Ataviados con típicos ponchos peruanos de baby alpaca, los líderes y máximos representantes de las 21 economías que conforman el Foro de Cooperación Económica Asía – Pacífico (APEC), resaltaron la importancia de reducir la diferencia entre las economías desarrolladas y las economías en desarrollo, como punto de lanza ante las esperadas conclusiones de una cumbre que debía cerrar con broche de oro, dada las expectativas que había generado antes de su realización y luego de la última reunión del G–20.
Bajo el lema ‘Un nuevo compromiso por el desarrollo del Asia – Pacífico’, el documento ratificó el compromiso de cada una de las economías por “fortalecer la dimensión social de la globalización y asegurar que todos los miembros y todos los sectores de nuestras economías puedan tener acceso a las habilidades y oportunidades para participar y beneficiarse del comercio y la inversión regional y global”.
Y tal como sucedió con la Cumbre del G–20, que cambió –como bien señalaba el presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva, antes de la mencionada reunión– la lógica de las decisiones políticas, en la cita, que tuvo como sede a nuestro país, la actual crisis financiera mundial no pudo estar ausente y mucho menos ignorada. Sobre todo porque se esperaba que el tema sea abordado sí o sí.
De esta manera, los líderes coincidieron al afirmar que se trata de uno de los retos económicos más serios que hayan enfrentado alguna vez, por lo que anunciaron que actuarán rápidamente y con decisión para abordar la inminente desaceleración económica global, que según últimos reportes comienza a cobrar nuevas víctimas.
“Hemos recibido el estímulo monetario y fiscal brindado por las economías miembro de APEC y tomaremos todas las medidas económicas y financieras necesarias para resolver esta crisis. Nuestra decisión de abordar la situación económica global, que se está deteriorando, y de apoyar e impulsar las negociaciones para la conclusión ambiciosa y balanceada a la Agenda de Desarrollo de Doha de la OMC (DDA), se bosqueja en una declaración emitida en esta reunión”, rezaba el documento suscrito por los máximos representantes de cada una de las economías.
LO QUE GANA EL PERÚ
Pero lo que fue satisfacción colectiva para las 21 economías, puesto que lejos de la declaración conjunta, todos los asistentes se retiraron satisfechos por la acogida que encontraron en el Perú –con el pisco y el ceviche como abanderados–, también se convirtió en regocijo para los peruanos, pues durante y tras la realización de la cumbre la sucesión de buenas nuevas no han terminado de llegar.
Así, la primera de ellas –lejos del rechazo encontrado en algunos sectores– ha sido la conclusión de las negociaciones para el tratado de libre comercio (TLC) con China, con lo que el acuerdo con el gigante asiático está más cerca que lejos. El tratado haría –según los buenos augurios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)– crecer el Producto Bruto Interno (PBI) en 10 por ciento, sin contar el sinnúmero de inversionistas chinos que podrían arribar a nuestro país después de suscrita la alianza.
Y como a estas alturas resulta imposible negar que el Perú se ha convertido en un destino atractivo para futuras inversiones, recientes vaticinios de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) suponen que la inversión privada en el país podría superar los US$ 100 mil millones al 2011 –cifra planteada inicialmente como meta por el gobierno– si se aprovechan los beneficios de organizar una cita tan importante como el APEC.
“APEC es el principal socio comercial del Perú en el mundo. El intercambio comercial registrado el año pasado con las 21 economías de APEC ascendió a US$ 26 mil 131 millones, lo que equivale al 55 por ciento del comercio total peruano”, reza una de las principales conclusiones a la que llegó el Centro de Estudios Económicos del gremio empresarial.
Es más, a partir de la Feria ‘Invierta en Perú’, que congregó durante el Foro a mil 500 empresarios de las 21 economías, el próximo año APEC incrementaría las inversiones al país, con lo que las auspiciosas proyecciones del gobierno apuntan a que durante el 2009 estas superarán los US$ 30 mil millones y muy a pesar de los efectos de la crisis financiera mundial.
A manera de ejemplo, la CCL recordó que en Vietnam, país que realizó el Foro el 2006, los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) crecen constantemente, captando nuevos compromisos de inversión por alrededor de US$ 10 mil millones y con cerca de 750 proyectos en marcha.
NO SOLO CHINA
Pero como los ojos de los peruanos no están puestos solo sobre los chinos, desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), su titular, Mercedes Aráoz, ha resaltado nuestra capacidad de exportar bienes y servicios con mayor sofisticación apuntando a mercados nicho, por lo que es un hecho que la cumbre servirá de vitrina para atraer turismo e inversionistas al país.
En esa línea, países como Corea y Japón pasarían a engrosar la lista de acuerdos que empezará a negociar nuestro país en un futuro no muy lejano, aunque lo del país del Sol Naciente parecería demorar un poco más. A lo que se sumaría el interés de Taiwán por mejorar el actual intercambio comercial que mantiene el Perú.
Similar situación se repetiría con Vietnam, país que recibiría entre marzo y abril del próximo año a una delegación de empresarios peruanos que estarían comandados por el propio presidente Alan García, según lo ha revelado el mandatario de la economía asiática, Nguyen Minh Triet.
Al respecto, el presidente de la CCL, Peter Anders, ha recomendado que el Perú considere la posibilidad de suscribir un acuerdo con Vietnam no solo para fortalecer los lazos económicos, sino también para aprovechar nuestra posición geográfica, puesto que nuestro país podría convertirse en la puerta de entrada a América del Sur a las economías miembros de APEC.
MÁS BENEFICIOS
Además, según estimaciones del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, como resultado de la realización del Foro APEC, el Perú podría captar inversiones por US$ 5,000 millones durante los próximos 10 años en proyectos de agua potable, saneamiento, vivienda y en el sector inmobiliario.
Ambas instituciones se han comprometido a promover el intercambio comercial, tecnológico y científico, además de propiciar la relación de los sectores privados de ambas economías, que han manifestado su expreso interés por establecer una red de contactos que facilite los negocios y el incremento comercial, que a setiembre de este año alcanzó los US$ 55 millones, estando representadas las exportaciones peruanas básicamente por cobre, óxido de zinc, harina de pescado, calamares y potas congeladas y uvas frescas.
Y si de individualidades se trata, empresas como la coreana Samsung y otras de nacionalidad china se han interesado en participar del proyecto WiMax y de la televisión digital terrestre (TDT), respectivamente, según ha informado el viceministro de Comunicaciones, Gonzalo Ruiz, tras la realización de la Cumbre Empresarial (CEO Summit). A lo que habría que añadir el interés de otra empresa asiática –cuyo nombre aún se mantiene en reserva– por invertir cerca de US$ 3 mil millones para desarrollar la industria petroquímica del etano en el país.
Así las cosas, a partir de la realización del Foro APEC en nuestro país, que si bien mantuvo en vilo a muchos limeños y chalacos por el cierre de avenidas y calles de alto tránsito, el abanico de posibilidades que podrían abrirse a partir de la culminación de más de un acuerdo comercial o el arribo de muevas inversiones, las reuniones que se desarrollaron a lo largo del año estarían a punto de coronarla como una ¡Señora Cumbre!...
