Banner Tuvivienda
Martes 16 de abril 2024   |   Contáctenos
REVISTA

¿VUELVE KEYNES?

Cambio en los paradigmas económicos II
Los expertos calculan que la tormenta subprime se ha llevado por delante al menos una cuarta parte de la riqueza mundial. Sus estragos en el mundo se traducen en el cierre de empresas y despidos masivos.
(0)
¿VUELVE KEYNES?

Como bien destaca Joseph Stiglitz: "Los bancos asumieron riesgos excesivos. Los empresarios se endeudaron demasiado. Los reguladores permitieron todo eso. Y ahora los contribuyentes tienen que acudir en su ayuda para limpiar toda la basura". "Hay una tremenda arrogancia en todo lo sucedido. Banqueros y ejecutivos deberían pensar en lo que han defendido durante años y asumir responsabilidades".

 

Los mismos banqueros, ejecutivos y políticos que asisten a Davos piden ahora más regulación y aplauden los planes de rescate porque las políticas monetarias han llegado a su límite. El Estado vuelve a la moda y a su papel fundamental. Políticos, economistas y demás científicos sociales reclaman al Estado y a las instituciones para sacar al planeta de sus dificultades actuales.

 

Por su lado, el gigante asiático, China, ha defendido un plan al estilo Keynes para incentivar el consumo. "Cuando la mayor economía y el mayor país emergente miran a la vez hacia el mismo sitio, algo pasa", afirma el economista Kenneth Rogoff.

 

¿Vuelve Keynes triunfante, después de que fuera desplazado por el liberalismo a ultranza encabezado por Friedrich von Hayek y Milton Friedman? Cuando en 1974 estalló la crisis -el detonador fue la guerra árabe-israelí, que cuadriplicó los precios del petróleo- hubo que enfrentar la conjunción de tres males -recesión, inflación y desempleo-, sin que las fórmulas keynesianas dieran resultados.

 

El premier laborista, James Callaghan, llegó incluso a manifestar en septiembre de 1976: "Estamos acostumbrados a pensar que podemos escapar a la recesión y aumentar el empleo rebajando los impuestos y aumentando el gasto. Lo digo con la mayor sinceridad, esta opción ya no existe, si es que alguna vez existió, porque el resultado ha sido siempre una mayor inflación, y cada vez que esto sucede aumenta el nivel medio de desempleo".

 

Esta crisis parece haber recuperado dos de los elementos esenciales del keynesianismo: El papel central del Estado para que funcione el mercado y el recurso al déficit para salir de la depresión. Demostradas las consecuencias nefastas de la codicia sin límites de directivos y accionistas de las grandes multinacionales, cabría preguntarse si la actual crisis configura una oportunidad para una nueva forma de capitalismo basado en valores racionales.

 

En enero de este año el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, calificó el capitalismo basado en la especulación financiera de "sistema inmoral que ha pervertido la lógica del capitalismo". Sostuvo que el capitalismo necesita nuevos valores morales y que se debe aceptar un papel más fuerte de los gobiernos. Por su parte, Tony Blair hizo un llamado a un nuevo orden financiero basado en "valores diferentes del máximo beneficio a corto plazo".

 

La opción de salvar a los bancos de sus propios errores indica un cambio de valores, alejado de la creencia en la idoneidad máxima del mercado. El reconocido sociólogo norteamericano Richard Sennett, de la Universidad de Nueva York y asesor en la campaña de Obama, afirma que estaríamos entrando en un período de socialismo financiero que no es malo.

 

Es necesario proveer a los bancos de fondos federales para sobrevivir, pero como contraparte, éstos deben prestar esos fondos al resto de la economía. Lo que Joseph Stiglitz llama "nacionalización temporaria" podría ser positivo en términos generales pues urge estabilizar el sistema financiero, recuperar la confianza y que circule el crédito. Sacar la economía del hoyo significa no solo canalizar dinero a los bancos, sino dar impulso a la economía real del trabajo y a la creación de empleo productivo.

 

En la próxima reunión del G-20, en Londres y a inicios de abril, los principales dirigentes deberán aprender de los errores cometidos y mostrar al mundo señales esperanzadoras a través de políticas globales y coordinadas para avizorar solución a la crisis considerada la más grave desde la Gran Depresión de los años treinta. Muy acertado Stiglitz cuando señala que "de esta crisis no se sale sin una nueva conciencia moral".

 

Por Alexis Gonzalez-Tello

Economista. Magíster por la Universidad de Grenoble
Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan