Miércoles 11 de diciembre 2024 | Contáctenos
El famoso comentario "todos somos keynesianos ahora", atribuido a Milton Friedman tiene total validez. (The MIT Presslog. www.mitpress.typepad.com/presslog). El Plan de Estímulo Peruano se inspira en el catecismo keynesiano y el acólito AGP viene afirmando con imbatible optimismo que el averno de la crisis no incendiará estos hermosos valles y ricas montañas. También fustiga a los temerosos, exorciza el pánico y no deja lugar a ninguna "teta asustada".
AGP ha invocado el temple ganador de Kina Malpartida para sugerir que el pueblo unido propine, metafóricamente, un demoledor knock-out a la crisis, aunque lo mejor será una respuesta sostenida en lugar de un gancho fulminante. El MEF está soltando un huayco presupuestal que arrase a la crisis, sus efectos y, por que no, a los pajarracos de mal agüero. Pero esta millonada anti-cíclica servirá de poco si se maneja igual que en la reconstrucción de Pisco. El caminar "zombi" de la burocracia constituye una traba que debe evitarse para impedir que la recesión haga flecos del bienestar social.
El plan carece de cronograma de ejecución y un primer acercamiento evaluador señala atrasos, explicables en parte, a procedimientos anticuados y la pachocha de funcionarios que hoy, sin querer, cargan la responsabilidad de ejecutar proyectos a velocidad turbo. Diversas autoridades sub-nacionales han desbarrado al ubicar en puestos clave a sus amigos, familiares o partidarios, tal como un reciente informe periodístico reveló en el gobierno regional de Puno. Surge la pregunta obvia: ¿Cuántos funcionarios regionales y municipales podrán cumplir su estratégica misión, con eficiencia y honestidad?
"The Economist" en su última versión online lo confirma: Perú crecerá en el 2009. Por ello, parece razonable enfatizar en el plan un enfoque de mediano plazo, preparando el despegue de la economía hacia los nuevos paradigmas y escenarios que se perfilarán globalmente post-crisis. Por ejemplo, tal como ocurre en las Comunidades Autónomas de España, sería motivador dar un "premio fiscal" al gobierno regional más eficiente en el gasto. Y, también, a las alcaldías provinciales que reduzcan su TUPA (léase "Texto Único Para Atascar"), formateando un "Clima de Negocios" (Doing Business) más competitivo para atraer inversión y negocios.