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PRIMER COLEGIO ECOLÓGICO DEL PERÚ

EuroAmericano
En tiempos donde los adultos poco o nada hemos hecho por preservar nuestro ambiente, un grupo de niños aprende a valorar y respetar más su entorno. Conozcamos la labor de EuroAmericano, el primer colegio ecológico del Perú.
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PRIMER COLEGIO ECOLÓGICO DEL PERÚ

Nunca he deseado volver al colegio, a diferencia de mis contemporáneos que aseguran que el tiempo en las aulas fue la mejor de sus etapas. Yo he asumido cada época de mi vida como eso, un periodo pasajero al cual no podemos aferrarnos, al fin y al cabo nada en este mundo puede ser eternizado.

 

Sin embargo, nunca como hoy quise estudiar otra vez, regresar a las aulas, emocionarme con la campanada de recreo, gastar bromas con mis amigos, asustarme ante los exámenes, jugar con mis condiscípulos, en fin, pertenecer a ese divertido mundo de los uniformados.

 

 

UN COLEGIO EN UN MÍTICO PUEBLO

 

Pachacamac, a una hora al sur de Lima, fue uno de los más importantes centros ceremoniales del sur del Perú y el principal emplazamiento de la cultura Inca en estos lugares. Asimismo era una significativa ciudad cuando llegaron los españoles.

 

Pachacamac, cuyo significado es "el que animó el mundo" o "el que creó la tierra y el tiempo", es el lugar donde funciona EuroAmericano, el primer colegio ecológico del Perú… alejado de la bulliciosa ciudad de Lima y que tiene entre sus principales metas crear un nuevo mundo, libre de contaminación creando conciencia ecológica en sus alumnos.

 

El viaje dura una hora y su paso se torna insignificante cuando apreciamos la belleza que encontraremos en Pachacamac. Ya cerca, el colegio se divisa rodeado por altos muros de concreto y un cerco eléctrico. Nos da la impresión de una fortaleza de la cual nadie puede escapar.

 

Cuando las enormes puertas se abren ante nosotros, no podemos hacer más que sorprendernos ante el predominio del verde de las plantas y la enorme cantidad de pájaros que revolotean satisfechos entre tanta naturaleza.

 

A primera vista es difícil pensar que el EuroAmericano es un colegio. Su imagen está más próxima a la de un centro recreacional bien cuidado, y las aulas no hacen notar su presencia, porque lo más importante es el contacto entre la naturaleza y los niños, y no entre los infantes y las frías paredes de un salón.

 

Una imponerte escultura, de más de dos metros de alto, hecha a base de latas de leche recicladas, se impone ante nuestra vista; después nos explicaron que esa obra fue comprada a un conocido artista plástico debido a que simboliza el compromiso del colegio: Reutilizar lo desechado a fin de contaminar menos y por qué no transformar los desperdicios en algo hermoso.

 

 

REUTILIZANDO LO INUTILIZABLE

 

Lo primero que pienso es aquello que me dijeron: "El colegio practica una pedagogía ambientalista, le enseña a los niños que deben cuidar la naturaleza, su entorno y sobre todo el agua, elemento vital para el ser humano que escasea cada vez más".

 

Pero, ¿cómo pueden cuidar el agua?, si tienen un enorme jardín que ganó el premio del diario El Comercio como el mejor jardín de Lima. ¿Cómo pueden vanagloriarse de ahorrar agua?, cuando tienen tantas plantaciones, las mismas que demandan una significativa pérdida del líquido vital.

 

La respuesta viene de la gentil directora Teresa Salas: "Contamos con una planta de tratamiento. En toda esta zona no hay desagüe instalado; el agua de los desechos se va a unas fosas sépticas o silos, sin embargo, esto filtra a los pozos de agua. Lo que hemos hecho nosotros es trasladar estas aguas a una fosa más grande, la que contiene bacterias anaeróbicas, encargadas de digerir los desechos; dejando en la parte inferior los residuos sólidos y solamente pasa el agua con las bacterias ya muertas".

 

Esta agua continúa su recorrido hacia un filtro biológico que consiste en un cuarto con piedras de ríos inoculadas con algas que realizan una segunda purificación del agua. Luego, el líquido continúa su recorrido hacia unos canales con plantas acuáticas que hacen sombra al agua, evitando que las bacterias sobrevivan y purificando por tercera vez el líquido vital. El resultado es un agua transparente y libre de bacterias. Esta agua que se creía inútil para cualquier uso es utilizada para regar los jardines.

 

Pero las interrogantes continúan, pues el EuroAmericano es un colegio atípico y no podemos más que interrogar, ¿por qué está en un lugar alejado de la ciudad? "Escogimos Pachacamac porque es el último valle de Lima, conocido como distrito ecológico; esto le permite estar retirado del ruido típico de la ciudad, debido a que estudios científicos han comprobado que los niños que estudian en lugares con contaminación sonora: bulla del trafico, de construcciones, en fin, los sonidos típicos de la ciudad, tienen un rendimiento menor a los que estudian en lugares de mayor tranquilidad y con menos ruido", explica Teresa Salas.

 

EDUCACIÓN ACTIVA Y PARTICIPATIVA

 

Los niños tienen un biohuerto donde aprenden qué plantas hay en determinada estación, las diferentes clasificaciones de estas y su valor nutritivo. Asimismo, hay un pequeño zoológico que ha adoptado algunos animales rescatados por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) de los traficantes o de vendedores que los tenían en malas condiciones. "Aquí los niños ven el comportamiento de los seres vivos y aprenden a respetar su entorno y a cuidarlos".

 

Los niños asimilan el tema ecológico con mucha responsabilidad, entre ellos mismos se inspeccionan; por eso no es raro que aconsejen a su compañero que recién llega que no se puede gastar mucha agua, que no pueden votar la basura en cualquier lugar, sino que deben reciclarla en los respectivos contenedores de papel, vidrio, plástico y desechos orgánicos.

 

EL EJEMPLO DE LOS NIÑOS

 

Conversando con los niños, nos comentan que les han dicho a sus padres que "ya no fumen, porque les hace daño y no aportan a la conservación del planeta". Sebastián de solo cinco años nos cuenta: "cuando salimos de excursión vemos muchas personas sucias que arrojan basura en la calle", mientras que Valeria de ocho años se indigna al ver lo contaminado que esta el Río Lurín debido a que arrojan botellas y toda clase de basura.

 

Los alumnos del EuroAmericano realizan donaciones a distintas instituciones benéficas, recolectando botellas y papel que ellos traen de sus hogares. "Hemos trabajado con diversas empresas, los niños se comprometen y traen papel y botellas de plástico de sus hogares. El año pasado hemos recolectamos mil kilos de papel y lo donamos a instituciones benéficas", señala la directora.

 

El EuroAmericano ha recibido diversos premios, entre ellos el ya mencionado, premio al mejor jardín de Lima. Igualmente fue distinguido por el ministro del Ambiente, Antonio Brack, como escuela ambientalista. Además, ha sido el único colegio particular invitado a la feria ecológica de la Universidad de Lima y fue uno de los primeros que integró el Club de Colegios Sostenibles de Lima.

 

Estos niños quizás no sean quienes den solución a los problemas ambientales que atraviesa nuestro planeta, pero sí serán quienes no cometan el error de nosotros, y quizás alivien el dolor de nuestro mundo enfermo.
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