Ni siquiera la fría noche capitalina de fina garúa hace mella en la alegría y el gran entusiasmo de cinco jóvenes artistas plásticos egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, quienes ven que sus obras, surgidas desde las profundidades de su imaginación, cobran vida no solo a través de los trazos de sus lápices y el movimiento de mano, sino ante la admiración de los ojos del público.
Para muchos puede sonar impactante e incluso algo irreverente el nombre escogido para la muestra: Patologías Sexuales: visiones desde el dibujo. A cargo de los artistas José Luis Carranza, Akira Chinen, Jack Caballero, Luis Valle y Fredy López, quienes cuentan con el aporte de Luis Adawi en la curaduría. Esta muestra pretende ser una reflexión a partir de una serie de obras que abordan la temática de las parafilias.
Plantean distintas clases de trastornos sexuales que se desarrollan simultáneamente. Para esto, los artistas han hecho suya cada una de estas: exhibicionismo, voyeurismo, sadomasoquismo, zoofilia y frotteurismo. Luis Valle indica que quizás a primera vista, las obras causen admiración o repulsión, ya que –a su juicio- aquí y en gran parte de Sudamérica todavía no hay una costumbre artística, al existir algunos prejuicios. “No han sido liberados ciertos tabúes, desgraciadamente. Lo que mostramos no es algo innovador porque estas clases de pinturas se han hecho en décadas pasadas; por ejemplo, en Roma. Lo único que buscamos es sentirnos bien con lo que sabemos hacer”, afirma.
La base de la exposición descansa en un acercamiento al mundo de las enfermedades y trastornos relacionados con la salud -de preferencia- sexual de manera irónica a través de los dibujos que los artistas han logrado transmitir de forma figurativa. En algunas imágenes -según sostiene Valle- se ha recogido de manera simulada el reflejo de esa faceta del limeño, “del hombre capitalino pícaro y jocoso que tiene un lado sexual muy marcado, quien llega a caer muchas veces en el morbo”.
Estos artistas hacen gala de los variados diagnósticos a partir de la evaluación de sus personajes usados en los dibujos. Desde cuerpos de hombres con rostros fríos, santos ensangrentados y animales, pasando también por elementos que funcionan como símbolos, algunos con un carácter convencional evidente. José Luis Carranza reconoce que al comienzo fue difícil inclinarse cada uno a una parafilia, pero Luis Adawi los ayudó. “El descubrió en nuestros trabajos anteriores ciertas patologías ideales que iba con nosotros, dando una mirada a nuestros trazos, tintes y armonía que componían cada una de nuestras obras”, indica.
Carranza, en sus cinco obras que llevan un solo nombre: “Serie de jardín de juegos”, se encargó de encarnar el sadismo. “Este trabajo que presento ahora es una serie que ya viene del 2007, que es mi ciclo de santos mártires y de personajes curiosos de la cristiandad. Aquí retrato a cinco santos: San Tirso, Santa Catalina, Santa Agueda, San Erasmo y San Bartolomé; cada uno tiene una muerte más jocosa que el otro”, manifiesta.
“En mis cuadros toco la religión, ciertas manchas en el piso, la carnicería, traigo a la mente la imagen del momento en que me encuentro viendo tulipanes con mi madre en el jardín… todo esto lo he mezclado en mi mente y ha generado una figura que es muy determinada y colorida a la vez”, explica. Precisa que en sus dibujos se puede apreciar ciertas confusiones de perspectivas, que para muchas personas toma un poco de tiempo descifrar.
Y tomando como punto de partida el tema de la zoofilia, Jack Caballero ha resaltado más en sus dibujos los colores sobrios y pasteles. Con el uso de la técnica del aerógrafo, muestra de manera sugerente el accionar del hombre junto a lo animal en lo sexual. “No he querido tocar la zoofilia desde el lado morboso, ni caer tampoco en el facilismo de la típica imagen de la relación sexual directa entre un hombre y un animal, sino enfocarlo desde el lado de la transformación del hombre a bestia que algunos lo tienen escondido”, aclara.
El frotteurismo ha sido encarnado por Fredy López, para lo cual ha elaborado obras en diversos soportes de aleación metálica como la calamina, en donde las imágenes de personajes han sido plasmadas en ellas con gran destreza. Mientras que Akira Chinen, busca en sus obras mostrar temáticamente en qué consiste el voyeurismo, “Lo que yo quiero dar a entender es que con mis dibujos te sientas observado, resumiendo el voyeurismo en miradas”, expresa. “El objetivo es que al estar frente a ellos pueda crear en uno la sensación de estar siendo observado por estos rostros, colocándote en cualquier lado que quieras”, detalla el joven artista.
Las obras de estos jóvenes intentan que el público pueda comprender que hay otras dimensiones mentales en donde uno mismo puede hurgar y encontrar diferentes perspectivas al ver un retrato, viendo el universo propio de los pensamientos de cada artista, quedando tan solo para el espectador conocedor del arte, la tarea de loar la obra de alguno de ellos. Patologías Sexuales: visiones desde el dibujo se encuentra expuesta en la galería “L’Imaginaire” de la Alianza Francesa de Lima, hasta el 8 de setiembre. Es una buena opción para aquellos que aman lo diferente e innovador. 
