Las empresas peruanas podrán aprovechar muchas oportunidades comerciales, siempre que tengan ‘musculatura’ competitiva y financiera para disputar, con miles de proveedores extranjeros, la llegada exitosa a la inmensa demanda china. Sin embargo, ese acuerdo revela vacíos notorios que, a la luz de los intereses del Perú, se enuncian con ánimo perfectible.
Recordemos. En el TLC con Estados Unidos, a Perú se le concedió adendas laborales y ambientales como bases de la sostenibilidad productiva. Así, EEUU expresó claramente su respeto la biodiversidad peruana. Luego, al inicio de las tratativas del Acuerdo CAN-UE, se instaló la Mesa 14 "Comercio y Desarrollo Sostenible", compatible con la idea de alcanzar una competitividad inclusiva.
Se sabe que China está buscando fuentes de materias primas para sustentar su crecimiento industrial. En África registra masivas inversiones en minería, maderas y otros recursos naturales del Congo, Nigeria, Sudán, Angola y Zambia. El comercio entre China y África ha saltado de € 6.7 mil millones en el 2000 a € 47.0 mil millones en el 2007. Esa hegemonía viene generando malestar en países como Zambia. Según Google, en Internet hay 3’300,000 notas relativas al tema “China New Colonial Country”.
Hay que evitar la repetición de la negativa experiencia laboral de Shougan Hierro Perú, en Marcona. (Página 4 del "Reporte Situacional de Casos de Conflictos Sociales". Secretaría de Coordinación de la PCM. Setiembre 2008). Otro antecedente preocupante es la disputa irresuelta entre la minera Chinalco (dueña de Toromocho) y la sociedad civil de Morococha, que podría derivar en conflicto social si no se actúa pronto. (Página 7 del mismo reporte).
Por ello, resulta imperativo incluir una adenda laboral y ambiental al TLC con China. Antes de dar su aprobación final, compete al Congreso convocar a gremios empresariales, académicos, científicos, sociales, gobiernos regionales, etc., para que formulen planteamientos en medio ambiente. Y, desde ahora, hay que promover proyectos auspiciados por el Protocolo de Kyoto bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio.
Sería estratégico, asimismo, profundizar la Cooperación Técnica que permita adaptar a nuestro aparato productivo la exitosa experiencia de China en sus R&D Centers y High Tech Park. China tiene docenas de centros de investigación y cientos de corporaciones trabajando como hubs en el desarrollo de nanotecnología (nami jishu), en Beijing, Shenyang, Shanghai, Hangzhou y Hong Kong.
Hagamos de China un socio que impulse nuestro desarrollo económico de modo integral y sostenible. La sociedad civil tiene la palabra.