Conocida como "Ciudad Incontrastable", Huancayo concentra un sinnúmero de atractivos que a primera vista lo harán olvidarse de los más de
Aún cuando el título de "Ciudad Incontrastable" le fuera conferido por el gobernador Torre Tagle, como reconocimiento a la valentía de su pueblo en plena guerra de
Y es que se ha hecho una costumbre ver cómo domingo a domingo, decenas de comerciantes toman por asalto 12 cuadras de la tradicional avenida Huancavelica para mostrar lo mejor de sus expresiones artísticas. Así, no resulta extraño quedarse boquiabierto ante la belleza de su filigrana en plata, de sus mates burilados, de su tapices o de sus finos tejidos.
Pero lo encantos de Huancayo van más allá de lo que las manos creativas de sus pobladores pueden realizar, al punto que en un breve recorrido por el centro de la ciudad, resulta poco probable no rendirse ante monumentos históricos como
En tanto que el Templo Matriz, conocido hoy en día como Catedral de Huancayo, y el Cerrito de
No en vano, resulta fácil encontrarse con personas dispuestas a darle una mano y ayudar a quien la brújula le haya jugado una mala pasada. Por lo que no es nada extraño que otro de los lugares más recomendados para visitar sea
Distinguida con ese nombre porque en ella se juró
A COMER "PESCAO"
Pero si de buen comer se trata, nada mejor que adentrarse
Ya en el lugar, lejos de apreciar detalladamente el ciclo de vida de las truchas (Gener@cción, Edición N° 75), y también podrá hacer que su paladar se rinda ante su exquisito sabor. Frita, a la parrilla, en ceviche o al mejor estilo del chef, no dudará en repetir o en recomendarla.
Pero no es el único plato por el que se animará a volver a esta ciudad. El cuy colorado (Gener@cción, Edición N° 64), el huallpa chupe, la patasca (o mondongo), la pachamanca (Gener@cción, Edición N° 70), el human caldo, el patachi, el chicharrón colorado y el yacu chupe, son solo algunos de los potajes que les darán más de una razón para darse una vuelta por el lugar.
MÁS ALLÁ DE HUANCAYO
Alejándonos unos minutos de la "Capital Ferial del Perú", a
Ahí, una típica construcción arquitectónica de la sierra, rodeada de hermosas campiñas, destaca ante todo lo que la rodea. El Convento de Santa Rosa de Ocopa, construido en 1725, con una fabulosa pinacoteca y una biblioteca con más de 20 mil libros, además de un Museo de Historia Natural de
Bastantes kilómetros más adentro, en la provincia de Jauja, se encuentra
Aquí, previo desembolso de unas monedas si lo desea, podrá disfrutar de curiosas historias acerca de la particular forma de los cerros que rodean la laguna, que además goza de la compañía de típicos restaurantes, donde podrá deleitarse con la bien llamada papa a la huancaína (Gener@cción, Edición N° 64), que al ser preparada conservando la receta tradicional se convierte en una de las principales razones para volver.