Aunque en su primer mensaje a la Nación, el presidente Ollanta Humala dijo que su gobierno aplicaría una inflexible política antidrogas, en la práctica las medidas adoptadas señalan todo lo contrario.
La primera medida polémica fue el nombramiento días atrás de Ricardo Soberón, enemigo declarado de la erradicación de hoja de coca, nada más y nada menos que como jefe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Humala afirmó que se reduciría la superficie ilegal de sembríos, no se legalizaría ninguna droga y no permitiría la extensión de cultivos ilegales, pero Soberón no tiene la misma opinión.
El especialista en temas de narcotráfico, Jaime Antezana, criticó en su momento la controvertida designación: "Este señor quiere legalizar la hoja de coca, ha sido cercano asesor de (la cocalera) Nancy Obregón, es decir, se está poniendo al gato de despensero. Este señor cuestiona la erradicación forzosa, pide empadronamiento general para meter a más cultivadores autorizados a plantar coca y rechaza a Enaco. Con Soberón se va a bolivianizar el Perú", aseguró.
La segunda medida polémica se conoció poco después: el gobierno de Ollanta Humala suspendió la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca, insumo de la cocaína, supuestamente para rediseñar su política antidrogas.
Aunque la administración humalista afirma que es una suspensión temporal, Antezana considera que es un error. “Estamos frente a una política que solo va a convertir al país en una de las sedes más importantes del narcotráfico, que va a fortalecer su poder económico y su presencia en la política –ya que va a poder financiar narcoalcaldes o narcobancadas en el Congreso- y que va a incrementar la criminalidad o narcoviolencia. El gobierno le ha dado una gran transfusión al narcotráfico”, sostuvo en declaraciones a La Razón.
“Con esta decisión se alienta la resiembra de hoja de coca ilegal al punto que este año Perú superaría a Colombia en la producción de hoja de coca, convirtiéndose en el primer productor mundial. En el 2010 Colombia tenía 62,000 hectáreas de hoja de coca, mientras que Perú 61,200 hectáreas. Con esta decisión nuestro país va a superar notoriamente a Colombia a fin de año”, hizo hincapié. No por gusto, la reconocida agencia de noticias internacional Reuters informó así: “Perú, el mayor productor mundial de hoja de coca, suspendió temporalmente la erradicación de los cultivos ilegales de este insumo de la cocaína”.
La orden de paralizar los trabajos de erradicación programados llegó de un momento a otro y obligó a los erradicadores del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales de Coca en el Alto Huallaga (Corah) y de la Policía Antidrogas a replegarse de inmediato. El anuncio sorprendió a la embajada de Estados Unidos en Lima, que pidió a la administración de Humala una explicación.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito advirtió que Perú podría convertirse en el primer abastecedor mundial de cocaína, cuyos principales mercados están en Estados Unidos y Europa. ¿Lo podrá evitar el gobierno de Humala con estas polémicas y criticadas acciones? El tiempo lo dirá...
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