Conocida en quechua como ‘chichita’, ‘maka’, ‘ayak’ o ‘maino’, la maca ha comenzado –al igual que muchos productos peruanos– a recuperar la fama que tiempo atrás adquiriera, cuando los pobladores andinos la utilizaban para mejorar sus capacidades físicas y mentales, razones que hoy en día la colocan en el escalafón de la medicina natural, siendo demandada hasta en Camboya, Líbano e Israel.
Todo indica que ante la existencia de una gran diversidad ecológica y climática, la posibilidad de desarrollar la agricultura en el antiguo Perú se materializó en la existencia de centenares de plantas, que fueron aprovechadas por los Incas y sus antepasados, quienes llegaron a domesticar más de 180 especies durante varios milenios.
Uno de esos cultivos andinos precisamente fue la maca, tubérculo que hasta hace algunos años era prácticamente desconocido, a pesar de ser oriunda de la sierra central de nuestros andes, donde se siembra –según refiere la historia– desde hace muchos siglos, debido a que sus engrosadas raíces, que crecen por encima de los 3,800 hasta
Y es precisamente en la provincia de Junín, en la sierra central del Perú, donde se dice, según relatos de don Sebastián Huamán, que el nombre de la maca se deriva de las expresiones del siguiente diálogo: “Junín Tapum, ¿ma?” (Una pregunta, ¿haber?), a lo que la otra persona responde “Jug ninga ni ¡ca!” (Aquí está), por lo que uniendo ambas expresiones (‘ma’ y ‘ca’) surge la palabra ‘maca’.
Aunque, según el historiador Manuel Pulgar Vidal el nombre de la planta proviene de dos voces de la lengua Chibcha: “ma” que significado altura y “ca” que significa alto o excelso, vocablo que se interpretaba como “comida buena que fortalece el cuerpo” (wiki.sumaqperu.com).
ALGO MÁS DE HISTORIA
Pero, lejos del origen del vocablo, todo parece indicar que la maca se cultivó en el Perú mucho antes que los Incas cobraran prestigio, debido a que se han encontrado pruebas de que esta raíz de hermosas flores blancas fue sembrada alrededor de 16 siglos antes de Cristo. Además, desde siempre, la maca se caracterizó por ser alimento de Reyes y Emperadores, no solo por sus propiedades vigorizantes, sino también por ser un efectivo promotor de la fertilidad y una poderosa cura contra la anemia.
También, en la etapa anterior al Incanato, adquirió gran importancia y se convirtió en una de las primeras raíces que el poblador peruano consumió; mientras que en la época incaica no solo se convirtió en alimento de nobles, sino que sirvió de ofrenda para los dioses, a quienes les entregaban en calidad divina papas, maíz y maca, tal como demuestran diversas citas literarias, como aquella que señala que “a la huaca llamada Apu Quircay, cerro cerca a Corpancha, le daban maíz, maca y papas”. Esto se corrobora cuando la raíz fue encontrada en muchos restos arqueológicos preincaicos.
Mientras, en el siglo XVII el padre Bartolomé Cobo, en su libro ‘Historia del Nuevo Mundo,’ también menciona la “extraña propiedad” reproductiva de este tubérculo, que “crecía en los sitios más agrestes y fríos de la puna donde no hay posibilidades de cultivar ninguna otra planta alimenticia”.
Con la llegada de los españoles a tierras peruanas, éstos quedaron sorprendidos luego de realizar una visita a Chinchaycocha, conocido también como Lago de Reyes o Lago Junín, a
No en vano las crónicas españolas cuentan que durante
BIOPIRATERÍA,
Bastó que en el 2002 empresas como
Pero, contrario a lo que ambas corporaciones norteamericanas buscaban, al pretender obtener la patente exclusiva de los componentes de la maca, al final otra fue la historia y la situación se revirtió. Desde ese entonces, la actividad para las asociaciones de campesinos productores de esta raíz ha dado un vuelco total.
MACA DE EXPORTACIÓN
La fama que ha adquirido este tubérculo ha sido tal que desde 2002, tanto la demanda en el mercado interno como los pedidos provenientes del exterior han ido en incremento. Al punto que, según cifras de
Si bien Estados Unidos continúa concentrando los pedidos que provienen del exterior, no deja de sorprender que lugares como Martinica, Israel, Eslovaquia, Malasia, e incluso Líbano, Camboya y San Marino, se hayan rendido ante las bondades de esta raíz, que a pesar de los años continúa extendiendo la misma huella que dejaron quienes la cultivaron en el antiguo Perú.
PRODUCCIÓN Y PROPIEDADES
Los mayores centros de producción de maca se encuentran en los departamentos de Junín y Pasco, específicamente en la meseta de Bombón –zona adyacente a las tierras de uno de sus primeros domesticadores, los Pumpush– y en las partes altas del valle de Mantaro. Y en los últimos años, debido a la importancia adquirida por su cultivo, este tubérculo se siembra en los departamentos de altura del Perú.
Y es que la maca se reproduce por semillas, lo que ha facilitado su expansión. Además, su periodo vegetativo se extiende entre setiembre y junio, nueve largos meses en los que sus impecables flores blancas resisten los intensos brillos solares, la violencia de los vientos y las fuertes heladas, demostrando así que crece en campos negados a otros cultivos y corroborando su bien ganada fama.
Popularidad que ha crecido debido a sus extraordinarias propiedades alimenticias y medicinales, superiores según los expertos a las del ginseng rojo coreano. No solo porque ayuda a mejorar el vigor sexual masculino, sino también por sus bondades médicas para el sistema nervioso, en particular para la memoria, como buen energizante y regulador hormonal que es.
PRODUCTO BANDERA
Hoy en día, desde que
“La finalidad de que el Perú cuente con productos de bandera, es poner en valor aquellos activos que tiene el país, lo que nos puede dar un reconocimiento internacional, motivo por el cual son embajadores de nuestra imagen; la maca reúne esas condiciones”, sostiene el presidente del COPROBA, Luis Torres.
Así las cosas y basándose en lo logrado hasta ahora por uno de los productos que ponen de manifiesto las raíces milenarias del Perú, la maca es y seguirá siendo uno de los principales embajadores de lo que nuestro país es y puede ofrecer al mundo. Razones de peso, medicinales y alimenticias, le sobran.
DE BEBIDA ENERGIZANTE HASTA MERMELADA
La fama que ha adquirido la maca ha sido tal, que hoy en día no resulta para nada extraño observar cómo esta importante raíz de los Andes ha servido para que miles de personas en el mundo superen males que parecían incurables, e incluso la incorporen como parte de su dieta al haber sido convertida desde mermeladas hasta néctares.
Así, además de encontrarla en pastillas o cápsulas para transmitir sus milagrosas propiedades nutritivas y medicinales (energizante para la debilidad mental, alivio del insomnio, regulador de alteraciones en la menstruación y menopausia, vigorizante sexual masculino, alivio de la disminución de la audición y visión, entre otros), la maca también se industrializa como harina instantánea, néctares y yogures pasteurizados y concentrado de maca (con miel de abeja y polen).
Pero también se puede saborear en mermelada, hecha sobre la base de pulpa de maca, además de chocolates (al ser mezclados con cacao) y finos licores que pueden contener hasta 20 por ciento de alcohol en sus combinaciones.