LA SAGA CONTINUA

En los interrogatorios que se desarrollan en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (DIROES), en el distrito de Ate-Vitarte, han desfilado una serie de personajes vinculados al régimen fujimorista y otros que en calidad de agraviados han revelado públicamente su testimonio. Entre los últimos destacan el empresario Samuel Dyer Ampudia, los periodistas Gustavo Gorriti, Ricardo Uceda, y los sobrevivientes de la matanza de Barrios Altos, los esposos Natividad Condorcahuana y Felipe León.

Confesiones eficaces

La fiscalía maneja argumentos para sostener que la participación de Alberto Fujimori en el Grupo Colina ya está probada, para esto se apoya en el testimonio del general Nicolás Hermoza Ríos quien manifestó que el ex mandatario no podía desconocer las actividades del denominado grupo  'Colina' porque estaba muy al tanto de las acciones del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Asimismo, otras intervenciones refuerzan esta acusación tales como la del testigo Marcos Flores Albán, Técnico de 1era en situación de retiro del Ejército Peruano, quien ha reconocido que integró la agrupación paramilitar “Colina” desde febrero de 1991, llegando al punto de dar detalles sobre su estructura.

Flores Albán indicó, en uno de los momentos cruciales de sus declaraciones, que cuatro oficiales estuvieron al mando de la agrupación: Juan Rivero Lazo, quien en ese entonces era general del Ejército Peruano (EP) y jefe de la Dirección de Inteligencia (DINTE), Fernando Rodríguez Zalbabeascoa, entonces Teniente Coronel EP, Santiago Martin Rivas, Capitán EP y Carlos Pichilingüe Guevara, también Capitán del ejército.

Del mismo modo José Tena Jacinto y José Alarcón Gonzales, revelaron detalles de la operación Cantuta y agregaron que dicha operación se realizó con autorización y por orden de los más altas autoridades del Estado y de las Fuerzas Armadas. Es decir del ex presidente de la República Alberto Fujimori y del general EP (r) Nicolás Hermoza Ríos. Y como una raya más al tigre, el ex jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), el Coronel EP (r) Víctor Silva Mendoza, reconoció la existencia del Plan de Operaciones Cipango y del grupo Colina, como una unidad dependiente de la Dirección de Inteligencia (DINTE) y de la Comandancia General del Ejército.

Al cierre de esta edición, en el marco de la sesión 34 del megajuicio, el coronel Carlos Miranda, jefe del Batallón de Paracaídas N° 39 de la Base de Acción Cívica que protegía a la Universidad La Cantuta en 1992, ratificó que la matanza había sido ordenada por el general Nicolás Hermoza Ríos en coordinación con el jefe de la DINTE, general Juan Rivero Lazo.

Estos testimonios serían determinantes para probar la sistemática violación de los derechos humanos por parte del régimen fujimorista. Sin embargo, personajes como el coronel Alberto Pinto Cárdenas, ex jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) en 1992, pretenden librarse de la responsabilidad. Al respecto, Pinto Cárdenas sostuvo en su defensa que  en esa época no conocía las actividades del grupo Colina y que Martin Rivas y sus agentes trabajaban bajo el mando y comando de la DINTE. Poniendo en evidencia que no dijo todo lo que sabía, adujo que algunas preguntas afectaban la seguridad nacional, queriendo mostrar que no tenía buena memoria al rectificar sus propios testimonios vertidos hace un mes en un intento de exculpar a Fujimori.