PERÚ: EMPRENDEDORES Y ÉXITO

Una vez más un grupo de peruanos ha dicho ¡presente! cuando el éxito los ha convocado. En esta oportunidad -a diferencia de otras en el ámbito deportivo, como fue el caso de nuestra tablista Sofía Mulanovich, o en el de la belleza, como el de nuestra Miss Mundo Maju Mantilla-, se trata del reconocimiento mundial a un refinado esfuerzo proveniente del séptimo arte de nuestra patria. En el célebre Festival de Cine de Berlín, "La Berlinesa", el filme nacional "La Teta Asustada" ha sido considerado como el mejor en su género.

Vivas por siempre quedarán grabadas en las retinas de millones de peruanos las imágenes de una eufórica Claudia Llosa, al lado de otra grande como es la actriz Magaly Solier, recibiendo el Oso de Oro. Estatuilla que premia a los mejores en esta justa de la pantalla grande que congrega a la crema y nata del cine independiente a nivel mundial. Sentimientos de desbordable e indescriptible emoción ha sido lo que esta justa recompensa a la creación nacional ha hecho brotar en el corazón de millones de nuestros compatriotas.

Sin embargo, paralelo a este desborde de orgullo nacional que la obtención de este nuevo laurel suscita -al punto que los peruanos en conjunto lo hemos hecho nuestro-, no han faltado reflexiones e inevitables interrogantes en torno a lo que podría suceder en nuestro país si esfuerzos como este encontraran el necesario apoyo que con justicia merecen… Y respuestas que no podían ser diferentes a las que señalan que “con un adecuado soporte, el espíritu emprendedor de nuestro pueblo expandiría las fronteras de la creatividad nacional”.

Y sin duda del éxito. Pues tal como han mostrado en su momento otros grandes de nuestro país, como es el caso de nuestro tenor Juan Diego Flores -quien triunfa en los grandes escenarios de la lírica en el orbe- o el de la cantante huancaína Damaris -quien irrumpió con su talento hace poco años en el archiconocido Festival de Viña del Mar e hizo suya una de las Gaviotas de Plata con las que ahí se premian a los mejores-, el Perú, siendo una patria de emprendedores,  debe ser por lógica también tierra del éxito.

Un éxito cuya búsqueda y logro deben ser estimulados a través de políticas que velen por el interés general. Pues lo que se requiere es un país de igualdad de oportunidades para que en esta tierra de emprendedores germine por doquier la excelencia junto a su merecida recompensa… Coadyuvando así al fortalecimiento de nuestro carácter nacional: Factor determinante a la hora de bregar por acceder al estadio de desarrollo y bienestar que todos los peruanos merecemos. Estadio sin duda a nuestro alcance.