeros síntomas de demencia. Cada día se conoce más sobre la llamada enfermedad del olvido.